9 de febrero 2024
El Ministerio de Exteriores de Panamá informó este viernes que “la solicitud de salvoconducto” para abandonar el territorio panameño al expresidente Ricardo Martinelli, que se encuentra refugiado en la embajada de Nicaragua, “ha sido denegada”, por lo que no podrá viajar a ese país, donde recibió asilo político.
“La solicitud de salvoconducto para la salida del territorio de la República de Panamá del señor Ricardo Alberto Martinelli Berrocal ha sido denegada en base a lo que dispone el Artículo 1 de la Convención sobre Asilo de 1928 y de la Convención sobre Asilo Político de 1933”, anunció la Cancillería en un comunicado.
En respuesta, la dictadura de Daniel Ortega acusó al Gobierno de Panamá de “violar las Convenciones sobre Asilo”, y reiteró que el asilo a Ricardo Martinelli “ha sido concedido por considerarse perseguido por razones políticas y encontrarse en riesgo inminente su vida, integridad física y seguridad”.
“No reconocer el asilo y negar el salvoconducto constituye una violación a las Convenciones sobre Asilo, en particular al Artículo 2, Disposición Tercera, de la Convención sobre Asilo de 1928, que establece claramente que el Gobierno del Estado que otorga el asilo podrá exigir que el asilado sea puesto fuera del territorio nacional dentro del más breve plazo posible”, indicó la Cancillería orteguista en una nota enviada a la de Panamá.
Según Managua, el agente diplomático del país que hubiere acordado el asilo, podrá a su vez exigir las garantías necesarias para que el asilado salga del país, respetándose la inviolabilidad de su persona, que, a su juicio, sería el caso de Martinelli.
Asimismo, el régimen argumentó que, conforme al Artículo 2 de la Convención sobre Asilo Político de 1933, corresponde al Estado que presta el asilo, la calificación política del mismo.
“El asilo político debe ser respetado como un derecho humanitario, de acuerdo al derecho internacional y las leyes del país que otorga el asilo”, remarcó la Cancillería nicaragüense.
Panamá advierte a embajador nica
La Cancillería reveló que este viernes convocó a su sede a la embajadora de Nicaragua en Panamá, Consuelo Sandoval Meza, a quien se le hizo entrega de la nota mediante la cual se informa al Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua del rechazo de la solicitud de salvoconducto para que Martinelli abandone el país.
Además, recordaron a la embajadora la “obligación de garantizar que la sede de la Misión Diplomática a su cargo preserve las funciones que está llamada a cumplir (...) por lo que la misma no debe ser utilizada de manera incompatible”.
“En tal sentido, toda acción, declaración o comunicación que realice el expresidente Ricardo Alberto Martinelli Berrocal desde la sede diplomática y repercuta o impacte en la política doméstica de Panamá, será considerada una injerencia en los asuntos internos de nuestro país y, por tanto, generará consecuencias diplomáticas”, concluye el comunicado.
El expresidente continuaba este viernes, por tercer día consecutivo, refugiado en la embajada de Nicaragua en Panamá, después de que ese país le otorgara asilo, y desde donde se ha pronunciado abiertamente contra el Gobierno panameño por lo que él considera una persecución política contra su persona.
EE. UU. rechaza asilo a Ricardo Martinelli
Se espera una orden de detención hacia Ricardo Martinelli por la sentencia a más de diez años de prisión y la multa de 19.2 millones de dólares por blanqueo de capitales, condena que tras quedar en firme la semana pasada el expresidente solicitó el asilo alegando que además de ser un perseguido político hay un plan desde el Gobierno para asesinarlo.
Ese asilo concedido por Nicaragua fue condenado este viernes también por Estados Unidos ya que, según dijo en redes sociales el encargado del Departamento de Estado para América Latina, Brian Nichols, esta es otra medida del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, para “socavar el Estado de derecho y subvertir la justicia”.
La familia Martinelli ha enfrentado la Justicia estadounidense: los hijos del expresidente, Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli, confesaron en Estados Unidos haber blanqueado 28 millones de dólares en sobornos de Odebrecht y, tras pagar cárcel por ello, fueron deportados a Panamá el año pasado, una situación similar a la de su padre en 2018, cuando fue extraditado tras pasar un año preso en el país norteamericano por el caso ´Pinchazos´, del que fue absuelto dos veces en Panamá.
Tras la deportación de los hijos del expresidente, el Gobierno de Estados Unidos sancionó a Martinelli prohibiéndole la entrada a territorio estadounidense, así como a sus familiares, y lo acusó de estar involucrado en “corrupción a gran escala”.
En cuanto a la inhabilitación política de Martinelli, que tenía previsto presentarse como candidato presidencial a las próximas elecciones del 5 de mayo con muchas posibilidades de victoria según las encuestas, el Tribunal Electoral aclaró el jueves que una vez tenga la copia de la sentencia en firme contra el exmandatario, “se procederá al trámite correspondiente de manera expedita y conforme lo establece la Constitución”.
*Con información de EFE.