14 de enero 2024
La incautación en Rusia de una tonelada de cocaína procedente de Nicaragua mostró que “hay una red (de narcotráfico) operando con relación y vinculación” al Gobierno nicaragüense, advierte el politólogo nicaragüense Manuel Orozco, director del Programa de Migración, Remesas y Desarrollo de Diálogo Interamericano.
Para Orozco, la permisividad con que opera el crimen organizado en Nicaragua, es parte de la captura del Estado por una “estructura familiar que tiene vínculos con diferentes tipos de organizaciones criminales y no criminales”. Apuntó que al clan familiar de Daniel Ortega y Rosario Murillo tiene una "vinculación con el Cártel de los Soles", que es comandado por las altas esferas políticas de Venezuela.
“Hay un reflejo de un amateurismo en cómo se produjo este tipo de operación de narcotráfico. Sin embargo, lo que tenés evidente es que se están realizando (...) cuando hay un clan familiar operando de una forma que tiene un control económico lícito e ilícito, a su mando”, explicó Orozco en una entrevista que se transmitirá este domingo 14 de enero en el programa Esta Semana.
Una cantidad difícil de esconder
El politólogo estimó que “personas vinculadas a la familia del régimen, con operadores dentro de la Administración Portuaria, realizaron este tipo de actividad”. Sin embargo, las autoridades rusas sacaron a flote a “la fruta podrida”.
Enfatizó que generalmente el tráfico de cocaína se produce en cantidades menores y el alijo de una tonelada tuvo que haber sido realizado por una organización que no tiene experiencia en este tipo de actividades. “Alguien metió las patas dentro de la red familiar”, comentó Orozco.
“Estamos hablando de una cantidad que era obvio que iba a llegar a la vista de las autoridades portuarias. Entonces no es una cuestión sencilla que la Policía portuaria no lo iba a detectar", subrayó.
El Servicio Federal de Aduanas ruso detalló que los narcos “escondieron” más de 1000 paquetes marrones etiquetados con las letras “BBB” y “DIOR”, en la parte superior de un contenedor que partió de Nicaragua.
Según la agencia rusa, el precio del cargamento en el mercado negro supera los 11 000 millones de rublos (unos 122.7 millones de dólares).
"Nicaragua no ha sido un muro de contención"
Orozco coincide con investigadores y expertos en temas de seguridad nacional que días atrás señalaron que esta incautación desnudó las carencias de la llamada estrategia “muro de contención”, de la que tanto se jacta el régimen y que usa para exigir el fin de las sanciones impuestas por Estados Unidos.
Para erigir este supuesto “muro de contención” la dictadura ha destinado, en los últimos años, millones de córdobas en recursos humanos y equipamiento para patrullaje marítimo, aéreo y terrestre, según la Policía y el Ejército.
Orozco estimó que “Nicaragua no ha sido un muro de contención del narcotráfico, simplemente no ha sido el lugar de predilección de las redes de narcotráfico”, porque estaban establecidas en el Triángulo Norte y en algunos países del Caribe.
El Gobierno ruso no ha informado el nombre o la nacionalidad de los contrabandistas, ni el puerto nicaragüense de origen, ni la agencia naviera encargada del contenedor.
Pese a que la noticia de la incautación se conoció desde el 10 de enero, hasta la fecha ni la Policía ni el Ejército o el Gobierno de Nicaragua se han referido al tema.
“Hay comunicación irregular entre Venezuela y Nicaragua a nivel ilícito en diferentes niveles”, apuntó Orozco. Sin embargo, “el trazamiento de toda la red de narcotráfico no va a llegar hasta Sudamérica, sino que simplemente se quedará concentrado en las investigaciones que se hacen sobre los carteles que están operando en Rusia", agregó.