La dictadura Ortega-Murillo ha “inaugurado” dos veces la sede universitaria “Héroes de Chinandega” de la Universidad Nacional Agraria (UNA), instalada en un monasterio robado a las monjas clarisas de Chinandega.
La primera apertura ocurrió el 21 de febrero de 2025, en conmemoración el aniversario del asesinato del general Augusto Calderón Sandino, y la segunda inauguración se dio el pasado sábado 24 de mayo, en honor al aniversario de la muerte del comandante Germán Pomares Ordóñez, conocido como “El Danto”.
En la última “inauguración”, los funcionarios y medios orteguistas no mencionaron el acto de febrero. El nuevo acto partidario fue encabezado por la destituida Ramona Rodríguez, expresidenta del Consejo Nacional de Universidades (CNU), quien ahora es coordinadora de un centro de emprendedores “La Sandino”.
La primera “inauguración” se realizó quince días después que las monjas Clarisas fueron expulsadas de noche de su monasterio, por la Alcaldía de Chinandega. En ese momento, el inmueble estaba prácticamente intacto, solo habían instalado banderas rojinegras, unas sillas y una tarima con la imagen de los “copresidentes” Daniel Ortega y Rosario Murillo.
En la nueva “apertura”, los medios de propaganda ya mostraron las instalaciones más acondicionadas con sillas de paleta, computadoras con propaganda política, algunos equipos de cocina y ornamentos.
En esta filial se supone que impartirán las carreras técnicas y profesionales de: Agroexportación, Administración Marítima y Portuaria, Producción y Comercio Agropecuario, y Camaronicultura. según información de la dictadura.
Ramona Rodríguez encabeza inauguración
A pesar que la sede universitaria es de la Universidad Agraria, quien tuvo mayor protagonismo y cortó la cinta de inauguración fue la defenestrada Ramona Rodríguez y no la vicerrectora de la UNA, Luz Adilia Luna Olivares, quien se encontraba presente y tendría más autoridad que la expresidenta del CNU.
Rodríguez aprovechó la oportunidad para hacer proselitismo político al aseverar que “El Danto” era un “ejemplo vivo de amor revolucionario, de lucha firme y convicción, la misma que debemos seguir defendiendo nuestra patria de los enemigos de la paz y el progreso”.
La exrectora fue removida del CNU y de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) a mediados de mayo de 2025. El régimen aseguró que se trata de un “reordenamiento Institucional” con que desapareció el CNU y el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación (CNEA).
Monjas clarisas, unas de las confiscadas de la Iglesia católica
El régimen orteguista confiscó dos monasterios a las monjas clarisas. El de Chinandega y otro en Managua, donde instaló un supuesto centro de salud mental, que es una extensión del Hospital de Atención Psicosocial “Dr. José Dolores Fletes” de Managua.
Las religiosas fueron expulsadas de su monasterio la noche del 28 de enero de 2025 y, según conoció la abogada e investigadora Martha Patricia Molina, las religiosas sólo pudieron llevarse “lo que les alcanzaba en sus manos”.
El desalojo ocurrió en paralelo a la expulsión de otros dos monasterios ubicados en Managua y Matagalpa. El medio Mosaico CSI publicó que las primeras “notificadas” fueron las monjas del monasterio “Hermanas Clarisas Franciscanas”, localizado en el kilómetro 13 carretera vieja a León, en Managua; luego las religiosas del monasterio en Chinandega.
La dictadura sandinista ha confiscado 28 propiedades que pertenecían a la Iglesia Católica de Nicaragua. El 4 de mayo de 2025 fue inagurado el Centro Universitario Agropecuario y de Agroexportación “Héroes de Chinandega” que confiscaron a las hermanas Clarisas en Chinandega. Cada… pic.twitter.com/UifgkSuujc
— Martha Patricia M (@mpatricia_m) May 25, 2025
Molina asegura que en los últimos años, la dictadura ha confiscado 28 propiedades pertenecientes a congregaciones de la Iglesia católica. Entre ellas: el centro pastoral La Cartuja en Matagalpa donde instalaron otra sede de la UNA en mayo de 2025; el monasterio de monjas trapenses que fue entregado al Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA), la casa de las hermanas de la fraternidad, en León, la Universidad Centroamericana (UCA) de la orden jesuita, la Curia de Matagalpa, entre otros.
El régimen orteguista ha confiscado más de un centenar de propiedades privadas que pertenecían a oenegés, a las cuales les canceló la personería jurídica por supuestos incumplimientos a las leyes. Muchos de estos bienes se han convertido en supuestas “obras públicas” en un intento por legitimar las confiscaciones y de hacer propaganda política.