16 de marzo 2023
Un panorama sombrío para la Iglesia católica de Nicaragua y sus feligreses temen exdiplomáticos y especialistas ante la escalada de tensiones entre la dictadura de Daniel Ortega y el Vaticano, luego que este ordenara suspender unilateralmente las relaciones con la Santa Sede, a raíz de las declaraciones del papa Francisco al medio argentino Infobae en las que destacó las similitudes del orteguismo con las tiranías comunistas y ”hitlerianas” del siglo pasado.
Fernando Sánchez, quien fue embajador de Costa Rica ante en el Vaticano (2010-2014), expresó que dada la escalada de tensiones entre el régimen y la Iglesia, con incidentes como la expulsión del nuncio Waldemar Stanislaw Sommertag, la prohibición de las procesiones de Semana Santa y el discurso de Ortega en que calificó como una mafia a los obispos, cardenales y papas, era de esperarse que desembocara en una suspensión de relaciones diplomáticas.
El exdiplomático lamentó que el régimen haya despreciado la permanente voluntad de diálogo expresada desde el Vaticano, pese al recrudecimiento de la escalada represiva de la dictadura en contra de la Iglesia, sus obispos y sacerdotes.
“El Vaticano ha permanecido fiel a su estilo. Ha sido paciente, ha buscado de alguna manera propiciar el diálogo, pero evidentemente eso no ha sido posible y no ha sido posible no por falta de voluntad de la Santa Sede, sino por la intransigencia del régimen de Daniel Ortega”, reflexionó el exembajador Sánchez.
“Todas las muestras de agresión que se han dado no han sido de parte del Vaticano, han sido de parte del régimen hacia la Iglesia católica”, agregó.
Humberto Belli y Martha Patricia Molina, dos especialistas entrevistados en el programa Esta Noche-transmitido en YouTube y Facebook debido a la censura del régimen- expresaron su estupor y su preocupación ante la reacción del régimen, algo no visto en América en 162 años.
“Una torpeza diplomática”
“Es una torpeza diplomática mayúscula del Gobierno de Nicaragua. El golpe que el papa Francisco evidentemente le dio al Gobierno con esas afirmaciones también sin precedentes porque jamás el papa había hablado así de ningún jefe de Estado, es una demostración del prestigio tan bajo en que ha caído la dictadura nicaragüense”, opinó Belli, exministro de educación y a quien el régimen orteguista le despojó la nacionalidad y condenó al exilio.
“Lo mejor hubiese sido dejar pasar el golpe. Hubiese sido lo más sabio, porque rompiendo relaciones con la Santa Sede, atrae más la atención mundial. Gente que tal vez ni sabía lo que había pasado con el Papa, ahora se da cuenta. Esto ha aumentado la publicidad al hecho y Nicaragua queda tremendamente mal ante una institución de semejante prestigio y poder espiritual, sobre todo ante el mundo cristiano”, añadió.
Molina, quien es abogada e investigadora, autora de los informes Nicaragua: una iglesia perseguida, recordó que el régimen ha cruzado todos los límites en su escalada represiva en contra de la Iglesia, incluso el de la agresión física como el ataque con ácido a un sacerdote, o el “terrorismo”, como calificó el cardenal Leopoldo Brenes el ataque con una bomba incendiaria a la imagen de la Sangre de Cristo en la catedral de Managua.
“Lo único que le falta a esta dictadura es prohibir la religión católica a través de algún decreto o por medio de la Constitución Política de Nicaragua, pero todos los pasos que se dan para una ruptura total con un Estado como el Vaticano ya han sido dados por Daniel Ortega”, opinó.
Ortega sacó la “caja de lustrar” con el Vaticano
Belli, por su parte, expresó su inquietud acerca de que las represalias en contra de la Iglesia escalen de gravedad, dado la nula importancia que el régimen da a las consecuencias diplomáticas de sus atropellos.
“Es la estupidez de hacerse daño ellos mismos de forma innecesaria, con esa actitud de me vale el Papa, me vale el mundo entero. Como decimos en Nicaragua, se les salió la caja de lustrar. Todavía pueden tomar más acciones, como expulsar a todos los sacerdotes y religiosos extranjeros y cerrar todos los colegios privados católicos. Ese es mi temor”, expresó el exministro de educación.
El exembajador Sánchez explicó que en el caso de los bienes utilizados por la Santa Sede para ejercer sus funciones diplomáticas en Nicaragua, estos deben de ser devueltos a sus legítimos dueños, en caso de ser arrendados, o si son propiedad privada del Vaticano, respetarles como tal.
Sin embargo, reconoció que dado precedentes como el ocurrido con la embajada de Taiwán-confiscada por la dictadura luego de ser expulsados de Nicaragua-, existe la posibilidad que el orteguismo se apropie de los bienes vinculados al Vaticano.
“Si la sede pertenece al país, pues le sigue perteneciendo a ese país. No la puede utilizar para funciones diplomáticas, porque ya no hay relaciones, pero no es que simplemente van a despojarlos de sus bienes. Pertenecen al dueño original, si en un caso son arrendados. Si es propiedad privada del país, entonces el país es el que va decidir cómo van a seguir siendo administrados. Claro, esto es así si estuviésemos en un Estado de derecho, que no es el caso de Nicaragua”, explicó.
Nunciatura en Managua cerrará los próximos días
Fuentes diplomáticas revelaron a CONFIDENCIAL que el Vaticano cerrará su Nunciatura en Managua esta semana, después que salga del país en los próximos días el encargado de negocios, monseñor Marcel Diouf, por órdenes de Daniel Ortega.
Monseñor Diouf estaba a cargo de la misión diplomática vaticana desde marzo de 2022, luego de la expulsión por parte del régimen de Daniel Ortega del nuncio apostólico, monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag.
El exministro de educación Humberto Belli teme una acción confiscatoria por parte del régimen, similar a la ocurrida con la embajada de Taiwán, y que incluso, la misma Conferencia Episcopal de Nicaragua está en riesgo de ser alcanzada de forma directa por alguna arbitrariedad del régimen.
“Temo que los confisquen y tomen medidas contra las cuales la Conferencia Episcopal no tenga la menor defensa. Otro gran peligro es que el Gobierno decida confiscar todos los bienes de la Iglesia, no necesariamente los templos, sino otros bienes como casas, propiedades, vehículos de la Iglesia. El menú de acciones represivas de odio todavía deja lugar a muchos golpes más. Estamos bajo una persecución sin precedentes en la historia de América Latina”, subrayó.
Convención de Viena establece situación de bienes diplomáticos
Molina explicó que la Convención de Viena establece el respeto a las propiedades que funcionan como sedes diplomáticas, pero que dado la política de odio del orteguismo, existe riesgo de que las propiedades de la Santa Sede sean tomadas por la fuerza por el régimen.
“Estos bienes tendrían que pasar a ser administrados ya sea por otra delegación de alguna embajada de otro país o por alguien que designe el Vaticano. Podría ser la misma Conferencia Episcopal. Pero, yo no dudo que el edificio de la Nunciatura o los demás bienes muebles van a ser confiscados. Ya lo demostró el orteguismo con los edificios donde funcionaba la OEA”, puntualizó.
Molina también explicó que la suspensión de los vínculos diplomáticos no debería representar ningún obstáculo en la relación del Vaticano con la Conferencia Episcopal de Nicaragua, así como en el nombramiento de obispos, sacerdotes o traslados entre parroquias o Diócesis.
Rol espiritual de la Iglesia está por encima de conflicto diplomático
El embajador Sánchez, adujo que el rol espiritual del Vaticano no es afectado por la crisis diplomática derivada a raíz de la suspensión unilateral de relaciones ordenada por Ortega.
“Lo que aquí se ha roto son las relaciones diplomáticas. La parte pastoral, la guía universal de la Iglesia es totalmente otra cosa. Eso responde a la fe de los ciudadanos. El pueblo nicaragüense tiene todo el derecho de seguir profesando la fe que le parezca mejor. En este caso, es un pueblo mayoritariamente católico, y el santo padre como guía universal, mantiene todas las potestades en el nombramiento de obispos y demás actos que tenga que ver con el rol pastoral de la Iglesia”, afirmó.
Belli por su parte, cuestionó el rol pasivo de la Conferencia Episcopal de Nicaragua en esta crisis y reconoció que no espera alguna postura firme de parte de este organismo que agrupa a los obispos de Nicaragua en relación a la escalada diplomática con el Vaticano.
“La Conferencia Episcopal ya la hemos visto con una actitud extremadamente callada, extremadamente prudente, que también podría haber un elemento de cobardía. Vemos que la prudencia no les ha producido ningún rédito. Se han quedado callados y el Gobierno se ha ido pegando grandes manotazos salvajes”, puntualizó el exministro de educación.
La solicitud de Nicaragua de suspender relaciones se ejecutó en la sede del Vaticano la noche del viernes 10 de marzo de 2023, horas después que el papa Francisco brindará sus declaraciones sobre el régimen a Infobae.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua alegó en un comunicado que “entre el Estado Vaticano y la República de Nicaragua se ha planteado una suspensión de las relaciones diplomáticas”, sugiriendo la posibilidad de un acuerdo, pero el Vaticano reveló que fue un pedido unilateral de Ortega, que fue recibido con “tristeza” por la Santa Sede.