20 de junio 2023
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Más de cincuenta nicaragüenses declarados “apátridas” por la dictadura rechazaron los intentos del Gobierno brasileño de “suavizar” una propuesta de resolución de la próxima Asamblea General de la OEA, en la que se critica la deriva autoritaria del Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La OEA llevará a cabo su 53° Asamblea General —su foro más importante— entre este miércoles 21 y viernes 23 de junio de 2023.
“Respaldamos la propuesta original de declaración, presentada por los cinco países integrantes del Grupo de Seguimiento sobre la crisis de Nicaragua ―que padecemos desde 2018― y que deberá ser aprobada por la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), en los próximos días”, señala una carta abierta firmada por al menos 56 nicaragüenses “apátridas” y en el exilio.
“Asimismo —prosiguen—, rechazamos los intentos de la delegación diplomática brasileña, que pretende suavizar los términos con que la Declaración había sido redactada. Antes bien, nosotros demandamos que el Gobierno de Ortega-Murillo, resultado de una mascarada electoral en 2021, sea declarado ilegítimo por esta 53 Asamblea General de la OEA”.
De acuerdo con una nota del medio argentino Infobae, el Gobierno del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva envió un texto alternativo al presentado por Canadá, Estados Unidos, Chile, Costa Rica y Antigua y Barbuda, en el que “le baja el tono, quita algunas críticas a la dictadura de Daniel Ortega y le agrega condicionales a algunos de los graves hechos que ocurren en el país”.
Entre los cambios más importantes que propone el Gobierno de Lula está en el penúltimo párrafo, cuando en vez de pretender que la OEA pida el “retorno” de la democracia a Nicaragua, propone solicitar “el fortalecimiento” de la democracia en el país.
“Las propuestas presentadas por Brasil pretenden poner en duda la brutalidad sin precedentes aplicada por la dictadura de Ortega y Murillo contra miles de ciudadanos, y ofenden a familiares de los asesinados y a todas las víctimas de la represión del Estado totalitario de Ortega y Murillo”, según la carta abierta.
Además, llamaron a los países de la OEA a “condenar sin ambigüedades al Estado represor que sojuzga a los nicaragüenses”; “ser consecuentes con las declaraciones emitidas en Asambleas anteriores”; y “respetar las investigaciones realizadas por organismos de expertos” de derechos humanos.
La carta abierta fue firmada por “parte de los 317 nicaragüenses desnacionalizados por pensar distinto y reclamar justicia, democracia y libertad”.
