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“Todo el Poder Judicial está paralizado, hay un ambiente de terror”

Exfuncionaria del Poder Judicial relata impacto de barrida masiva y nuevo feudo de Néstor Moncada Lau y Marvin Aguilar, al servicio de Rosario Murillo

Corte Suprema de Justicia

Fachada de la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua. | Foto: Confidencial

Carlos F. Chamorro

13 de noviembre 2023

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Dos semanas después que empezó la barrida en el Poder Judicial, tras la intervención en la Secretaría Administrativa y la Dirección de Informática y el desalojo policial de la presidenta de la corte Alba Luz Ramos, se estima que entre 900 y 1000 funcionarios judiciales y personal administrativo y de servicios, aproximadamente un 10% del personal total de este poder del Estado, han sido destituidos de sus cargos, coinciden tres exfuncionarios del Poder Judicial, consultados por CONFIDENCIAL.

“Emma”, una exfuncionaria que trabajó durante 18 años en el Poder Judicial y desertó después que se produjeron las primeras capturas y despidos hace varios meses, ahora reside en Estados Unidos, desde donde brindó su testimonio en el programa Esta Semana, censurado en la televisión nacional. “Hay sedes en que han barrido con todos los que trabajaban ahí, desde jueces, secretarios judiciales, las conserjes, los vigilantes, todo, y otras sedes más grandes han ido quedando bastante desprovistas de personal”, describe “Emma".


La exfuncionaria confirma que se han producido barridas en los “feudos” de personal allegado a los magistrados Alba Luz Ramos, Yadira Centeno, Armando Juárez, y Armengol Cuadra, entre otros, pero asegura que la barrida es indiscriminada y afecta a “militantes sandinistas, que eran leales a Daniel Ortega y a Rosario, que bailaban "El comandante se queda", y a trabajadores de servicios como conserjes, mensajeros y conductores que estaban “a la espera de su aguinaldo”.

En las próximas semanas se espera la designación de diez magistrados en la Corte Suprema de Justicia, para llenar las vacantes existentes en un poder integrado por 16 magistrados, mientras tanto, “se ha fortalecido un nuevo feudo” que “Emma” asocia con Néstor Moncada Lau, el asesor de seguridad nacional de Daniel Ortega y Rosario Murillo, “apoyado por (los magistrados) Marvin Aguilar y Juana Méndez, que están empoderados en el Poder Judicial, sobre todo desde 2018 en adelante”.

Usted trabajó 18 años en el Poder Judicial en distintas áreas y responsabilidades en la impartición de justicia, pero dejó su trabajo hace unos meses. ¿Por qué renunció a su carrera en el Poder Judicial? 

Porque desde el año pasado vi cómo venían persiguiendo a una serie de colegas, a una serie de compañeros y compañeras. Entonces no solo yo, sino otras colegas comenzaron a desertar.

Compañeras que eran juezas, secretarias judiciales, incluso del personal administrativo, al ver que estaban echando presas a otras personas, pues tomamos la decisión de salir, antes de que nosotras pudiéramos asumir esas olas represivas que están sufriendo ahora muchos compañeros y compañeras del Poder Judicial. 

¿Pero usted presentó una renuncia formal? 

Ninguna, porque sabía que si renunciaba podían perseguirme o podrían echarme presa, y no podía exponerme ni a mí ni a mi familia. De hecho, conocí un caso de una persona que puso su renuncia y ya cuando se iban acercando los 15 días que tenía que dar laborando después de poner la renuncia, le comenzó a perseguir la Policía y entonces tuvo que salir de un día para otro (del país) antes de que le echaran presa. 

Entonces, yo para no ponerme en ese riesgo, un fin de semana simplemente agarré a mis hijos, agarré mi esposo, y nos fuimos por puntos ciegos y después nos tuvimos que mover hacia Estados Unidos. 

¿Entonces, no ha tenido ninguna liquidación? 

No, ninguna. Como tampoco la están teniendo todos los demás que ahora están siendo despedidos, sin liquidación, sin aguinaldo, incluso, aquellos funcionarios de carrera judicial que tenían que aportar para el fondo de retiro, hasta eso lo perdieron. Todo el fondo de pensiones que los funcionarios de carrera judicial veníamos aportando para nuestra vejez se lo está robando el régimen, así que no solo es la liquidación lo que perdimos, pero en mi caso, por lo menos, yo estoy libre. Hay personas que están siendo capturadas y encarceladas y ese es un riesgo que mi familia y yo no queríamos tomar. 

La barrida afecta a fanáticos sandinistas 

Complejo Judicial Central de Managua. | Foto: Confidencial

Hace tres semanas inició una barrida en el Poder Judicial que incluyó a la propia presidenta de la Corte, Alba Luz Ramos, que fue desalojada de su oficina por la Policía. ¿Cuál es el ambiente que se vive en este momento en el Poder Judicial? 

Yo he estado en contacto con algunas personas que me han estado llamando y que me han estado diciendo cómo hice para ponerme a salvo y me cuentan cómo está la situación adentro. Es horrible. Hay un ambiente de zozobra e incertidumbre, de persecución. Llegas a las sedes judiciales y de un día para otro, te requisan el celular, te corren sin previo aviso. Hay muchas personas que les han ido a allanar su casa, a sacar los teléfonos, las computadoras, las laptops a su casa en presencia de su familia, de sus hijos. Es un ambiente de terror e incluso muchas sedes judiciales están quedando casi totalmente vacías. En el caso del juzgado de los municipios, los juzgados locales que le llamamos, ha habido sedes que han barrido con todos los que trabajaban ahí, desde secretarios judicial, las conserjes, los vigilantes, todo, eso parece un pueblo fantasma y otras sedes más grandes han ido quedando bastante desprovistas de personal, desde jueces o juezas, hasta personas de más bajos niveles. 

Estos despidos se iniciaron en dependencias que estaban directamente subordinadas a la presidenta de la Corte en el área administrativa, en el área de informática, donde supuestamente estaban investigando presuntos actos de corrupción. Pero, los despidos son en todo el país y en distintas áreas. ¿Cuál es el alcance de esta barrida y por qué? 

Esa es la pregunta que todos nos hacemos. Pero a nosotras nos parece que ese cuento de la corrupción solo era una excusa, como para justificar esa intervención. Pero al final todo indica de que hay un grupo dentro del mismo El Carmen que quiere tomar el control absoluto del Poder Judicial, que ya lo tenía desde años. 

De hecho, todo el mundo sabe que el Poder Judicial ayudó a que Daniel Ortega regresara al poder. Daniel Ortega venía acumulando poder en la judicatura desde los 90. Yo soy testigo de eso. Desde todas las estructuras se sabía, lo que pasa es que antes se guardaban las apariencias. Desde 2018 para acá las apariencias se perdieron. 

Lo que quieren es tener un microcontrol del Poder Judicial, así como lo tienen el Poder Ejecutivo, en el Poder Electoral. Y el mismo Daniel Ortega está detrás de todo eso, por supuesto que acuerpado de Rosario Murillo, posiblemente para ir preparando en algún momento o una sucesión dinástica hacia la misma Rosario Murillo y sus hijos, pero también, en caso de otro estallido social, como el que ocurrió en 2018, quieran tener todo a la mano para hacer y deshacer con el Poder Judicial, como un mecanismo represivo más fuerte del que lo es hoy en día y que no haya absolutamente nadie que pueda poner en entredicho, o vacilar al momento de que se le baje una instrucción que sea evidentemente criminal. 

¿Quiénes están ejecutando estos despidos masivos? Se conoce que esto comenzó con el comisionado general Horacio Rocha, que ocupó con la Policía algunas de estas dependencias y también desalojó a la magistrada Alba Luz Ramos, pero ahora se sabe que varios magistrados de la propia Corte están involucrados en esta barrida.

Si. Además del comisionado general Rocha, también se ha visto operativamente en diferentes sedes judiciales al comisionado general Zhukov Serrano, ejecutando esta barrida, que es el nuevo jefe de inteligencia a nivel nacional de la Policía y, dentro del Poder Judicial, los dos magistrados que están operativizando todo son: el magistrado Marvin Aguilar, que es el secretario político del Poder Judicial desde que se fue el exmagistrado (Rafael) Solís y la doctora Juana Méndez.

¿Se puede estimar cuántos funcionarios y empleados han sido despedidos en estas tres semanas? 

La cifra está rondando los mil funcionarios, hay quienes hablan de más, pero ciertamente confirmados tengo mil personas que han sido destituidas. esto es el 10% del personal total del Poder Judicial, que es un montón de gente, y gente entre ellos muy pobres. O sea, guardias de seguridad, afanadoras, que vivían con el día a día, que solo se dedicaban a trabajar para subsistir, que tal vez tenían sus esperanzas puestas en el aguinaldo para resolver algunas deudas y que ahora se quedaron sin aguinaldo, sin liquidación. 

Incluso me han comentado de casos muy concretos de personas humildes que trabajaban para el Poder Judicial, que han tratado de ir al INSS para tramitar sus pensiones y como no les han dado una carta de baja del Poder Judicial, ni siquiera pueden tener acceso a sus pensiones. Más las funcionarias y funcionarios judiciales que habíamos aportado al Fondo de Pensiones del Poder Judicial y que también ya ha quedado desaparecido. 

El “nuevo feudo” controlado desde El Carmen

¿Cómo afecta esta barrida el funcionamiento del Poder Judicial? Por un lado, no hay presidente o presidenta y solo hay seis de los 16 magistrados en funciones, pero, por el otro lado, hay varios centenares de funcionarios, jueces, secretarios, asistentes que han sido destituidos. ¿Cómo afecta la impartición de justicia? 

Tanto el aparato jurisdiccional como el aparato administrativo están paralizados, porque ahí se comenzó con la barrida, desde la presidenta y el secretario general administrativo, que eran las máximas firmas liberadoras de cheques y de fondos a nivel nacional. O sea que ahí no se puede pagar ni siquiera los servicios básicos, no se le puede pagar a la gente que le brindaba servicio o bienes al Poder Judicial. No se puede pagar la nómina, no se puede hacer absolutamente nada desde el punto de vista administrativo. 

Aparte de que han corrido a la mayoría, por no decir a todos, los directores administrativos del Poder Judicial a nivel central y también en muchísimas de las dependencias. Han destituido a montones de jueces, lo cual tiene graves implicaciones para la población. Porque los jueces penales, por ejemplo, que ya habían realizado juicios bajo el principio de inmediación, habían evacuado las pruebas, debían ser los mismos que dictaran el fallo final en un caso penal. Ahora, bajo el mismo principio de inmediación, se van a tener que volver a hacer todos esos juicios con los nuevos jueces, que se nombren en algún momento, y van a tener que surgir nuevas resoluciones, porque de lo contrario serían esas resoluciones absolutamente nulas. 

Eso significa una gran demora en el acceso a la justicia, una gran dilación en todos los procesos judiciales y obviamente eso impacta a las víctimas, a los niños y niñas que estaban buscando sus pensiones alimenticias, que tenían casos por incumplimiento de deberes alimentario. Eso afecta a la población en general, más allá de los más de mil corridos en el Poder Judicial a nivel nacional. 

Dijiste que este es el resultado también de una decisión política ejecutada desde El Carmen, detrás de la cual están Daniel Ortega y Rosario Murillo. Pero ¿cómo afecta la estructura que existía en la Corte, los feudos que manejaba cada uno de los magistrados en diferentes zonas, territorios?

La información que tengo es que le han corrido familiares a todos los magistrados. Se menciona mucho de todos los familiares que le han corrido a la doctora Ramos y efectivamente ahí se fue una sobrina que era magistrada, se fueron familiares que eran jueces, secretarios judiciales, pero igualito con todos los demás magistrados. Le han corrido familiares a la magistrada (Yadira) Centeno, al magistrado (Armengol) Cuadra, al magistrado (Armando) Juárez, a toditos les han corrido familiares, conocidos. 

Todos esos feudos han estado siendo destronados. Pero más allá que eso, han afectado a muchísima gente que incluso era militante sandinista, que eran leales a Daniel y a Rosario, que bailaban "El comandante se queda", que rotondeaban, que eran los primeros en salir a las marchas, que andaban ahí levantando masas. A toditos ellos los han barrido. 

Lo que ha quedado de manifiesto es que no importa qué tan leal, que tan fanático seas a los Ortega-Murillo, el día que ellos quieran desecharte te van a desechar sin ningún miramiento, sin ninguna consideración y pasándote encima de todos tus derechos. 

El pueblo presidente ha sido arrasado en el Poder Judicial, así que ya sabemos quién es el pueblo presidente, Daniel y Rosario y nada más. 

El nuevo feudo que se viene fortaleciendo desde hace varios años, que todo el mundo lo sabe, es el de Néstor Moncada, apoyado por Marvin Aguilar, por Juana Méndez,  que están empoderados en el Poder Judicial desde hace ya muchos años, sobre todo de 2018 en adelante. 

Pero si la Corte ya estaba intervenida políticamente, no de 2018 sino de mucho antes, ¿Qué es lo que significa esta nueva intervención? 

Yo recuerdo que cuando entré al Poder Judicial, quienes bajaban las orientaciones políticas a través del magistrado Rafael Solís eran el comandante Bayardo Arce y el coronel Lenin Cerna. Pero hace muchos años ellos dos fueron desplazados y fueron siendo reemplazados progresivamente por Néstor Moncada Lau y él —a su vez— fue empoderando a una serie de fichas en diferentes estructuras. Yo platicaba con otras compañeras que se sentían, en los juzgados de Managua, amedrentadas por otras juezas que venían de ese círculo de Néstor Moncada y que venían siendo intimidadas por ese círculo de Néstor Moncada. 

Sin embargo, ese había sido un proceso paulatino. Parece que de repente han considerado de que tienen que tener un control todavía más absoluto y más radicalizado hacia un grupo específico, no solo ya de Néstor Moncada, sino también ahí jugando Rosario Murillo y el mismo Daniel Ortega, buscando gente que sea absolutamente incondicional,  dispuesta a todo, y han desplazado a todo aquel que, aunque fuera sandinista, aunque fuera militante, aunque fuese incondicional aparentemente, pero que no fuese totalmente del agrado de ese grupo que se está entronizado aún más, que se está enraizando en el Poder Judicial. 

El “premio” a los nuevos magistrados

En las próximas semanas, Daniel Ortega y Rosario Murillo van a designar a los nuevos magistrados que van a llenar estas diez vacantes que existen en la Corte Suprema de Justicia. Quizás hay otros magistrados que no serán reelectos. Se habla de premios para algunos funcionarios leales, para magistrados de apelaciones, para jueces, pero también para diputados y hasta para algunos exmilitares. ¿Qué se espera de esos nombramientos que van a llenar la vacante en la Corte Suprema? 

Ciertamente van a premiar a gente que se ha estado prestando a hechos de represión, a las juezas, los jueces que han estado llevando los casos contra los presos políticos, a gente como Ernesto Rodríguez, como Octavio Rothschuh, que se han estado mencionando que son de la estructura de Néstor Moncada, otras juezas que son de la estructura de Moncada, que ya todo el mundo las conoce. Pero también posiblemente van a incluir a gente joven y sobre todo mujeres, que es el estilo de Rosario Murillo, que dice que empodera las mujeres cuando en realidad no es así y la única mujer que manda es ella. Todas las demás mujeres quedamos invisibilizadas, anuladas, y solo tenemos que decir sí señora, lo que ella dice y como eso no sea así, pues nos corren. Y a gente joven que saben que no podrían ocupar esos cargos por méritos académicos o profesionales y que lo único que tendrían que hacer para mantener esos cargos es convertirse como en zombi. Que hagan lo que les digan desde El Carmen sin restañar, sin objetar de ninguna manera. 

También se menciona la posibilidad de que incluyan a algunos exmilitares, expolicías o exmiembros del Ejército para ir haciendo una estructura clientelista con el Ejército y con la Policía. Es una posibilidad que no se puede descartar. 

La verdad es que la decisión final solo lo van a hacer saber en el mismo momento en que se estén designando, porque no se puede decir eligiendo, a los nuevos magistrados de la Corte Suprema y todos esos Juzgados y Tribunales de Apelaciones que están quedando descabezados, así como los registros de la propiedad, que también han quedado sin sus titulares y sin sus funcionarios intermedios. 

Los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia, los que llenarán esas vacantes o los que ocuparán los puestos de otros que no serán reelectos. ¿Serán magistrados leales a Rosario Murillo, o leales a Daniel Ortega y Rosario Murillo? 

Es lógico pensar, a partir de lo que ha pasado en los demás poderes e instituciones del Estado, que Rosario Murillo va a buscar como poner gente leal a ella. Y los que no sean leales a ella únicamente, serán leales a Daniel y Rosario, pero un poquito más de ladito hacia ella. 

Y eso se ve porque en esta barrida se ha ido bastante gente que era leal a Daniel Ortega y que tal vez no simpatizaba tanto con Rosario Murillo, o que simpatizaba con los dos. Pero yo no he visto que se haya ido en la barrida alguien que solamente simpatizaba con Rosario Murillo. 

Entonces, definitivamente van a empoderar un poco más a la gente de Rosario Murillo. Sin embargo, el mismo Daniel Ortega va siempre a tener una cuota importante de gente que también tenga lealtad a él. 

Al final, él debe estar claro que ya es un hombre de más de 70 años, que en algún momento va a tener que morir y que tiene que ir dejando el paso a su mujer o a sus hijos, porque él lo que tiene junto a su familia es eso, un proyecto dinástico familiar. 

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Carlos F. Chamorro

Carlos F. Chamorro

Periodista nicaragüense, exiliado en Costa Rica. Fundador y director de Confidencial y Esta Semana. Miembro del Consejo Rector de la Fundación Gabo. Ha sido Knight Fellow en la Universidad de Stanford (1997-1998) y profesor visitante en la Maestría de Periodismo de la Universidad de Berkeley, California (1998-1999). En mayo 2009, obtuvo el Premio a la Libertad de Expresión en Iberoamérica, de Casa América Cataluña (España). En octubre de 2010 recibió el Premio Maria Moors Cabot de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia en Nueva York. En 2021 obtuvo el Premio Ortega y Gasset por su trayectoria periodística.

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