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Medardo Mairena: “En la Rebelión de Abril conocimos el miedo de Ortega a perder el poder”

“Ortega es un cobarde”, afirma el dirigente del Movimiento Campesino, quien exhorta a los trabajadores del Estado a “abrir los ojos”

Medardo Mairena

El dirigente campesino Medardo Mairena en una actividad de la Coalición Nacional, en abril de 2021. Foto: Confidencial

Redacción Confidencial

24 de abril 2023

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El dirigente campesino Medardo Mairena,  exreo político en dos ocasiones, considera que la represión de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo a la Rebelión de Abril de 2018 representa una etapa histórica que dejó al descubierto el miedo del régimen a perder el poder. “Aprendimos a conocer el miedo de Ortega, porque Ortega es un cobarde”, aseveró en una entrevista en el programa Esta Semana.

Para Mairena, la Rebelión de Abril de 2018 solo pudo ser contenida con la violenta masacre perpetrada por las fuerzas paramilitares y policiales, con el respaldo del Ejército de Nicaragua. “La ventaja es la fuerza represiva estatal que tienen los Ortega Murillo en Nicaragua”.


Mairena participó este sábado con otros líderes opositores en una marcha de la comunidad nicaragüense en Los Ángeles, California, y llamó a los empleados públicos para que se sumen a la estrategia de construcción de una salida democrática y cívica al régimen Ortega-Murillo. “Deben abrir los ojos”, pidió el dirigente campesino.

El miedo a perder el poder

Esta semana se han cumplido cinco años de la Rebelión de Abril, una insurrección cívica en la que el Movimiento Campesino participó con mucha beligerancia en las marchas, la organización de los tranques, en el Diálogo Nacional. ¿Por qué esta insurrección cívica no pudo lograr el objetivo de sacar del poder a Ortega y Murillo?, ¿qué falló?

Por la  brutal represión de los Ortega-Murillo, que utilizaron todas las fuerzas militares para desarticular los distintos movimientos sociales, las manifestaciones que logramos hacer en las calles de manera cívica y pacífica. Hemos luchado para evitar un derramamiento de sangre, porque no somos violentos, no queremos una guerra, no queremos que se repita la triste historia de la década de los 80. Por eso hemos salido con nuestras manos limpias, desarmados totalmente, porque nuestra lucha ha sido cívica y pacífica. Hemos hecho todos los procedimientos para poder lograr la democratización de nuestro país y para que haya justicia y democracia. La ventaja es la fuerza represiva estatal que tienen los Ortega-Murillo en Nicaragua. 

¿Cuál es la principal lección que saca el liderazgo opositor de esa insurrección cívica que, como estás explicando, fue aplastada por la represión? 

Que Ortega tiene miedo a perder el poder. Tiene miedo de enfrentar la justicia porque ha cometido delitos de lesa humanidad. Y a eso les sumamos los altos mandos de las fuerzas militares, llámese el Ejército, Policía, los mismos paramilitares, que también han cometido delitos de lesa humanidad y saben que si entregan el poder, van a tener que responder ante la justicia. A eso le teme. 

Además, le sumas las ansias de poder y dinero que ha demostrado la pareja Ortega-Murillo y todos sus secuaces, que  no les ha importado cuánta sangre tengan que derramar en Nicaragua. No es cierto que la oposición es la responsable de que la economía se haya caído. Aquí los únicos responsables son los violadores de derechos humanos, los perseguidores de los liderazgos, de la Santa Iglesia. Nosotros lo único que hemos hecho es defender los derechos humanos ante las instancias correspondientes. Son pocos los espacios que teníamos para hacer nuestra denuncia antes de 2018. Y hoy pues, ya se han cerrado las puertas de forma total dentro de nuestro país. 

Pero el régimen atacó especialmente los tranques que lideró el Movimiento Campesino, los descalificó como forma de acción violenta, incluso vos fuiste acusado y llevado a la cárcel dos veces, primero en 2018 y después en 2021. ¿Qué aprendió el liderazgo opositor sobre las formas de lucha? 

Aprendimos a conocer el miedo de Ortega, porque Ortega es un cobarde, porque ha utilizado todas las energías necesarias para ensañarse con los campesinos. Los campesinos no hemos puesto muertos de 2018 para acá, hemos puesto muertos desde mucho antes. En 2018 ya teníamos casi cien marchas en distintas partes del país, exigiendo justicia, democracia y, por supuesto, respeto a nuestros derechos humanos y constitucionales, el derecho a la propiedad privada, al derecho laboral, el derecho a los recursos naturales. Luchando por la reivindicación de los derechos de los pueblos más vulnerables, como son los campesinos, los jóvenes, las mujeres, los territorios miskitos y afrodescendientes. 

En 2018, con la intención de darle una salida a la crisis sociopolítica, nosotros fuimos al diálogo. Ortega nunca tuvo la voluntad política para darle una salida a la crisis sociopolítica. En ese entonces lo hizo con la intención de organizarse para ir a la “Operación Limpieza”. La utilizó para oxigenarse y posteriormente hacer la masacre y quedarse en el poder. 

Posteriormente, vino 2019 que nos libera por la Ley de Amnistía y hay una negociación nuevamente. La utilizó únicamente con la intención de llegar a 2021. Llegamos a 2021 y siempre con el temor, porque era un año electoral y Ortega sabe que no tiene la aceptación del pueblo y no puede enfrentarse en un proceso electoral limpio, transparente, porque sabe que va a perder. Ese es el temor que lo ha llevado a cometer tanto errores y delitos. Con la liberación (de los reos políticos) pretende oxigenarse nuevamente y es aquí donde yo hago el llamado a todo el pueblo de Nicaragua: no nos desanimemos, no es cierto que lo hemos perdido todo con el hecho que nos hayan desterrado. Yo no me arrepiento por todo lo que he pasado. Seguimos resistiendo, resistimos desde la cárcel, ahora resistimos desde el exilio, luchando para que podamos alcanzar la democratización de nuestro país. 

La marcha de Los Ángeles

Este sábado participaste en Los Ángeles, junto con otros miembros del Movimiento Campesino y otros líderes opositores en una marcha. ¿Hay alguna forma de coordinación entre la oposición en Nicaragua o eso que algunos llaman de unidad en la acción?

El Movimiento Campesino siempre ha sido puente para buscar la unificación de los distintos sectores. Aún con las dificultades que estamos enfrentando en este momento, continuamos construyendo una narrativa como Movimiento Campesino, y hemos estado con algunos otros movimientos sociales, con la intención salir de la dictadura, unificar a todos los distintos sectores del país para construir una propuesta de nación. Sigo siendo el mismo campesino de siempre, siempre estoy con los campesinos, aunque ellos no me vean. Aquí estaré, alzando la voz por cada uno de ellos y cada uno de mis hermanos que continúan secuestrados y resistiendo desde la cárcel, incluyendo nuestro guía espiritual (monseñor Rolando Álvarez).

¿Se puede organizar la resistencia cívica en los territorios desde el exilio, tomando en cuenta que hoy el estado policial es incluso más brutal que lo que fue cuando vos fuiste capturado por segunda vez? 

Siempre se puede. Es momento de redireccionar nuestra lucha; no podemos darle la estrategia a la dictadura para que se nos adelante. Es el error que creo que hemos aprendido en esta trayectoria de lucha, que a veces no debemos anunciar para dónde vamos. 

Estamos haciendo grandes esfuerzos para encontrar la unificación de los distintos sectores sociales que nos permita ser más fuertes. En esa marcha (en Los Ángeles) nos hemos manifestado varios integrantes del Consejo Nacional, liderazgos del Movimiento Campesino, pero también liderazgos de otros movimientos juveniles, el liderazgo que se ha venido construyendo, incluyendo precandidatos que de alguna manera intentamos participar en el proceso electoral. No es cierto que los liderazgos nos estamos peleando entre nosotros, no es cierto que estamos divididos. Estamos cada día más fuertes, más fortalecidos, cada día con mejores propuestas, con mejores intenciones, para que podamos lograr esa ansiada unidad que Nicaragua ha venido demandando. 

Lo más importante es que hemos puesto el mayor esfuerzo para salir de la dictadura y pasar a la democracia, para que podamos alcanzar un Estado de derecho, que haya respeto de los derechos humanos, porque queremos regresar a nuestra patria, abrazar a nuestra familia. Y la familia que, para nosotros, no es solo nuestra familia de sangre, que son todos aquellos con quienes hemos sufrido juntos por muchos años. Los campesinos somos generadores de cambio. Los campesinos de alguna manera hemos venido luchando para alcanzar la estabilidad social. Queremos ser parte de la solución del problema, no parte del problema. 

Una foto reciente del dirigente campesino Medardo Mairena afuera de la sede la OEA en Washington, EE. UU. Foto: Tomada de redes sociales.

Hablaste hace un momento de la situación económica del país y, de hecho, la gente en Nicaragua hoy se queja principalmente por el incremento del costo de la vida y por la falta de empleo de calidad. Sin embargo, el Gobierno dice que hay un repunte en la producción, en las exportaciones, incluso en la producción agrícola, porque han invertido en más obras de infraestructura. 

Eso es falso, Ortega siempre miente. Lo que no es falso es que miles de nicaragüenses han tenido que emigrar. En mi caso permanente, me trajeron acá, pero no dejo de ser un exiliado más. Hay gran cantidad de productores que han sido perseguidos y que tienen —incluso los que están dentro— miedo de invertir, porque obviamente nadie quiere perder. Y es lamentable porque la canasta básica se ha disparado. Eso es prueba de que se está produciendo muy poco y estamos amenazados de sufrir una hambruna. No es que haya más proyectos. No es cierto que haya más inversión en los territorios. Si ni antes lo había, mucho menos ahora que tienen menos recursos.

La demanda de justicia

El mes pasado, el Gobierno confiscó las propiedades de la familia del expresidente del Cosep, Michael Healy, en Rivas, que habían sido tomadas desde hace más de cuatro años, pero ahora instalaron ahí un centro estatal del INTA. ¿Los productores campesinos han enfrentado confiscaciones o impedimento para producir?

Por supuesto que sí. Tenemos el caso de Freddy Navas. Tenemos el caso de Milton (Arcia) en Ometepe. Hay una cantidad de productores a los que amenazan con confiscar sus tierras, sus propiedades. Es muy importante que los mismos trabajadores del Estado abran los ojos. Todos aquellos trabajadores del Estado que no han cometido delitos de lesa humanidad, es momento de que reflexionen y dejen de seguir defendiendo lo indefendible. Creo que están a tiempo de evitarlo, de apartarse y no enredarse, porque la dictadura va a caer y la justicia va a llegar. Es ahí el momento donde aquellos que han cometido delitos de lesa humanidad tendrán que enfrentar la justicia, pero aquellos que no lo han hecho, que se sientan seguros que aun estando adentro, no es cierto lo que está diciendo la familia Ortega Murillo, que una vez que la oposición asuma el poder, inmediatamente van a ser despojados de su trabajos. Como defensores de derechos humanos, eso no es lo que pretendemos.

¿Qué esperas en los próximos doce meses del apoyo de la comunidad internacional?, ¿el cambio en Nicaragua puede venir de afuera o depende de adentro?, ¿qué impacto puede tener la presión internacional? 

La comunidad internacional ha sancionado a los que han cometido delitos de lesa humanidad. No es cierto que las sanciones han sido al pueblo. Las sanciones han sido específicas, como puedes ver ahorita recientemente; tres sancionados más, ellos no son el pueblo. El pueblo son todos aquellos de a pie, todos aquellos que de alguna manera luchan para sacar adelante a su familia. Creemos que hemos quemado varias etapas, y en este momento creo que lo más importante que debemos de hacer es juntarnos al pueblo, juntos en un solo puño, como he dicho siempre. 

¿Cómo se puede desarticular el poder de la dictadura con la represión que existe en este momento, en la que ni siquiera la gente ha podido reunirse en un atrio y una iglesia o a salir en una procesión religiosa? El tiempo nos está dando la razón. Creo que todo este tiempo nos ha ayudado a nosotros también para poner en evidencia ante el mundo que esto no es un problema por ideologías, por color de piel o religión. Este es un problema de violación de derechos humanos. Es importante que la comunidad internacional logre entender que la dictadura ha cometido delitos de lesa humanidad. Los delitos de lesa humanidad no prescriben. Ahora estamos organizándonos para tocar todas las puertas ante la comunidad internacional para que todos aquellos que han cometido delitos de lesa humanidad, puedan enfrentar la justicia y que nosotros podamos lograr alcanzar la justicia.  Eso es lo que todos los nicaragüenses queremos, y sobre todo aquellos que han perdido a sus seres queridos, desde cualquier trinchera que estemos, vamos a alcanzar esa justicia.


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Redacción Confidencial
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Confidencial es un diario digital nicaragüense, de formato multimedia, fundado por Carlos F. Chamorro en junio de 1996. Inició como un semanario impreso y hoy es un medio de referencia regional con información, análisis, entrevistas, perfiles, reportajes e investigaciones sobre Nicaragua, informando desde el exilio por la persecución política de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

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