29 de mayo 2024
La animadversión entre la vicepresidenta Rosario Murillo y la vieja guardia sandinista, que estuvo al frente del Ejército Popular Sandinista en los años ochenta, alcanzó un nuevo límite con la orden de “casa por cárcel de facto” contra el general de Ejército en retiro, Humberto Ortega Saavedra, también hermano del dictador y esposo de Murillo, Daniel Ortega. Pero el exjefe del Ejército solo es el más reciente entre los militares que han sido objeto de la represión, dirigida por la vicepresidenta.
Los militares, que incluso en su vida en retiro se consideraban “intocables”, se enfrentan ahora a una Murillo decidida a “avasallarlos” para demostrar su poder como primera en la línea de sucesión dinástica de Daniel Ortega.
Humberto y Daniel Ortega han mantenido una relación distante, y el recelo de Murillo al hermano menor de su esposo también es de vieja data. Fuentes vinculadas al FSLN dicen que es “temerosa” de la influencia que podría ejercer sobre el dictador, y también por sus vínculos con la cúpula militar, los retirados y los militantes históricos.
A nueve días de la orden de “casa por cárcel de facto” contra su hermano, Daniel Ortega sorprendió con una inesperada cadena nacional, la noche del 28 de mayo, en un acto con las jefaturas del Ejército y la Policía, ante quienes se refirió a su hermano como traidor a la patria, aunque rehusó pronunciar su nombre.
Antes de la orden de casa por cárcel de facto contra su cuñado, la vicepresidenta se ensañó con otro exjefe del Ejército, el general en retiro Omar Halleslevens, a quien arrinconó hasta despojarlo de todos los cargos que el dictador le había concedido.
Su embestida contra los militares retirados también alcanzó al general de brigada en retiro Hugo Torres Jiménez, a quien encarceló y mantuvo como preso político hasta su muerte en febrero de 2022, negando además cualquier honra fúnebre que le hubiera correspondido como militar.
CONFIDENCIAL presenta un recuento de los desencuentros entre la vicepresidenta Murillo y la otrora cúpula militar.
“Casa por cárcel de facto” a Humberto Ortega
Una entrevista que el general en retiro Humberto Ortega brindó al medio argentino Infobae, en la cual aseguró que su hermano mayor, Daniel Ortega, no tiene sucesores adecuados, causó el “enfado” de la vicepresidenta Murillo, valoró la excomandante guerrillera, Mónica Baltodano. Como respuesta a esa publicación, el exjefe militar fue puesto bajo “casa por cárcel de facto”.
La orden contra el exjefe del Ejército de Nicaragua ocurrió la noche del domingo 19 de mayo de 2024. La Policía estableció cerco alrededor de la vivienda del general en retiro, a quien además lo despojaron de computadoras y celulares, según el diario La Prensa, que republicó la entrevista.
El allanamiento a la vivienda del general retirado, de 77 años, localizada en las afueras de Managua, fue encabezado por un comisionado, que se identificó como Vladímir Cerda, quien le habría indicado que, “aunque no estaba detenido, ni en casa por cárcel”, debía comunicar “cualquier movimiento que vaya a realizar”. Para Baltodano, la afirmación hecha por el general retirado “debe haber caído como una bomba en El Carmen: Ni Rosario ni sus hijos ni nadie del actual grupo del poder pueden ser solución. Si Daniel muere están perdidos y solo quedaría la incertidumbre y el peligro del caos”.
UAM obligada a cerrar sus puertas a estudiantes de la UCA
El 22 de agosto de 2023, la Universidad Americana (UAM) —propiedad del Ejército de Nicaragua— canceló la matrícula a más de 600 estudiantes de la confiscada Universidad Centroamericana (UCA), que se habían trasladado a esa casa de estudios para continuar sus carreras y evitar estudiar en la recién creada Universidad Nacional Casimiro Sotelo.
Fuentes universitarias indicaron entonces a CONFIDENCIAL que la medida fue “una orden” de la primera dama y vicepresidenta, Rosario Murillo, quien pretende obligar a todos los estudiantes a quedarse en la universidad orteguista y “mantener lejos” de la UAM a los que ella considera “antisandinistas”.
La UAM había ofrecido a los estudiantes convalidarles las clases y establecer una cuota mensual de 150 dólares. Sin embargo, una semana después los sacaron de las aulas de clases.
Defenestración de Omar Halleslevens
Al general de Ejército en retiro Omar Halleslevens Acevedo, quien fue vicepresidente de Daniel Ortega entre 2012 y 2016 —antecesor de Murillo— lo defenestraron de sus antiguas oficinas en febrero de 2023 por órdenes de Rosario Murillo, La orden habría causado malestar en sectores de exmilitares y la cúpula castrense, a pesar que no se han pronunciado oficialmente, revelaron en ese momento fuentes vinculadas al partido de Gobierno.
En enero de 2017, cuando Murillo asumió la vicepresidencia tras unas elecciones sin competencia política y bajo fraude electoral del año anterior, el exjefe del Ejército aceptó el nombramiento de “ministro delegado para asuntos específicos”, atendiendo directamente el Consejo Nicaragüense de Ciencia y Tecnología (Conicyt).
En agosto de 2022, Halleslevens fue nombrado de manera paralela a cargo de la Comisión Nicaragüense de Energía Atómica con Fines Pacíficos, mientras el régimen se acercó a Rusia e Irán, proyectando la imagen del hijo del gobernante, Laureano Ortega Murillo, quien apareció como la figura principal de los acuerdos. El exjefe militar simplemente “desapareció”.
Ese mismo año, el Conicyt —que era dirigido por Halleslevens— fue derogado tras 25 años de existencia, lo que quedó reflejado en el acuerdo presidencial 22-2022 del 15 de noviembre de 2022. Ortega creó posteriormente en otro acuerdo el “Gabinete Nacional de Ciencia, Conocimiento, Tecnología, Investigación e Innovación”, adjunto a la Presidencia, sellando la defenestración de Halleslevens.
Encarcelamiento y muerte de Hugo Torres
El guerrillero sandinista y general de brigada en retiro, Hugo Torres Jiménez, fue detenido y convertido en preso político del régimen Ortega Murillo 13 de junio de 2021, durante una jornada de cacería política del régimen contra los integrantes de la Unión Democrática Renovadora (Unamos).
En su encierro, Torres fue sometido a “torturas, tratos crueles y degradantes” hasta el día que falleció, el 12 de febrero de 2022, tras más de dos meses en los que la dictadura mantuvo oculto su paradero físico y condición de salud.
Según el Ministerio Público, Torres falleció por causa de los “padecimientos que tenía”, pero no brindó mayores detalles, como por qué lo sometieron a aislamiento, hambre y constantes interrogatorios. Tampoco se conoce a qué hospital fue remitido y el impacto que tuvieron las condiciones precarias del encierro en el empeoramiento de su salud.
En un video grabado antes de su arresto, el general retirado expresó que nunca imaginó que en el ocaso de su vida se enfrentaría a otra dictadura. “Estos —dijo— son zarpazos desesperados de un régimen que se siente moribundo, que no tiene asidero legal, que no tiene justificación como para permanecer en el poder”.
Los generales que no pueden viajar
Por lo menos cinco generales retirados del Ejército, que ocuparon importantes cargos en la comandancia militar en los años 80 y en la transición militar entre 1990 y 2000, no tienen autorización para viajar fuera del país.
Los generales que en algún momento manifestaron públicamente sus simpatías con las demandas de las protestas de abril 2018, o tomaron distancia del régimen en la ejecución de la represión, fueron sancionados con la ley no escrita de la retención migratoria. Al menos tres generales, fueron impedidos de viajar y salir del país cuando llegaron al aeropuerto y sus pasaportes fueron retenidos, mientras que otros no se atreven a intentar viajar para evitar correr la misma suerte.