31 de mayo 2023
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El general de Ejército en retiro Omar Halleslevens Acevedo, que fue vicepresidente de Daniel Ortega entre 2012 y 2016, fue defenestrado de sus antiguas oficinas por órdenes de Rosario Murillo, lo que habría causado malestar en sectores de ex militares y la cúpula castrense, a pesar que no se han pronunciado hasta ahora oficialmente, revelaron fuentes vinculadas al partido de gobierno.
En enero de 2017, cuando Murillo asumió la Vicepresidencia tras unas elecciones sin competencia política y bajo fraude electoral del año anterior, el exjefe del Ejército aceptó el nombramiento de “ministro delegado para asuntos específicos”, atendiendo directamente el Consejo Nicaragüense de Ciencia y Tecnología (Conicyt).
A pesar de haber sido sustituido oficialmente como vicepresidente, Halleslevens se mantuvo entre 2017 y 2022 a cargo de las oficinas de la vicepresidencia y Conicyt, en las que originalmente tuvo un personal de más de 50 funcionarios. Durante ese período, “la vicepresidenta Rosario Murillo nunca visitó las oficinas de la vicepresidencia”, reveló una fuente vinculada a esa institución.
En agosto de 2022 Halleslevens fue nombrado de manera paralela a cargo de la Comisión Nicaragüense de Energía Atómica con Fines Pacíficos, mientras el régimen se acercó a Rusia e Irán, proyectando la imagen del hijo del gobernante, Laureano Ortega Murillo, quien apareció como la figura principal de los acuerdos. El exjefe militar simplemente “desapareció”.
Sin embargo, el Consejo Nicaragüense de Ciencia y Tecnología (Conicyt) fue derogado tras 25 años de existencia, lo que quedó reflejado en el acuerdo presidencial 22-2022 del 15 de noviembre de 2022. Ortega creó posteriormente en otro acuerdo el “Gabinete Nacional de Ciencia, Conocimiento, Tecnología, Investigación e Innovación”, adjunto a la Presidencia, lo que se leyó en ese momento como el inicio de la defenestración de Halleslevens.
La relación de Halleslevens con la vicepresidenta se deterioró al grado que Murillo ordenó que no se entregara la canasta navideña a los trabajadores del despacho de Halleslevens en diciembre de 2022. Tampoco se les dio un bono a quienes tenían los salarios más bajos.
Según las fuentes consultadas por CONFIDENCIAL, la orden de Murillo de desalojar las oficinas de la vicepresidencia se ejecutó en febrero de 2023, pero hay al menos dos versiones sobre el detonante que aceleró su salida. Una fuente vinculada a ex militares lo asocia al acercamiento del exvicepresidente con el general en retiro Humberto Ortega Saavedra, hermano del dictador, después de que este se reunió con Daniel Ortega en diciembre de 2022.
Sin embargo, fuentes políticas consideran que el motivo fue una reunión de partidos liberales “zancudos” que se dio en enero pasado para conversar sobre la conveniencia de adelantar las votaciones de 2026, en la que participaron el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y el Partido Liberal Independiente, entre otros.
Halleslevens fue invitado a ese encuentro, pero solo se acercó a “saludar y no participó”, según los informantes.
Eliseo Núñez Hernández, exdiputado del PLC, confirmó vía telefónica que los liberales buscaban formar una “coalición liberal” en enero pasado, pero negó que Halleslevens hubiese participado en las conversaciones, aunque “se nos dijo que estaba al tanto de la reunión”.
Las fuentes confirmaron que Halleslevens, en su condición de “ministro delegado para asuntos específicos”, fue enviado a una oficina de Cancillería, una dependencia que dirige su antiguo subordinado, el canciller Denis Moncada Colindres, quien ascendió a general de brigada cuando formó parte del Ejército, es decir dos rangos por debajo de su nuevo huésped.
Sin embargo, sus asesores y los integrantes de su equipo de trabajo en la antigua Vicepresidencia fueron cesanteados y quedaron sin trabajo. Entre ellos hay al menos cuatro coroneles en retiro, todos miembros de la Contrainteligencia Militar (CIM) que estaban a las órdenes de Halleslevens: Rudy Saavedra, jefe de despacho; Oscar Malta, jefe de personal; Bismark Vanegas, asesor legal; Eunice Rivas, enlace con CONICYT, y el abogado Sergio Palacios, miembro de la Asociación de oficiales retirados de la CIM, creada por el exjefe militar.
A pesar de la defenestración de Halleslevens, varios familiares del ex vicepresidente continúan ocupando importantes cargos en el Gobierno y en negocios privados relacionados con la actividad oficial.
Guerrillero, Jefe del Ejército, y vicepresidente
Halleslevens estudió química en León. Fue guerrillero. Antes de la caída de Somoza, fue integrante del comando que asaltó la casa del ministro somocista Chema Castillo en 1974. Otro de ellos fue el general de brigada en retiro Hugo Torres Jiménez, quien murió convertido en prisionero político de Ortega el 12 de febrero de 2022, un deceso sobre el que Halleslevens igual que la comandancia actual no hizo ningún comentario.
Durante la guerra civil de los años ochenta, Halleslevens fue jefe de la Contrainteligencia Militar, encargada de identificar el enemigo interno en las filas castrenses.
Fue nombrado Jefe del Ejército de Nicaragua y ejerció el cargo entre 2005 y 2010. Fue el último comandante en jefe que duró cinco años en el llamado proceso de profesionalización de las fuerzas armadas que involucionaron drásticamente bajo el mando de su sucesor, el general de Ejército actual Julio César Avilés, quien se mantiene en el puesto desde 2010.
Halleslevens manejó siempre un perfil público de comedido hasta que apareció como candidato a vicepresidente con Ortega en 2011, lo que reforzó su alianza con el estamento militar, uno de los principales soportes de la dictadura.
Fuentes castrenses señalan que Halleslevens estrechó las relaciones en materia de inteligencia con la cúpula del FSLN, en su mandato militar, lo que conllevó a una purga de altos oficiales para colocar en su lugar a militares fieles a la dictadura.
El respaldo de Halleslevens a Ortega en 2011 se dio cuando la Constitución prohibía al caudillo sandinista reelegirse, una norma que saltó gracias a una sentencia de la Corte Suprema de Justicia bajo su dominio. “Créanlo, que estamos en la disposición de entregar hasta la última gota de sudor y de sangre, si fuera necesario, por ver que esta patria, esta sociedad y nuestro pueblo, continúe por este sendero que ha venido transitando”, respondió Halleslevens, según una crónica publicada por CONFIDENCIAL.
El exjefe militar respaldó a Ortega con la promoción del proyecto del canal interoceánico. En diciembre de 2014, él compartió tarima en el departamento de Rivas con el concesionario chino Wang Jing y el asesor Laureano Ortega Murillo para anunciar la inauguración de las obras del megaproyecto, que nunca se concretó.
