10 de diciembre 2021
Horas después que el canciller Denis Moncada anunció la ruptura de las relaciones diplomáticas de Nicaragua con Taiwán, los hermanos Laureano y Rafael Ortega Murillo, hijos de la pareja gobernante, se reunieron con una representación del Gobierno de la República Popular China, en la ciudad norteña de Tianjin, a unos 200 kilómetros de Pekín, con el propósito de restablecer las relaciones con el gigante asiático.
El Gobierno de Taiwán, por su parte, lamentó la ruptura de relaciones diplomáticas con Nicaragua y el “desprecio” a la larga amistad entre ambos pueblos por parte del Gobierno de Daniel Ortega.
Durante la década de los 80, el Gobierno revolucionario rompió relaciones con Taiwán y estableció relaciones diplomáticas con China. Sin embargo, las relaciones internacionales del Gobierno sandinista se alinearon en torno a la Unión Soviética y el bloque de países socialistas, mientras Pekín mantuvo una relación distante brindando poca cooperación económica al primer Gobierno de Ortega.
Pero la “larga amistad” de Taiwán con Nicaragua se puede medir en miles de millones de dólares, que a Ortega fueron entregados con pocas condiciones aún después de la represión y masacre orteguista contra la rebelión ciudadana de 2018, que costaron varias alianzas y apoyos internacionales al régimen.
Así, mientras la mayoría de la comunidad internacional condenaba el abuso de poder y las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua, el Gobierno de Taiwán permaneció leal al régimen de Ortega, que hoy le da la espalda.
Incluso, al embajador de Taiwán, Jaime Chin-Mu Wu, se le veía regularmente en los medios de propaganda oficial; un día donando viviendas; otro anunciando las “buenas noticias” de cómo su país había financiado infraestructura educativa, o inaugurando casas maternas en zonas rurales.
Taiwán comprometió 1051 millones de córdobas en 2021
Durante dos años consecutivos (2020, y los primeros tres trimestres de 2021), Taiwán fue el más generoso de los donantes bilaterales con el sector público nicaragüense.
Según el Informe de Cooperación Oficial Externa (ICOE 2020), del Banco Central de Nicaragua (BCN), en el año pasado, el pequeño país instalado en la isla asiática de Formosa entregó 27.9 millones de dólares (45.1% de los 61.8 millones de dólares recibidos por el sector público), a lo que se suman 0.1 millones donados al sector privado (el reporte no indica a quién o para qué), con lo que el aporte de la isla se elevó hasta 28 millones donados en 2020.
La mayor parte de ese monto (15.6 millones de dólares), se destinó al rubro ‘servicios sociales, salud y educación’, mientras otros 6.4 millones iban a parar a la administración pública; 4.0 millones, al apartado ‘agricultura, ganadería, pesca y silvicultura’; 1.0 millones a ‘construcción’, y 0.9 millones a ‘otros’.
El apoyo taiwanés a las finanzas y los proyectos de Nicaragua fue aún más generoso en 2021, al comprometer 1051 millones de córdobas (unos 29.7 millones de dólares), a repartirse entre varios ministerios. Y más de 800 millones de córdobas ya fueron ejecutados, según el Informe de la Ejecución Presupuestaria enero - septiembre 2021, publicado por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP).
Los ministerios más beneficiados con la cooperación de Taiwán
Entre otros, el más beneficiado por ese apoyo es el Sistema Nacional de Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred), al que se le asignaron 545.6 millones de córdobas, de los que 213.1 millones son para el Programa “Atención a Emergencias de Huracanes ETA e IOTA”, mientras otros 176.9 millones, son para financiar el Plan Techo para las viviendas de las familias afectadas por ambos huracanes.
Del mismo modo, se asignaron 88.4 millones de córdobas al Proyecto Emergencia Alimentaria covid - 19; a la vez que se designaban 60.1 millones para construcción de vivienda solidarias, y 7.1 millones en concepto de apoyo para las familias afectadas por el Huracán ETA.
Al Ministerio de Salud, se le asignaron 103.6 millones, dentro del Memorándum de Entendimiento 2017-2021, destinados a comprar medicamentos e insumos médicos, mientras el Ministerio de Economía Familiar, Comunitaria, Cooperativa y Asociativa, recibía 51.5 millones para financiar un programa de microcréditos.
Por su parte, el Ministerio de Transporte e Infraestructura, fue dotado con 51.1 millones de córdobas para mejorar la carretera Río Blanco – Puerto Cabezas, y al Ministerio de Educación le asignaban 41.2 millones: 27.8 millones para mantenimiento y reparación de centros escolares, y 13.4 millones para “compra y distribución de la Tercera Merienda Escolar 2021”.
Finalmente, el Ministerio Agropecuario recibió 38.9 millones de córdobas para el Programa Nacional de Mejoramiento Genético en Ganadería Bovina, mientras a la Presidencia de la República, se le asignaban 0.7 millones, destinados al Sistema Nacional de Televisión para apoyar la Expoferia “Nicaragua Fuerza Bendita”.
En el apartado de las relaciones comerciales, entre enero y septiembre de este año, las exportaciones de Nicaragua a Taiwán ascendían a 66.3 millones de dólares, y en el renglón de las importaciones, el país compró mercancías por 24.4 millones a Taiwán, según datos oficiales publicados en el sitio web del BCN.
Pero nada de eso sirvió para evitar que el régimen de Ortega le diera la espalda.
El acercamiento de Ortega con China
En los últimos catorce años, varias misiones oficiales realizaron visitas de trabajo a China, buscando préstamos, donaciones, e inversiones, pero en todos los niveles del Estado de la República Popular China la respuesta fue la misma: Mientras Nicaragua no rompiera con Taiwán y estableciera relaciones diplomáticas con China, no habrían relaciones de cooperación económica estatal.
En 2013, el régimen nicaragüense otorgó a la empresa Hong Kong Nicaragua Canal Development Investment Co. Ltd. (también conocida como HKND Group), una concesión para construir un canal interoceánico, a un costo inicial de 40 millardos de dólares, que luego subiría a 50 millardos y finalmente no se concretó.
Mientras tanto, el comercio entre Nicaragua y China creció con lentitud y aunque los hijos de Ortega y Murillo han mantenido un acercamiento con empresarios chinos para incentivarlos a invertir en Nicaragua, sobre todo después de las sanciones de Estados Unidos en contra de los altos mandos del Gobierno, ninguna inversión relevante se ha concretado.
Finalmente, este 9 de diciembre, una declaración conjunta que fue divulgada por la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, señalando que a partir de este 10 de diciembre de 2021 la República Popular China y la República de Nicaragua “deciden otorgarse, a partir de la fecha de suscripción del comunicado, el reconocimiento mutuo y restablecer relaciones diplomáticas a nivel de embajadores”.
“El Gobierno de la República Popular China es el único Gobierno legítimo que representa a toda China, Taiwán forma parte inalienable del territorio chino. Esto es un hecho basado en fundamentos históricos y jurídicos, y constituye una norma de las relaciones internacionales comúnmente reconocida”, agrega el texto.
De tal manera que “el Gobierno de Nicaragua reconoce y se compromete a acatar el principio de una sola China, rompe sus llamadas ‘relaciones diplomáticas’ con Taiwán, restablece relaciones diplomáticas con la República Popular China, y se compromete a no volver a tener ninguna relación o contacto de carácter oficial con Taiwán”, continúa la declaración.
Agregan que “se trata de una opción acertada acorde con la tendencia global y apoyada por los pueblos”, por lo que “China aprecia altamente esta decisión y está dispuesta a fortalecer, a base de los cinco principios de coexistencia pacífica, la cooperación amistosa en las diversas áreas con Nicaragua, en beneficio de ambos países y pueblos”, subrayan.
El alineamiento geopolítico de Ortega con China
El expresidente de Costa Rica y profesor de la Universidad Internacional de Florida, Luis Guillermo Solís, valora que la ruptura de Nicaragua con Taiwán se da "ante la dureza de la política de Estados Unidos (EE. UU.) tras la farsa electoral" del 7 de noviembre y "lo hacen, además, en el primer día de la Cumbre de la Democracia" organizada por el presidente Joe Biden, a la cual Nicaragua no fue invitada. En un intento de asestar un golpe diplomático a EE. UU., que en este momento enfrenta mucha tensión con China debido a sus relaciones con Taiwán.
El alineamiento con la República Popular China también le permite a Nicaragua sumar al gigante asiático entre sus "flancos estratégicos que supuestamente la defenderían de las acciones de (EE. UU.) la todavía potencia hegemónica regional". Mientras, le facilita el camino a China para "convertirse en un factor geopolítico preponderante en Centroamérica", agrega Solís.
Para Constantino Urcuyo, politólogo, catedrático de política internacional en el Doctorado en Gobierno de la Universidad de Costa Rica (UCR), "no hay una sola razón" para el alineamiento con China. "Por una parte es la búsqueda de espacios políticos diplomáticos por parte de Managua" y, por otra, es la búsqueda de cooperación China "ante la posibilidad que se le cierre la cooperación financiera internacional", explica.
Solís y Urcuyo coinciden en que la República Popular China "fácilmente" puede superar los USD 30 millones anuales que aporta Taiwán a Nicaragua. "Esa es la apuesta de Ortega. Préstamos, donaciones, todo eso es posible", señaló Urcuyo. También recordó que cuando Pekín estableció relaciones con Costa Rica donó el estadio nacional de futbol y compró 300 millones de dólares de deuda. "Ese es el procedimiento estándar en sus relaciones con países pequeños en el Caribe, Oceanía y África", subrayó.
Solís, por su parte, apuntó que con el tiempo la generosa cooperación de China "se va cerrando y entonces empiezan los problemas. Pero en los primeros cinco años, con un Gobierno totalitario en Nicaragua, los chinos pueden montar una buena fiesta. El mayor interés puede estar en puertos y aeropuertos, y temas de energía y conectividad", precisó.
Sobre el el futuro de las relaciones bilaterales de Nicaragua con China, Solís valora que el régimen de Ortega recibirá un buen trato, pero no será excepcional porque es innecesario que lo sea. "China, con Nicaragua, suma pero todavía no domina. El “pulso” con los EE. UU. está en otras partes". Sin embargo, para ellos "esta es una nueva victoria en una zona sensible para los EE. UU., lo saben y lo van a aprovechar", agrega.
Urcuyo, por su parte, explica que "los chinos son pragmáticos, ya le arrebataron una ficha a Taiwán y eso es lo que les interesa. Buscan relaciones correctas de Estado a Estado y ayuda importante para las dimensiones de una nación pequeña, el rédito político es lo que les importa".
Con Nicaragua, ya son cinco de ocho países miembros del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) que tienen relaciones con Pekín.
Taiwán lamenta el “desprecio” de Nicaragua
“Una larga amistad y exitosa cooperación que beneficiaba a ambos pueblos fueron despreciados por el Gobierno de Ortega. Taiwán permanece indoblegada y continuará siendo una fuerza para el bien en el mundo”, lamentó el Ministerio de Exteriores taiwanés en su cuenta oficial de Twitter.
El Ejecutivo nicaragüense, hasta ahora aliado de Taiwán, anunció que reconoce “que en el mundo solo existe una sola China” y que “Taiwán es parte inalienable del territorio chino”.
“Lamentamos mucho la ruptura de lazos diplomáticos con Nicaragua”, añadió Exteriores de Taiwán.
La pérdida de aliados de Taiwán
Con el anuncio, realizado mediante una declaración firmada por el canciller nicaragüense, el país centroamericano se suma a otros de la región como Panamá o El Salvador, y antes Costa Rica, que en los últimos años rompieron lazos con Taiwán para alinearse con la posición china.
Con la ruptura con Nicaragua, Taiwán ve cómo el número de países que la reconocen como un Estado independiente queda reducido a 14, entre ellos varios latinoamericanos como Guatemala, Honduras o Paraguay.
Históricamente, las relaciones entre Nicaragua y China o Taiwán han sido intermitentes, pero desde 1990 se mantenían del lado de la isla.
Mientras tanto, el Departamento de Estado de los Estados Unidos (EE. UU.) señaló en una nota de prensa que la ruptura de las relaciones entre Nicaragua y Taiwán, priva a los nicaragüenses de “un socio firme en su crecimiento democrático y económico”.
Las relaciones de Taiwán con socios diplomáticos en el hemisferio occidental “brindan importantes beneficios económicos y de seguridad a los ciudadanos de esos países”, destaca el Departamento de Estado.
“Alentamos a todos los países que valoran las instituciones democráticas, la transparencia, el Estado de derecho y la promoción de la prosperidad económica para sus ciudadanos a ampliar el compromiso con Taiwán”, agregan los estadounidenses.