15 de noviembre 2022
En los municipios de San Sebastián de Yalí, Santa María de Pantasma, El Cuá, Murra y El Almendro, cuyas alcaldías fueron usurpadas por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) cuatro meses antes de la “farsa electoral municipal”, el desinterés de la población quedó expresado en los mismos cuestionados datos del Consejo Supremo Electoral (CSE), que muestran que el total de votos depositados se redujo en más de un 20% entre 2017 y 2022.
El CSE afirma que hubo una participación de 57.5% de la población en los comicios locales del 6 de noviembre. En cambio, el organismo Urnas Abiertas calcula que solamente participó el 17.3% de la población. Es decir que el CSE estaría "inflando" los datos en más de un 40%, pero aun con eso, la participación en cinco municipios arrebatados a la oposición fue baja.
Los datos oficiales del Consejo Supremo Electoral (CSE) --que carecen de credibilidad y no son auditables-- muestran que en estos cinco municipios el total de votos depositados se redujo de 63 053 en 2017 a 49 811 en 2022, lo que significa 13 242 votos menos, equivalentes al 21%.
La reducción de la participación ciudadana, que ni los cuestionados datos del CSE lograron ocultar, indican que el FSLN se adjudicó estos cinco municipios de tradición opositora con menos participación, debido a la cantidad de ciudadanos que se negaron a participar de la “farsa electoral”, con la que el partido de Gobierno tomó el control del 100% de las 153 alcaldías de Nicaragua.
Vistos caso a caso, el porcentaje de abstención es mayor en dos de los cinco territorios que antes gobernaba el cancelado partido opositor Ciudadanos por la Libertad (CxL). Uno se trata de San Sebastián de Yalí, donde los votos depositados según el CSE fueron 9539, en comparación con los 14 544 de 2017, lo que representa 5005 votos menos, equivalentes al 34.41%. El segundo, es Murra, donde también pasaron de 7663 votos en 2017 a 5581 en 2022, equivalentes a una reducción del 27.17%.
En el caso de El Almendro la disminución fue de 5330 en 2017 a 4183 este año, que corresponden al 21.52%. De igual forma, en El Cuá el total de votos depositados disminuyó de 18 594 en las municipales de 2017 a 15 901 el pasado 6 de noviembre, que indican una reducción del 14.48%. Similar ocurrió en Santa María de Pantasma donde los votos depositados, según el CSE, se redujeron de 16 922 en 2017 a 14 607 en 2022, equivalentes a 13.68%.
Por otro lado, la brecha entre los votos depositados y los votos válidos no es muy grande, según los datos del CSE, puesto que en ambas elecciones la cantidad de votos nulos en 2017 fue de 2788 (4.4%) y en 2022 fue de 2006 (4%).
Estos cinco municipios eran administrados por el partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), que resultó ganador en las votaciones municipales de 2017 y cuya personería jurídica fue cancelada en 2021, pero el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo no respetó el sufragio universal y los Gobiernos municipales fueron asaltados manu militari en julio pasado por el FSLN.
Resultados sin transparencia
El observatorio ciudadano Urnas Abiertas denunció este 14 de noviembre que los datos publicados por el CSE este mismo lunes en el Diario Oficial La Gaceta, fueron "manipulados", puesto que no coinciden con las actas de escrutinio y carteles de resultados de juntas y municipios reportados por los Consejos Electorales Municipales (CEM).
"En varios casos el CSE ha informado una mayor cantidad de votos que los reportados por los CEM en los cierres de los municipios, sobre todo para los partidos colaboracionistas, lo que demuestra que manipulan los datos con la intención de asignarle determinadas concejalías a sus partidos satélites, así como para incrementar el reembolso que recibirán, todo como recompensa de su participación en un proceso carente de garantías. Para partidos como APRE, PLI y ALN se observó que los votos fueron inflados hasta diez veces su resultado real, en algunos municipios", apuntó Urnas Abiertas.
Según el organismo, los totales de votos (en porcentajes y números absolutos) presentados por el CSE "no permiten realizar una adecuada auditoría", ya que la información no se presenta por Centro de Votación ni por Juntas Receptoras de Votos, tampoco es posible revisar las actas en su sitio web.
“Una lección de civismo y de esperanza”
El sociólogo y especialista en temas municipales, Silvio Prado, valoró en una entrevista en el programa Esta Semana, que la decisión de la población de abstenerse de votar —principalmente en los municipios que no estaban controlados por el FSLN— significa “un portazo en la cara” al régimen y su “farsa electoral municipal” en la que no hubo competencia política y el FSLN se adjudicó las 153 alcaldías del país.
“Creo que es una lección de civismo y de esperanza de la población, porque es la población que quiere el autogobierno, que es un tema en que hay que poner el acento. Con estas elecciones se acabaron los últimos resquicios que había de autogobierno en el país, se acabó, ya no hay autoridades que vayan a ejercer su función pública pensando en decisiones propias”, subrayó Prado.
Para el sociólogo, la adjudicación del 100% de las alcaldías del país al FSLN acabó con los últimos resquicios de “autogobierno” que existían en el país y estableció un sistema de partido único de facto, al eliminar cualquier posibilidad que otro partido gobierne en los municipios históricamente opositores al régimen de Ortega y Murillo.
Según Urnas Abiertas, compuesto por un equipo multidisciplinario y voluntarios, en las votaciones del 6 de noviembre el nivel de abstención fue del 82.67%, con base en un estudio realizado en 366 centros de votación de los 3106 habilitados, con un nivel de confianza del 95% y un margen de error del 5%.
Los datos del CSE, por su parte, señalan un porcentaje de abstención del 42.5%, indicando una participación de 2 108 003 nicaragüenses de los 3 722 884 de nicaragüenses que estaban convocados a votar, en un país de 6.6 millones de habitantes.