
6 de marzo 2025
PUBLICIDAD 1M
PUBLICIDAD 4D
PUBLICIDAD 5D
El giro proteccionista de Trump puede producir el colapso del neoliberalismo que deseó y defendió la izquierda altermundista
Una protesta en Nueva York contra Donald Trump. Foto: EFE | Confidencial
Finalmente, Donald Trump ha aplicado aranceles de 25% contra México y Canadá, y de 20% contra China. Una semana antes había anunciado un aumento de tarifas a Europa, por lo que su política de guerra comercial arranca atacando a sus principales socios y aliados en el mundo. Una nueva visión proteccionista, contraria al libre comercio y partidaria de los procesos de reindustrialización, se instala, paradójicamente, no en América Latina o el Caribe, sino en Estados Unidos.
Hace cuatro décadas, antes de la expansión del neoliberalismo en esta parte del mundo, la industrialización, la sustitución de importaciones y la presión arancelaria eran herramientas comunes del desarrollismo latinoamericano. Entre los años 50 y 70, convergieron en la persuasión desarrollista todas las corrientes económicas latinoamericanas: Raúl Prébisch y la CEPAL, Víctor L. Urquidi y El Trimestre Económico, las alas más radicales y moderadas de la Teoría de la Dependencia (Cardoso, Dos Santos, Bambirra, Gunder Frank…), la Revolución cubana y la vía chilena al socialismo.
Aquellas estrategias autárquicas de desarrollo económico fueron abandonadas a fines del siglo XX por la mayoría de los países de la región, que apostaron a una mayor integración al mercado mundial y a la creación de bloques económicos regionales. México quedó inmerso en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), mientras Suramérica, a iniciativa, sobre todo, de Brasil, Argentina y Uruguay, propiciaba la creación de Mercosur.
Durante el primer cuarto del siglo XXI, la izquierda latinoamericana, especialmente en su rama bolivariana, fundada por Fidel Castro y Hugo Chávez, se planteó como meta el combate al neoliberalismo. Para que ese combate se diera plenamente no sólo era necesario detener el avance de la privatización y recuperar el Estado, sino cambiar los circuitos de integración comercial y financiera a nivel mundial. Este segundo objetivo fue siempre más complicado de realizar, como se evidenciaría con la aproximación de Chávez al Mercosur y su papel en Unasur.
En México, con el PRD y luego Morena, se dio la curiosa combinación de una izquierda contraria al neoliberalismo, pero partidaria del libre comercio y la integración a América del Norte. El Presidente López Obrador dio por superado el neoliberalismo durante el primer sexenio de la Cuarta Transformación, a la vez que profundizaba la integración a Estados Unidos y Canadá con el T-MEC.
El giro proteccionista de Trump puede producir el colapso del neoliberalismo que deseó y defendió la izquierda altermundista desde los últimos años del siglo pasado. Todo aquello que se coreó en Seattle, en Porto Alegre y en Génova no era realizable desde un programa nacional de cualquier izquierda latinoamericana, en Brasil, México o Venezuela. Se requería de una alteración del sistema del comercio mundial y es lo que Donald Trump y la derecha global están ofreciendo desde su mero centro.
*Artículo publicado originalmente en La Razón de México
PUBLICIDAD 3M
Historiador y ensayista cubano, residente en México. Es licenciado en Filosofía y doctor en Historia. Profesor e investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) de la Ciudad de México y profesor visitante en las universidades de Princeton, Yale, Columbia y Austin. Es autor de más de veinte libros sobre América Latina, México y Cuba.
PUBLICIDAD 3D