7 de mayo 2025

Nicas presos en Guantánamo: Aislados y con miedo

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Reportes de organismos internacionales señalan actos atroces contra la población nicaragüense durante los últimos siete años
Monimbó fue uno de los municipios más masacrados durante la represión orteguista contra las protestas de la rebelión cívica, que el orteguismo llamó: "Operación Limpieza". // Foto: Archivo | Confidencial
Organismos internacionales y expertos en derechos humanos han señalado que en Nicaragua se han cometido crímenes de lesa humanidad durante los últimos siete años. El término es cada vez más recurrente en el país, pero una mayoría lo asocia de manera abstracta con la represión. Mientras, la dictadura lo usa para criticar cualquier acto que ocurra en otro país y que no sea de su agrado.
El dictador Daniel Ortega ha calificado como “crímenes de lesa humanidad” a las políticas arancelarias y migratorias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump o los asesinatos en Palestina. Pero omite completamente el término al hablar de Nicaragua, como si este tipo de crímenes fueran ajenos a la realidad que se vive en el país.
Los crímenes de lesa humanidad, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), se refieren a actos atroces cometidos como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento por parte del perpetrador de que su conducta forma parte de dicho ataque.
Entre los actos que se consideran crímenes de lesa humanidad se encuentran el asesinato, exterminio, esclavitud, deportación o traslado forzoso de población, encarcelación u otra privación grave de la libertad física y tortura, de acuerdo con el artículo 7 del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.
Otros crímenes de lesa humanidad son la violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, esterilización forzada o cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad comparable; persecución, desaparición forzada de personas, el crimen de apartheid y otros actos inhumanos de carácter similar.
El Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN) ha documentado al menos seis violaciones, abusos y crímenes cometidos en Nicaragua que constituyen crímenes de lesa humanidad. Estos crímenes se han cometido en el marco de “un ataque generalizado y sistemático” dirigido contra una parte de la población nicaragüense por motivos políticos.
El GHREN tiene motivos razonables para creer que estos crímenes fueron cometidos “intencionalmente” y en el marco de “una política discriminatoria” instrumentalizada desde las más altas esferas del régimen de Ortega y Murillo. Estos son algunos de los crímenes de lesa humanidad cometidos en Nicaragua:
Asesinato: El GHREN ha señalado que las ejecuciones extrajudiciales de personas opositoras al régimen forman parte del “ataque generalizado y sistemático en Nicaragua”. El grupo investigó 40 muertes en el contexto de las protestas de 2018, concluyendo que en todos los casos se cometieron ejecuciones extrajudiciales. En 36 de estos casos, estuvieron involucrados agentes de la Policía.
Encarcelación u otra privación grave de la libertad física: El Grupo de Expertos ha documentado un patrón de detenciones arbitrarias y juicios injustos. La instrumentalización del derecho penal y el sistema de justicia para detener y perseguir a personas opositoras o percibidas como tales. Este crimen se ha perpetrado en el contexto de una política discriminatoria para perseguir y silenciar sistemáticamente a los opositores.
Tortura, incluida la violencia sexual, y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes: El GHREN también ha identificado patrones de tortura y malos tratos en las cárceles del país. Estos actos de tortura forman parte del ataque generalizado y sistemático. Las víctimas han presentado Trastorno de Estrés Postraumático, Trastorno Depresivo Mayor y Trastorno de Ansiedad Generalizada. También se han documentado numerosos casos de violencia sexual, incluyendo tocamientos indebidos y sexuales a familiares durante las visitas carcelarias.
Deportación: El GHREN ha señalado que la expulsión de nacionales y extranjeros que se encontraban legalmente en el territorio es parte del plan de Daniel Ortega y Rosario Murillo para remover cualquier tipo de oposición. Este crimen se ha perpetrado en el contexto de una política discriminatoria por motivos políticos, instrumentalizada desde las más altas esferas del Gobierno.
Persecución por motivos políticos: Este crimen se enmarca en la política discriminatoria del Gobierno contra parte de la población. La persecución apunta a un grupo cada vez mayor de personas consideradas disidentes. El GHREN documentó patrones de violaciones y abusos contra personas opositoras o percibidas como tales y sus familiares.
Desaparición forzada: El GHREN identificó casos que pueden calificarse técnicamente como desapariciones forzadas. Las desapariciones forzadas documentadas son parte de la campaña discriminatoria por motivos políticos y constituyen el crimen de persecución de lesa humanidad. La desaparición forzada se incluye como un patrón documentado por el GHREN.
Además de estos crímenes, el GHREN señaló violaciones y abusos relacionados que contribuyen al ataque sistemático, como la privación arbitraria de la nacionalidad, la violación del derecho a permanecer o ingresar al propio país, y la confiscación o apropiación indebida de bienes y propiedades. Estos actos a menudo acompañan la deportación y la privación de la nacionalidad, dejando a las víctimas en una situación de gran vulnerabilidad.
La ONU, a través del GHREN y la OACNUDH, y la CIDH son los organismos internacionales que han señalado formalmente a la dictadura de Nicaragua de cometer crímenes de lesa humanidad. Por ello han presentado pruebas basadas en testimonios de víctimas, análisis de documentos y patrones de conducta para respaldar sus acusaciones.
El informe del GHREN de febrero de 2024, concluyó que el gobierno de Nicaragua ha cometido crímenes de lesa humanidad desde abril de 2018. Identificaron patrones sistemáticos de asesinatos, torturas, violencia sexual, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y persecución por motivos políticos.
El GHREN basa sus conclusiones en más de 1600 entrevistas con víctimas, testigos y exfuncionarios, así como en el análisis de más de 8000 documentos, incluyendo algunos de carácter confidencial. Han documentado casos específicos, identificado presuntos responsables y analizado la cadena de mando. En abril de 2025, el GHREN señaló a 54 altos funcionarios como presuntos responsables de estos crímenes.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) también ha emitido numerosos informes y declaraciones condenando las violaciones de derechos humanos en Nicaragua y señalando la posible comisión de crímenes de lesa humanidad.
La CIDH, desde el inicio de la crisis en 2018, ha documentado exhaustivamente las graves violaciones de derechos humanos en Nicaragua. A través de su Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) y diversos informes, ha señalado la represión sistemática y generalizada contra la población civil.
La CIDH ha recopilado testimonios de víctimas, ha realizado análisis de la legislación y las políticas gubernamentales, y ha documentado casos específicos de asesinatos, tortura, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, violencia sexual y la cancelación de la personalidad jurídica de organizaciones de la sociedad civil.
Otros organismos y actores internacionales que han expresado preocupación y señalado la posible comisión de crímenes de lesa humanidad en Nicaragua son Amnistía Internacional, Human Rights Watch y el Parlamento Europeo.
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Confidencial es un diario digital nicaragüense, de formato multimedia, fundado por Carlos F. Chamorro en junio de 1996. Inició como un semanario impreso y hoy es un medio de referencia regional con información, análisis, entrevistas, perfiles, reportajes e investigaciones sobre Nicaragua, informando desde el exilio por la persecución política de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
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