El dictador Daniel Ortega coordinó personalmente con su consuegro y jefe de la Policía Nacional, el primer comisionado Francisco Díaz, la implementación del nuevo límite de velocidad de 50 kilómetros por hora (km/h) en las carreteras nicaragüenses, reveló Rosario Murillo. La decisión, que convierte a Nicaragua en el país centroamericano con menor velocidad permitida, enfrenta severas críticas de expertos y transportistas, quienes califican la medida de “recaudatoria”, “ilógica” y “errada”.
“Anoche (lunes) escuché (a Ortega) que estaba diciéndole (a Díaz) que no pueden viajar niños o menores de edad en motocicletas porque nos exponemos a más accidentes, más muertes, más dolores, entre otras cosas. Y luego los límites de velocidad, luego los controles que hay que tomar”, relató Murillo en su alocución del martes 17 de junio de 2025.
La Policía ordenó el 17 de junio que los 50 km/h son el nuevo límite de velocidad en las carreteras para los conductores de vehículos particulares y los de transporte público o privado de carga o pasajeros; mientras, que los conductores de motocicletas deberán manejar en carreteras a un máximo de 40 km/h y se les prohibió que transporten a niños como pasajeros.
“Las medidas hasta ahora tomadas, incluyendo la reducción de la velocidad, no lograrán nada porque tienen un fin recaudatorio. Están enfocadas en obtener una mayor fuente de ingreso al Estado”, opinó un experto en Seguridad Vial consultado por CONFIDENCIAL.
“Reducir la velocidad lo único que aumentará son las multas por exceso de velocidad”, valoró.
La decisión policial ha provocado el rechazo y burlas de la población en redes sociales. Los usuarios opinaron que la medida no reducirá los accidentes y que el interés real es la aplicación de multas. Otros dijeron que el país va en retroceso, que volverían los tiempos de movilizarse en bicicletas o carretas.
Ante las burlas y críticas en redes sociales, la Policía Nacional borró el comunicado de su sitio web, de la página de Facebook: Visión Policial y también eliminó el video en el cual la subcomisionada Karen Obando, de la co-jefatura de relaciones públicas de esta institución, leyó el comunicado.
Ingresos por las multas de tránsito
Las multas de tránsito han sido la principal fuente de financiamiento de la Policía Nacional. Desde 2023 superaron el techo de los 300 millones de córdobas en multas y, en 2025 esperan recaudar unos 403 millones de córdobas.
Junto a las recaudaciones por multas de tránsito, creció el número de accidentes y de muertes en las vías. Antes de 2021 el promedio diario de fallecidos en las vías era de dos, pero entre 2022 y 2023 subió a tres. En 2024, tras una orden de Daniel Ortega el promedio regresó “milagrosamente” a dos.
“Un enfoque integral de reducción de accidentes de tránsito, como política pública, implica que el aspecto más importante es la prevención. Requiere inversión en cambiar el aspecto físico de las vías, campañas educativas para los conductores y presencia de unidades de tránsito en los sitios más problemáticos”, apuntó el especialista.
La Policía sí ejecuta campañas de prevención, pero estas se limitan a repartir volantes, hacer seminarios y presentar la “Cartilla de Educación Vial”. Así como instalar retenes de velocidad, pero hasta 2024 poco impacto habían tenido porque el número de fallecidos seguía en aumento.
“Para garantizar el cumplimiento de esa nueva disposición necesitarán más patrullas de tránsito y retenes policiales sobre las carreteras, más radares e instrumentos como el alcoholímetro y otros”, adelantó el analista.
Transportista centroamericano: “es una medida ilógica”
El transportista de carga costarricense, Sidex Pays, valoró el nuevo límite de velocidad como una “medida ilógica” que no responde a las verdaderas causas de accidentes de tránsito.
“Hay bastantes estadísticas que dicen que la mayor parte de los accidentes son imprudencia y alcoholismo. Los indicadores que tenemos, no solo de Nicaragua, de todos lados son alcoholismo (…) y si el problema es el alcoholismo, entonces ¿por qué no cierran la licorera de Nicaragua?”, cuestionó Pays.
El conductor agregó que “50 kilómetros por hora no es una velocidad coherente para el mundo en que estamos viviendo”.
Los camiones de carga centroamericanos tienen un plazo de 24 horas para cruzar de frontera a frontera y con ese límite de velocidad, según Pays, los conductores ya no podrán descansar porque irán más lentos y habrá más tráfico. Sumado a esto, el tiempo que pasan esperando para cruzar aduanas que a veces es de mediodía.
“Con esta medida un chófer no puede descansar, no puede comer. ¡Dios guárdese que si se le poncha una llanta! La medida no fue pensada en el transporte de carga. Es una decisión un poco errada que va en contra de lo que estamos viviendo en la actualidad, donde el tiempo es muy preciado”, subrayó el transportista.
Sin embargo, el presidente de la Asociación Salvadoreña de Transportistas Internacionales de Carga (Astic), Raúl Alfaro, reconoció que hay bastante inquietud entre los transportistas de Centroamérica, pero a su juicio poco los afectará.
“Les manifestaba (a los conductores) que aquí caminamos a 40 kilómetros por hora, como velocidad promedio, no es que un camión vaya a 40 kilómetros y que entonces si eran 24 horas (el tiempo para cruzar las fronteras), pues que para mí estaba bien”, dijo Alfaro.
“Un camión no recorre constantemente a 80 km/h. Lo podemos hacer en un tramo, bajamos a 40, a 20, subimos a 60. Es una velocidad variable, pero 50 kilómetros es más constante”, valoró Alfaro.
Con los 50 km/h, Nicaragua se convierte en el país con el límite de velocidad más bajo de Centroamérica. Estos son los límites en el resto de naciones:
- Guatemala: se maneja a 100 km/h en autopistas, 90 km/h en vías rápidas y a 80 km/h en carreteras principales.
- Honduras: el límite para circular en carreteras principales y autopistas es de 80 km/h.
- El Salvador: el límite en autopistas para vehículos particulares es de 110 km/h y para transporte de carga es de 80 km/h.
- Costa Rica: se puede manejar hasta 100 km/h en autopistas y a 60 km/h en carreteras donde no haya marcación.
- Panamá: el límite en autopistas es de 120 km/h y en carreteras es de 100 km/h.
- Belice: se conduce a un máximo de 55 mph (88km/h) en carreteras.
Conductores de buses interlocales nicaragüenses alertaron al diario La Prensa que con el nuevo límite los horarios de cada viaje aumentarán. “Estamos acostumbrados a ponernos en una hora y 15 minutos de Carazo a Managua, pero ahora con esa nueva medida el recorrido se duplicaría a dos horas y 30 minutos aproximadamente”.