3 de febrero 2023
El Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) organizó en enero unas 70 reuniones con emprendedores y dueños de negocios en todo el país, para escuchar sus necesidades y propuestas, según medios de la propaganda orteguista, que destacan como única actividad la participación de las autoridades del Intur en 24 ferias internacionales este año.
“Claudia”, responsable de una reserva privada en Nicaragua, asegura que sobre Nicaragua persisten el temor y testimonios negativos de visitantes, ante las violaciones de derechos humanos, inseguridad física y restricciones derivadas del estado policial de facto impuesto por el Gobierno desde septiembre de 2023.
Además, agregó que muchos turistas se fueron con “un mal sabor de boca” tras la retención o confiscación de facto de equipos y accesorios, como cámaras de video o fotografía. Al turista --agrega-- tampoco le gusta llegar a un país donde observa policías patrullando las calles. “Es casi imposible que el turista no se amedrente con la presencia policial”, valora, y agrega conocer casos de turistas que cancelan sus viajes o reemplazan su destino.
El régimen orteguista dio un paso atrás en una medida que prohibía o limitada el ingreso de accesorios. Pero "Claudia" asegura que el impacto ya se dio, porque los extranjeros que fueron afectados comparten su mala experiencia en blogs de viaje y redes sociales.
La emprendedora turística sostiene que el sector ha sido “tremendamente golpeado por las crisis - sociopolítica y sanitaria-”, pese a los modestos signos de recuperación de 2022. Como salgo, agrega, hay muchos pequeños hoteles, hostales y albergues que tuvieron que cerrar en los años previos y no cuentan con los recursos para reabrirse.
Sobredimensionan números para crear falsa "estabilidad"
El Gobierno está “sobredimensionando” los niveles de visitas de turistas con el objetivo de “crear una especie de estabilidad” y de recuperación de Nicaragua, valoró un economista que conversó con CONFIDENCIAL bajo condición de anonimato. Su estimación es que solamente cerca de un millón de turistas vengan en este año.
La recuperación del sector no puede ser tan dinámica, explica, porque Nicaragua está sujeto a un riesgo país, hay una percepción internacional negativa porque las autoridades migratorias limitan el ingreso a nacionales y extranjeros sin ninguna justificación. Y la más reciente, llegaron a prohibir el ingreso de binoculares, cámaras fotográficas y de video según una publicación del 25 de enero, que fue revocada dos días después, el 27 de enero.
La medida fue calificada por el economista como una “ridiculez” y totalmente contraria a las expectativas de posicionar al país como un destino turístico. “Creo que el turismo es un sector que vende expectativas y cuando la expectativa de la parte política contamina la parte empresarial no da buenos resultados”, expresó.
El sector, coincide, requiere de una inyección económica que permita a los pequeños y medianos emprendedores --los más golpeados por la situación económica-- resurgir y mejorar la infraestructura turística de cara a un mayor desarrollo del sector. “Se requeriría esfuerzos a través de facilitación financiera”, expresó.
Según datos del Banco Central de Nicaragua (BCN), el turismo generó en 2021, 183.8 millones de dólares, 14.7 millones menos que lo registrado en 2020 -198.5 millones de dólares- y muy por debajo de los 840.5 millones producidos en 2017, año de récord positivos para el sector.
El turismo internacional es el que genera verdaderas ganancias al sector, señala "Claudia". Según datos del BCN, la permanencia de visitantes internacionales en 2021 se situó en 16.7 días con un gasto promedio diario de 35.8 dólares.
Para “Claudia” aún “no hay un nivel de ocupación tan importante como para decir ya ganamos, y suponiendo que se topara -.que el nivel de ocupación fuera total--, eso va a ser para recuperar lo perdido”, expresó.