20 de noviembre 2016
Roberto Sánchez Ramírez, el historiador y cronista infatigable de la Managua previa al terremoto de diciembre de 1972, falleció este sábado 19 de noviembre, a los 76 años de edad, víctima de un cáncer de próstata detectado en 2014, cuando se realizaba un chequeo médico en La Habana, Cuba.
El periodista e historiador fue uno de los cronistas más importantes de la vieja Managua, aunque su ciudad natal era Masatepe. Fue nombrado hijo dilecto de la ciudad por el exalcalde Dionisio Marenco en 2008, fue director de patrimonio de la alcaldía capitalina y era asesor presidencial de la Asamblea Nacional para asuntos históricos.
En septiembre de 2015, concedió una entrevista en el programa de televisión Esta Noche, en ocasión de la presentación de la edición corregida y mejorada de "El recuerdo de Managua en la memoria de un poblano", sobre la dentidad de los managuas, lugares, historia y personajes de la capital que amó.
Sánchez publicó los libros “Breve historia de la navegación en el lago Xolotlán”, “Managua en la memoria”, el breve testimonio “Carlos Fonseca Amador: bibliotecario del Goyena”, “El Cementerio San Pedro o la resurrección del recuerdo”, entre otros. En su obra condensa las vivencias y anécdotas de la Managua antes y después de el terremoto de diciembre de 1972.
El cronista de la vieja Managua afirmaba que la capital "es una ciudad fea, pero la quiero", decía. Sánchez se involucró al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) desde los primeros años de la agrupación y durante el gobierno revolucionario de los años ochenta se desempeñó en el Ejército, junto al general Humberto Ortega Saavedra. Tenía el grado de teniente coronel en retiro.
INCH: "Un entusiasta promotor de la cultura nicaragüense"
El historiador era vicepresidente del Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica (INCH), cuya entidad lamentó su fallecimiento.
"Roberto Sánchez fue un entusiasta promotor de la cultura nicaragüense, impulsando desde diferentes instancias y cargos una gran cantidad de proyectos e iniciativas, que dan fe de su compromiso y voluntad de trabajar por la promoción y desarrollo de la cultura, y en particular, del rescate de la memoria e identidad", señaló el INCH en una declaración pública.
En su carácter de vicepresidente del INCH destacó su integridad profesional y humana, un hombre congruente, trabajador incansable a pesar de las dolencias que le aquejaban, agregó.
Periodista e historiador infatigable
Sánchez trabajó como periodista en diferentes medios de comunicaron de Nicaragua y colaboraba con artículos y reportajes históricos durante los últimos años. Aún desde su cama en el hospital se le vio leyendo y escribiendo apuntes, según compartió en su perfil personal.
También era miembro de la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua, de la Academia de Historia de Guatemala, del Foro Nicaragüense de la Cultura y del Centro Nicaragüense de Escritores.
Sus vela se realizará hoy a partir de las 10:00 de la mañana en Sierras de Paz y su entierro se realizará mañana.
Reconocen y celebran su entusiasmo por la historia
Para sus amigos, Roberto Sánchez Ramírez era un hombre conversador, alegre y de buen carácter. Si en algo coinciden un grupo de historiadores y personalidades entrevistados por Confidencial es que Sánchez era un ejemplo de hombre libre, y que aunque mantuvo toda su vida lazos con diferentes ideologías y tendencias, eso no le impidió mantener sus convicciones de libertad.
“Él siempre fue ese ejemplo de hombre libre que no lo ató ni gobiernos, ni una ideología, nos enseñó a vivir en libertad”, dijo el periodista Nicolás López con quien Sánchez cultivó una amistad de más de 60 años.
El periodista e historiador masatepino estuvo varias veces hospitalizado durante los últimos seis meses. Su esposa Marlitte Rojas explicó que Sánchez fue un incansable promotor del estudio de la historia nacional.
“Vivió la historia de este país intensamente. Siempre insistí que escribiera sus memorias pero no se pudo. Él vivió consecuente con sus principios y con sus creencias”, manifestó Rojas.
Para el también historiador Eddy Kühl, los aportes de Sánchez a los estudios de memoria de Nicaragua, y de Managua, principalmente, son fundamentales para la preservación de datos y personajes importantes del país, así como para la compresión de hechos históricos fundamentales del país.
“El mérito de Roberto es revivir personajes que estaban desaparecidos como Enrique Gothel que creo una red de diligencias entre Managua y Granada o Fabio Carnevalini. Todos los personajes del cementerio San Pedro que el también rescató”, indicó Kuhl.
Como encargado de patrimonio histórico de la Alcaldía de Managua y asesor de Asamblea Nacional, Sánchez revivió partes de la capital que se encontraban olvidadas en los últimos años. Fue uno de los principales impulsores del relanzamiento de la loma de Tiscapa como centro turístico y creador del paseo Augusto C. Sandino, una calle peatonal de la vieja Managua que expone la historia del movimiento revolucionario en el país.
“Él vivía constantemente predicando la historia y pensado en cómo se podía hacer que los estudiantes tuvieran interés en la historia”, declaró López
“Le apasionaba que la juventud conociera sobre la historia. El ejemplo que nos dejó es que la historia no tiene que ser sesgada”, agregó Kuhl.
Durante la vela de Sánchez, el codirector del Instituto Nacional de Cultura, Luis Morales Alonso, anunció la creación de un Premio Nacional de Periodismo en honor al periodista e historiador fallecido.
La vela de Roberto Sanchez se realiza hoy en la funeraria Sierras de Paz. Mañana lunes 21 de noviembre se realizará a las 11 am una misa en honor al fallecido y el martes 22 se procederá a enterrar las cenizas.