2 de marzo 2025

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El restaurante “Madroño” fue fundado en Sweetwater por dos hermanos nicaragüenses, cuyos negocios familiares han crecido en la llamada “Little Managua”
Vista del restaurante nicaragüense "Madroño"// Foto: Cortesía
En el corazón de Sweetwater, del condado de Miami-Dade, funciona diariamente el restaurante “Madroño”, un negocio familiar que transformó las recetas de doña María Mejía en un restaurante en el sur de Florida. El local fue fundado en 1998 por los hermanos nicaragüenses César y Martha Lorena Mejía, quienes desde hace 26 años siguen el legado familiar culinario de “unir a las familias a través de la comida”.
La historia culinaria de la familia Mejía comenzó en Matagalpa, en la casa de la abuela María. “Una mujer trabajadora y perseverante” que tenía un gran bagaje culinario, heredado por las matriarcas de su familia y que lo traspasó a sus dos generaciones siguientes que hoy dirigen el restaurante, según Luis Flores Mejía, nieto de doña María y actual gerente del local.
“A través de este restaurante, hemos logrado compartir lo que nos inculcó mi abuelita, que es el amor por la familia, por nuestra gente y nuestra cultura. El ‘Madroño’ es mi abuelita”, destaca Flores Mejía.
“Mi abuelita era una persona que se despertaba bien temprano y nos levantaba a todos. A unos nos ponía a barrer o lampacear, a otros los mandaba hacer las compras, todos hacíamos algo”, recuerda Luis Flores Mejía.
Doña María tenía una pulpería y vendía nacatamales los fines de semana. La elaboración de los nacatamales era cosa de familia. “A todos nos ponía en línea en la mesa: uno estaba a cargo de preparar las alcaparras, otros las hojas de chagüite y después a armar”, relata el nicaragüense.
“A todos —prosigue— nos incluía en el proceso, ya fuéramos hombres o mujeres. Al final el restaurante ha hecho eso, nos ha unido como familia y unimos a las familias para comer”.
“Tratamos constantemente que la gente se sienta bien, que se sienta en casa, bienvenida, querida y segura. Ese es el éxito del restaurante, los detalles, la atención, la presentación y los sabores de la comida”, sostiene el nicaragüense de 46 años.
En sus inicios, los colaboradores del restaurante eran toda la familia Mejía, sin embargo, hoy en día generan empleos a unos 40 trabajadores, casi en su totalidad nicaragüenses de diferentes departamentos: Chinandega, León, Managua y Matagalpa.
Los Mejía son un referente de negocios en Sweetwater, ciudad conocida como “Little Managua”, por su amplia comunidad de nicaragüenses. Después del “Madroño”, la familia abrió otros dos restaurantes: “Cerro Negro” y “The Spotted Gallo”. Además, tienen una pulpería en el “ el mercadito nicaragüense”.
“Cada diez cuadras en la calle Flagler encontrás a un familiar de la familia Mejía que emprendió un negocio o un restaurante”, bromea Flores Mejía.
El menú del “Madroño” es un recorrido completo de los platillos nicaragüenses, desde un pargo a la Tipitapa, enchiladas Matagalpa, pechuga al estilo norteño, hasta un pescado Montelimar.
Los precios de los platillos fuertes oscilan entre los 10 y 19 dólares; el plato más costoso es de 45 dólares, que es una bandeja de antojitos llamada “Madroño” y contiene dos tipos de asados, chancho con yuca, vigorón, frijoles molidos y repochetas.
“La bandejita ‘Madroño’ es un surtido de diferentes platos típicos nicaragüenses, con esa bandeja logras probar todas la gastronomía de Nicaragua”, detalla el nicaragüense.
Entre los refrescos naturales nicaragüenses venden cacao, cebada, tamarindo, maracuyá y pitahaya. Además tienen cervezas nicaragüenses.
En su lista de postres destaca uno en honor al papa Juan Pablo II, que es la combinación de tres leches con atolillo. También preparan tres leches, pío quinto, flanes de caramelo y de flor de caña, así como un flan de nancite.
La sazón de los platillos está a cargo Martha Lorena Mejía, una de las fundadoras del restaurante. Sus hijos le siguen en las responsabilidades del negocio: la gerencia y la decoración está a cargo de Luis Flores Mejía; la contabilidad es llevada por Ramón Gutiérrez Mejía; y la pastelería la tiene a su cargo la chef Rosemary Gutiérrez Mejía.
La historia de los Mejía en los Estados Unidos comenzó con César Mejía, quien emigró en 1985 con la misión de “mejorar la calidad de vida de su familia” en Matagalpa, luego emigraron otros familiares, entre ellos Martha Mejía y su hijo Luis Flores Mejía.
“Mi tío César comenzó a trabajar en un restaurante nicaragüense. En aquellos tiempos, era bastante famoso y ahí logró poquito a poco conseguirle trabajo a toda la familia; trabajaron mis tíos y mi mamá. A través de esa experiencia quisieron abrir su propio restaurante”, relata el matagalpino.
“El restaurante abrió en noviembre de 1998, después de un proceso de dos años, entre encontrar el módulo, los permisos y las remodelaciones. Entre toda la familia reunimos dinero, pero cuando abrimos estabamos brincando de alegría”, recuerda Flores Mejía.
“Abrir el ‘Madroño’ fue una experiencia que nos marcó a nosotros porque teníamos esa necesidad de compartir nuestras recetas. Creímos que no íbamos a lograr abrir el restaurante, pero gracias a Dios cumplimos nuestro sueño familiar”, afirma el empresario.
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Nicas Migrantes es un proyecto periodístico de CONFIDENCIAL especializado en abordar temas de interés y utilidad para la población nicaragüense migrante en el mundo, principalmente en Costa Rica, Estados Unidos y España. El proyecto pionero nació en 2020 y produce contenidos en diferentes formatos periodísticos y plataformas.
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