6 de noviembre 2016
A diferencia de las elecciones en que se reeligió el dictador Anastasio Somoza Debayle en 1974, cuando el número de escaños asignados a los diputados “zancudos” estaba predeterminado en un tercio del congreso en virtud del pacto “Kupia Kumi” suscrito entre Somoza y el ex líder opositor conservador Fernando Agüero, en las votaciones de este domingo los partidos colaboracionistas no tienen certeza sobre cuántos diputados les serán asignados por el FSLN.
Cinco partidos políticos —PLC, PLI, PCN, ALN y APRE— comparecen en unos comicios en los que la alianza opositora Coalición Nacional por la Democracia, fue ilegalizada y excluida de poder participar en el proceso.
Todas las encuestas de opinión pública presentadas durante el proceso electoral ubicaron al comandante Daniel Ortega a la cabeza en la intención de voto, seguido, más de cincuenta puntos debajo, por el candidato presidencial por el Partido Liberal Constitucionalista, Maximino Rodríguez. Por lo menos tres de los cinco partidos restantes proyectan menos del 4% y por lo tanto perderían la personería jurídica, pero la última palabra sobre la nueva Asamblea Nacional y los diputados que la conformarán está en manos de la pareja presidencial.
Al desmontarse el tendido electoral y la red de fiscales del PLI que lideraba Eduardo Montealegre, toda la representación política en las Juntas Receptoras de Votos está en manos del FSLN. Entre los fiscales del FSLN y el CSE también controlado por el FSLN se decidirá la asignación de escaños a la Asamblea Nacional para los partidos no sandinistas, y para estos se asemeja, por lo tanto, a una rifa en la que solamente unos pocos tienen boletas marcadas con el número de la suerte para ser seleccionados.
A menos de quince días de la votación, la firma CID Gallup dio a Ortega un 52% de intención de votos, en un simulacro de votación con 42% de boletas en blanco, de manera que la votación de Ortega sobre el número de votos válidos fácilmente superaría el 75%, estimado por la firma nicaragüense M&R Consultores.
Analistas políticos consultados por Confidencial estiman que el gobernante Frente Sandinista obtendría un mínimo de 75 de los 90 diputados ante la Asamblea Nacional, quedando por asignar un máximo de 15 escaños entre los partidos colaboracionistas.
Por disposición constitucional, correspondería una diputación al segundo candidato presidencial más votado, que las encuestas será Rodríguez, ex diputado del PLC, proveniente de las filas de la contrarevolución de los años ochenta, originario de Matagalpa.
En el PLC también figuran en posiciones “ganadoras” o con posibilidades de obtener un escaño la presidenta nacional del Partido, María Haydée Osuna, inscrita como primera candidata a diputada nacional, seguida del excandidato aspirante presidencial, Miguel Anselmo Rosales, en la segunda posición. Sin embargo, ningún otro escaño tiene mayor valor para el caudillo liberal Arnoldo Alemán, que el de su esposa María Fernanda Flores, primera candidata a diputada por Managua. El PLC también apunta a conseguir diputados en Boaco (Roberto Luna), Chinandega (Mirta Mercedes Carrión), Chontales (Adilia del Pilar Salinas) y Jinotega (Roberto Herrera), José Raúl Montes (Matagalpa).
En el Partido Conservador, el mejor ubicado en el sorteo es el presidente nacional del partido, Alfredo César Aguirre, ex miembro de la coalición UNO en 1990 y ex presidente de la Asamblea Nacional.
Las posibilidades también son reducidas para los candidatos del Partido Liberal Independiente (PLI), en el que los mejores ubicados son el actual diputado Pedro Joaquín Treminio, quien junto al abogado Pedro Reyes, cabildeó en la destitución de 28 diputados de la oposición a finales de junio; seguido por Marlene Camacho, esposa de Pedro Reyes.
En la Alianza por la República (Apre), por otra parte, los mejor ubicados son Manuel y Karen Canales Rocha, ambos hijos del candidato presidencial y representante legal de ese mismo partido, Carlos Canales. Pero la mayor interrogante es si el FSLN le asignará un escaño al extitular de la Dirección General de Ingresos (DGI), Byron Jérez Solís, acusado y procesado por corrupción durante el gobierno de Bolaños.
La Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) con un uno por ciento en intención de votos, postula como primer candidato a diputado nacional Alejandro Mejía Ferreti, presidente y representante de ALN.
Según el calendario electoral divulgado por el Consejo Supremo Electoral, los resultados preliminares serán presentados el próximo 14 de noviembre, ocho días después de la votación de este domingo.