15 de agosto 2021
Josep Borrell, el alto representante de asuntos exteriores de la Unión Europea, pidió este domingo la liberación de todos los presos políticos al presidente Daniel Ortega y a la vicepresidenta Rosario Murillo, a quienes conminó, como había hecho el pasado nueve de agosto, a detener la “espiral de represión sistemática” que vive el país y, además, a abrirse a un diálogo.
En una declaración publicada en su cuenta de Twitter, Borrell respaldó a España, país que llamó a consultas a su embajadora en Nicaragua el martes diez de agosto, víctima de los ataques del régimen que ha enviado en las últimas semanas notas diplomáticas insultantes a miembros de la comunidad internacional que le han criticado.
El citado nueve de agosto, Borrell había lamentado la cancelación de la personería jurídica de Ciudadanos por la Libertad, lo que considera aplastó las perspectivas de un proceso electoral creíble y legítimo.
UE unida en respaldo a DD. HH.
Borrell calificó ahora como “inaceptables” e “injustificables” las acusaciones de Managua en el caso de España y ratificó que “la UE está unida en la condena de la represión sistemática por parte de las autoridades nicaragüenses y en la defensa de la democracia, el estado de derecho, el diálogo crítico pero respetuoso y los derechos humanos”.
Respaldo a España ante las acusaciones de Nicaragua. Estamos unidos en la condena de la represión por parte de las autoridades y en la defensa de la democracia. https://t.co/7capLD7Cyg
— Josep Borrell Fontelles (@JosepBorrellF) August 15, 2021
Desde mayo pasado, Nicaragua vive una escalada represiva que ha dejado 32 detenidos, entre líderes de la oposición, campesinos, estudiantes, siete aspirantes a la Presidencia. El último capturado fue el gerente de La Prensa, Juan Lorenzo Holmann Chamorro, quien es investigado en el proceso que el Estado abrió al periódico por supuesto “lavado de dinero” y “defraudación aduanera”.
Por el irrespeto a los derechos de los ciudadanos de Nicaragua, el dos de agosto pasado la UE sumó a la lista de sancionados a la vicepresidenta Rosario Murillo, su hijo Juan Carlos Ortega Murillo, al asesor económico de la Presidencia Bayardo Arce, al presidente de la Asamblea Gustavo Porras, a la Fiscal General Ana Julia Guido, a la presidenta de la Corte Suprema de Justicia Alba Luz Ramos y a dos jefes policiales. Con estos funcionarios suman ya 14 personas con medidas restrictivas tras el deterioro de la situación política en Nicaragua, según una comunicación oficial.
Por su parte, Managua llamó a consultas a sus embajadores en Colombia, Argentina, México y Costa Rica en respuesta a la medida asumida por esos países, los cuales llamaron, por su parte, a sus representantes en suelo nicaragüense, preocupados por la situación de derechos humanos en el país centroamericano.
Un diplomático de carrera, consultado por CONFIDENCIAL bajo condición de anonimato, explicó que el lenguaje vulgar usado por Nicaragua no tiene precedentes en la historia del país y lo único que produce es un mayor aislamiento del régimen y exhibe “la calidad de gobernante” que es Daniel Ortega, expresando “groserías” en las comunicaciones de Estado que deberían ser diplomáticas.
Bauzá lamenta el caso de La Prensa
Las críticas en Europa han continuado contra el Gobierno de Nicaragua. El sábado 14 de agosto, cuando fue detenido el gerente de La Prensa tras el allanamiento al diario, el diputado europeo José Ramón Bauzá afirmó en su cuenta de Twitter que estaba seguro que la primera portada que publicaría el matutino sería el de la caída de la dictadura.
Y estoy seguro que su primera portada será el fin de la dictadura de Daniel Ortega y su banda criminal cuando ya no ocupen el gobierno de Nicaragua. #SOSNicaragua https://t.co/PDFVdXoOyZ
— José Ramón Bauzá (@JRBauza) August 14, 2021
En sus últimas declaraciones, sin embargo, el gobernante nicaragüense ha rechazado el “intervencionismo” de los países que lo han cuestionado por los constantes abusos, entre ellos la UE, Estados Unidos y Canadá, de los cuales los últimos han impuesto sanciones también.
Desde la visión de Ortega, esa “defensa contra los intereses imperialistas” es uno de los ejes de ataque contra los opositores en medio de la escalada represiva, debido a que los considera instrumento de “intereses colonialistas”.
Desde 2018, el régimen sostiene que fue víctima de un "intento de golpe de Estado”, sin embargo, los organismos de derechos humanos internacionales documentaron graves violaciones contra los ciudadanos que se manifestaron contra el Gobierno, producto del uso excesivo de la fuerza de la Policía y paramilitares.
Entre los insultos proferidos por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua a España están varios calificativos, el principal considera los cuestionamientos europeos como una intromisión reiterada, de “inauditas pretensiones coloniales a 200 años de la independencia”.
“El día llegará en que sus rabiosas, ridículas, altisonantes y falaces voces, darán lugar a otras, fraternales, respetuosas, y verdaderas. Estamos seguros de que un mundo mejor es posible, y para eso trabajamos”, dijo el régimen, refiriéndose a España.