“México no puede cerrar los ojos ante la muerte de Hugo Torres”

Los senadores mexicanos Emilio Álvarez Icaza Longoria y Germán Martínez Cázares demandaron este domingo 13 de febrero al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador romper relaciones diplomáticas con el régimen de Daniel Ortega, si no garantiza el ejercicio de las libertades en Nicaragua, un día después que se conoció el fallecimiento del preso político Hugo Torres Jiménez.

Mientras López Obrador ni la Cancillería de su país se han pronunciado sobre la noticia, los senadores enviaron una carta al ministro de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard Casaubón en la que le manifiestan su repudio a la relación diplomática sostenida con el Gobierno dictatorial nicaragüense.

Los legisladores le piden al canciller mexicano “no cerrar los ojos” ante las circunstancias de la muerte de Torres, quien falleció encarcelado sin conocer un juicio debido ante tribunales imparciales, lo que aseguran los llena de indignación.

“México no puede cerrar los ojos ante el dolor que produce la muerte de Hugo Torres, ni mirar cobardemente para otro lado frente a los calabozos y torturas que promueve y tolera la pareja presidencial, dueña del poder absoluto en ese país hermano cuna de amigos y amigas de México como el poeta Ernesto Cardenal que murió esperando un gesto de solidaridad que nunca llegó”, dijeron los legisladores.

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La misiva de dos páginas, publicada por el senador Álvarez en su cuenta de Twitter, informa al canciller mexicano sobre la grave situación de derechos humanos, la que ha sido denunciada por otras naciones de la comunidad internacional. Los senadores le dicen que los abusos contra los nacionales son sistemáticos en Nicaragua.

A Ebrard le recuerdan, a propósito que México suele citar el principio de no intervención en asuntos internos de los países, que en el artículo 89 de la Constitución hay otro principio que rige las relaciones con otras naciones y es “el respeto, protección y promoción de los derechos humanos”.

“Solicitamos a usted proponer al presidente de la República el emplazamiento público a Ortega Saavedra para que libere a los presos y presas políticas, que saturan las cárceles nicaragüenses; cese la persecución y agresiones contra críticos y opositores; garantía plena a los derechos de asociación y manifestación; y respeto irrestricto a la libertad de expresión”, sostuvieron.

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En la actualidad, según sus familiares, hay al menos 170 presos políticos. Más de cien familiares de las víctimas han pedido la liberación inmediata y sin condiciones de los mismos y han denunciado las precarias condiciones de encierro, que han provocado una baja considerable del peso en la mayoría de ellos.

En contraste con el silencio de López Obrador en el caso de la muerte de Torres, hasta el momento se han pronunciado lamentado lo sucedido la Organización de Estados Americanos, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Chile, Costa Rica, Estados Unidos, Perú, entre otros. Todos han coincidido en demandar la liberación de los reos de conciencia.