7 de marzo 2023
AA
El general en retiro Humberto Ortega Saavedra, exjefe del Ejército de Nicaragua, hizo un llamado a lo que llamó una “tregua santa” en la crisis sociopolítica que vive el país por medio de un artículo de opinión publicado en el diario La Prensa , en el que exculpa a su hermano mayor, el dictador Daniel Ortega, de las violaciones a los derechos humanos perpetrados desde abril de 2018 hasta la fecha, además de omitir su responsabilidad en el fracaso de los dos diálogos nacionales.
En el artículo, el general en retiro repasa —desde su óptica— los principales hechos políticos en Nicaragua en el contexto de la crisis y remata pidiendo a su hermano la libertad de monseñor Rolando Álvarez, quien se encuentra en una celda de máxima seguridad en la cárcel La Modelo, por negarse a ser desterrado por la dictadura.
El exjefe de las Fuerzas Armadas señala que luego de las reformas al Seguro Social, que detonaron las protestas de abril de 2018, se registraron “tranques ilegales” levantados por “células opositoras armadas” que estaban desconectadas de las protestas cívicas en contra del Gobierno.
“La pugna se agudiza cruelmente, chocan ilícitos civiles partidistas armas en mano: paramilitares y atrincherados. Finalmente, la Policía desmantela impetuosamente tranques y protestas, auxiliada con parapoliciales improvisados. El presidente Ortega no involucra directamente al Ejército.”, cita el artículo de opinión.
“En mayo, fracasa el intento de Diálogo Nacional convocado por el Gobierno, por la alta polarización acentuada por la sangre derramada, y extremos en las partes, opositores por suplantar al Gobierno, este por desmontar las protestas, endureciendo el poder”, añade.
Reportes de organismos de derecho humanos nacionales e internacionales y el informe final del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) establecen que los grupos paramilitares que reprimieron las protestas fueron organizados por el régimen para operar junto a la Policía Nacional y ejecutar la etapa más violenta de la represión, como parte de la estrategia “Vamos con todo” ordenada por Daniel Ortega y su mujer Rosario Murillo.
Las armas utilizadas por estos grupos eran de alto calibre, que son manejadas por el Ejército de Nicaragua, cuyo alto mando mantuvo silencio y permitió la operación de estos grupos irregulares armados en la represión a las protestas ciudadanas.
El 2 de marzo de 2023, un nuevo informe, ahora a cargo del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN), confirmó que, durante la represión a las protestas de 2018, se cometieron crímenes de lesa humanidad y ejecuciones extrajudiciales que se sostienen hasta la fecha.
El régimen orteguista rechazó este informe y no permitió la entrada al país del GHREN. El grupo de expertos recomendó a la comunidad internacional iniciar acciones legales contra los individuos responsables de violaciones, abusos y crímenes documentados en Nicaragua. Todos estos detalles fueron obviados en el artículo de opinión escrito por el general en retiro.
Absuelve de responsabilidades a su hermano por fracaso en diálogos
“En febrero (2019) se frustra otro intento de Diálogo Nacional. El radicalismo ideológico es expresado sectariamente por los confrontados. El Gobierno reelegido en noviembre de 2021 refuerza la tendencia dominante civil-policial, que desarticula la oposición política, encarcela diversos dirigentes de nuestra sociedad”, subraya el exjefe militar.
“Distintos opositores en el exilio—continúa—, redes, son intransigentes, y alientan la venganza sobre los gobiernistas, y se oponen tajantemente a la negociación esperando que el Gobierno estalle violentamente. Los fanáticos opositores prometen represalias sangrientas a todos los sandinistas que derrumbamos a Somoza. Los más exaltados impugnan obras de progreso del Gobierno por beneficiosas que sean, y surgen calificativos de enemigos y traidores, a quienes ejercen el derecho de criticar al Gobierno”.
El Diálogo Nacional de febrero de 2019 fracasó porque el régimen rechazó los acuerdos suscritos en este espacio de negociación, que incluso fueron firmados por su representante, el canciller Denis Moncada Colindres.
La reelección del Gobierno, que señala el general en retiro, fue por medio de una farsa electoral, en la que no hubo competencia política, ya que los principales contendientes fueron encarcelados injustamente.
“Con el recogimiento espiritual de la cercana Semana Santa en abril, cesar las partes nacionales la alta confrontación de odio, exclusión. Iniciando por distintas modalidades comunicación en aras de bajar la intensa polarización política, clima que apoyen sin sanciones los Gobiernos involucrados, para facilitar alcanzar acuerdos básicos, viables con prontitud. La libertad del obispo Rolando Álvarez, contribuye en este esfuerzo de comunicación compleja”, afirma el general en retiro en la parte final de su artículo.
No es la primera vez que Humberto Ortega aboga por la excarcelación de monseñor Álvarez. Durante su intervención en el programa de CNN en Español Oppenheimer Presenta, dirigido por el periodista Andrés Oppenheimer, aconsejó a su hermano mayor a que corrija la situación de encarcelamiento y condena contra monseñor Rolando José Álvarez.
“Esto (la situación de Álvarez) tiene que corregirlo el Gobierno porque no le conviene ahondar un choque con el sentimiento de todos lo cristianos de Nicaragua y de América Latina, que es muy cristiana y muy católica”, dijo el excomandante sandinista durante su intervención.
