5 de septiembre 2023
AA
El acto del 44 aniversario del Ejército de Nicaragua inició como una buena fiesta: el general Julio César Avilés Castillo, jefe de las Fuerzas Armadas, le regaló una fotografía al presidente Daniel Ortega, en la que éste aparece montado en un jeep y uniforme verde olivo en la década de los ochenta. Todo era risa y buen rollo. El anfitrión militar repartía saludos y sonrisas a diestra y siniestra.
Unos 45 minutos después, las risas dieron paso a los gritos, insultos y amenazas en cadena nacional de radio y televisión. El general Avilés entró en combustión y soltó un virulento ataque en contra de los que llamó “vividores y mercenarios de la información”. Una definición en la que caben todos los medios de comunicación en el exilio que, bajo persecución y censura de prensa, critican al dictador Ortega y su esposa Rosario Murillo, que desde 2018 han impuesto un estado policial en Nicaragua.
“Este día (4 de septiembre de 2023) con firmeza y determinación rechazamos las campañas de mentiras, calumnias, agresiones y ataques que vividores y mercenarios de la información hacen en contra de nuestra institución”, dijo el jefe militar visiblemente alterado.
“A estos vividores y mercenarios les decimos con la patria (...), con la dignidad y el honor del Ejército de Nicaragua no se juega”, advirtió.
Las investigaciones de CONFIDENCIAL
“Estos, que a diario nos atacan, son asalariados de intereses extranjeros y todo lo que hacen no es en beneficio de la patria. Todo lo que hacen es para venderla, mancillarla y destruirla, como lo han hecho las lacras de la patria a lo largo de la historia”, rugió Avilés.
Las amenazas del jefe del Ejército se produjeron tres días después de que CONFIDENCIAL reveló que veinte generales, entre ellos Avilés, con trece años y dos reelecciones en el cargo más dos mayores generales que integran la Comandancia General desde hace seis años, han creado un “tapón institucional” dentro de las Fuerzas Armadas, en la que los ascensos y retiros dependen de la voluntad del dictador. La investigación periodística de CONFIDENCIAL se basa en dieciséis memorias anuales publicadas por el Ejército desde 2006 a 2021, igual que decenas de ediciones de su revista trimestral y notas de prensa, que no fueron desmentidas por Avilés.
En mayo de 2023, CONFIDENCIAL publicó la serie investigativa: “Los militares de Daniel Ortega”, en la que se demuestra y detalla cómo el dictador ha comprado la fidelidad de los jefes militares a través de la entrega de casi un centenar de propiedades y un millonario aumento presupuestario.
Primera vez que habla de las sanciones
Pañuelo en mano y secándose el sudor, Avilés afirmó que “estos vividores y mercenarios de la información constantemente claman por más agresiones, las mal llamadas sanciones, en contra de la patria y nuestra institución”.
En este momento de su discurso, el general obvió que las sanciones internacionales no son contra la patria o el Ejército, y que sólo afectan a unos cuantos integrantes de la cúpula militar, señalados de corrupción y encubrir las violaciones de derechos humanos en Nicaragua desde 2018.
El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos sancionó a Avilés el 22 de mayo de 2020, porque se negó a desarmar a los paramilitares que atacaron a la población civil durante las protestas cívicas de 2018. El jefe militar niega a pies juntillas la existencia de estos grupos armados pro-Ortega.
El acto del 44 aniversario fue la primera vez que Avilés —que cumplirá 15 años consecutivos en el cargo en 2025— se refirió públicamente a las sanciones en su contra o sus colaboradores. “No se dan cuenta que, ante sus campañas de mentiras, calumnias, agresiones o las mal llamadas sanciones, que hemos recibido todos los miembros del Ejército de Nicaragua, el Ejército del pueblo, nos mantenemos y mantendremos siempre leales, firmes y cohesionados”.
Los otros tres sancionados del Ejército
Cuando el general habló de “todos los miembros del Ejército”, en realidad aludía a sólo los otros tres jefes militares castigados por Estados Unidos. El Gobierno estadounidense sancionó, en junio de 2021, al general de brigada Julio Modesto Rodríguez Balladares, director ejecutivo del Instituto de Previsión Social Militar (IPSM), el brazo financiero del Ejército.
El segundo en la cadena de mando del Ejército, el mayor general Bayardo Rodríguez Ruiz, fue sancionado en enero de 2022. Así como el jefe de la Dirección de Personal y Cuadros del Ejército, el general de brigada Bayardo de Jesús Pulido Ortiz.
De acuerdo con el jefe militar, la exigencia de sanciones internacionales es “para que reaccionemos”. “¿Reaccionemos a qué? ¿A dar un golpe de Estado al Gobierno legítimamente constituido como han pretendido desde 2018?”, preguntó.
“Ante esas pretensiones nuestra respuesta es firme y clara: jamás lo haremos porque somos patriotas, porque no somos golpistas, así lo hemos demostrado a lo largo de nuestra historia”, respondió Avilés.
“Nos mantendremos leales, firmes y cohesionados defendiendo esta institución”, repitió el jefe militar.
Agradecimiento “al comandante y la compañera”
El discurso de Avilés no sólo fue contra los “vividores y mercenarios de la información”, también hubo tiempo para detallar las acciones del Ejército en el último año, y agradecer a Ortega y Murillo por respaldarlos “siempre en todas nuestras gestiones”.
“Nuestro agradecimiento a usted, comandante Daniel Ortega, por el respaldo que nos brinda para dignificar la vida militar, que durante muchos años fue menospreciada, pretendiendo asfixiarnos y desmoralizarnos para destruirnos”, comentó el general, aunque no especificó cuándo y cómo ocurrió ese desprecio.
Dijo que han mejorado la alimentación, “misma que en años anteriores llegaron a designar al Presupuesto General de la República, la cantidad de nueve córdobas para los tres tiempos de comida al día”.
“Presidente le agradecemos en nombre de todos y cada uno de los que integramos esta institución al servicio de su pueblo. Cuente, presidente, con la determinación que todos estaremos siempre leales, firmes y cohesionados”, aseguró Avilés.
En su mensaje de clausura del acto, Ortega obvió las lisonjas del general y discursó sobre el grupo de economías emergentes BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), la presunta guerra de Rusia contra los “nazis” en Ucrania, y una supuesta campaña mediática estadounidense contra China.
Ortega habló muy poco del Ejército, aunque les recordó que habían heredado “el coraje de la combatividad, la dignidad y el valor” del Ejército del general Augusto C. Sandino.
