7 de julio 2022
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El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo al asaltar a manu militari las alcaldías opositoras de Santa María de Pantasma, San Sebastián de Yalí y El Cuá, en Jinotega; Murra, en Nueva Segovia; y El Almendro, en Río San Juan, confiscó el voto de miles de nicaragüenses que eligieron, en los comicios municipales de noviembre de 2017, opciones “no orteguistas”, afirmó Silvio Prado, municipalista y politólogo en entrevista con el programa Esta Noche.
“En los siete municipios, si incluimos Wiwilí, en Jinotega, y Mulukukú, en el Caribe Norte, que ya habían sido confiscados antes, ha confiscado el voto de 50 300 personas que votaron directamente por opciones no orteguistas”, detalló Prado.
Además, señaló que el reciente despojo ejecutado por la dictadura se traduce en la “consumación del autoritarismo sobre la autonomía municipal, pero sobre todo de la autonomía política”.
Entre el 2 y 4 de julio pasado, policías del régimen orteguista, paramilitares, concejales del Frente Sandinista y delegados del Instituto de Fomento Municipal (Inifom) ejecutaron la toma de las cinco alcaldías opositoras, dirigidas por alcaldes del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL).
Los ediles opositores fueron depuestos de sus cargos y en su lugar fueron impuestos concejales del Frente Sandinista. El régimen Ortega-Murillo justificó el despojo aduciendo que estos ediles ya no tenían partido político.
El partido CxL se quedó sin personería jurídica en agosto de 2021, luego que el Consejo Supremo Electoral (CSE) ordenó su ilegalización previo a los comicios generales de ese año, mismos en los que el régimen se reeligió sin competencia política para un cuarto mandato consecutivo.
Argumento para asaltar alcaldías opositoras es “absurdo”
Prado calificó el argumento orteguista como “absurdo” pues, explicó, “el mandato de los electos no se extingue por la pérdida de la personalidad jurídica de un partido político”.
“Los electos, una vez que llegan al cargo, ya no son de ese partido, ya no gobiernan en nombre de ese partido, ya son electos para gobernar para toda la población, aunque esa población no haya votado por ellos. No hay, en ninguna de las más de 34 leyes que amparan la autonomía local, ni una sola causal que diga que los alcaldes pierden su condición porque los partidos que los llevaron al poder hayan perdido su personalidad jurídica”, destacó.
El experto consideró que el régimen, pese a esta justificación absurda que da, inició este asalto a las alcaldías opositoras dirigidas por alcaldes del partido CxL porque le dio “rabia, alergia, roncha” ver que el opositor Óscar Gadea, alcalde depuesto de la Alcaldía de Santa María de Pantasma, se atrevió a dar entrevista a CONFIDENCIAL.
“Creo que despojaron de la Alcaldía de Santa María de Pantasma por haberles dado declaraciones a este medio, o sea, la intolerancia, rabia de los dictadores fue tal que les causó tanta alergia, roncha, que decidieron proceder contra Pantasma y, ya que estaban en esas, decidieron seguir con las otras alcaldías”, apuntó.
CONFIDENCIAL divulgó el pasado 1 de julio una entrevista con Gadea, transmitida el 26 de junio en el programa Esta Semana, en la que el edil señaló que en el país no hay condiciones para que se realicen las elecciones municipales programadas para noviembre próximo.
“Lo más saludable para el país es que ningún partido se prestara a esto (comicios municipales). Que todos los partidos dijeran: ‘aquí no tenemos condiciones para ir a elecciones’, por todo lo que se ha venido violentando a la Ley Electoral. Sería lo más lógico”, aseguró Gadea en esa entrevista.
Población quedó “desamparada”
Eliseo Núñez, analista político y exdiputado liberal, destacó que el asalto ejecutado por el orteguismo en estos municipios alejados de la capital, donde el vínculo con las alcaldías “es más fuerte porque es en sí misma el único contacto con la Administración Pública”, el impacto es realmente negativo, puesto que quienes fueron impuestos por el orteguismo para dirigir esas alcaldías “no tienen capacidad para decidir autónomamente y van a filtrar las peticiones que vienen de la población basado en el sesgo político que tienen ordenado aplicar”.
“Son grandes masas de población que van a quedar sin vínculos con la administración pública y desamparadas de todo lo que realmente puede prestar de servicio del Estado”, señaló en entrevista en el programa Esta Noche.
El opositor consideró que es “probable” que el régimen Ortega-Murillo de a estas alcaldías tomadas, sobre todo en las que nunca ha ganado en las elecciones, como “cuotas de poder” a partidos colaboracionistas, entre estos el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN). Aunque, subrayó, tampoco eso es seguro, ya que el régimen “va caminando hacia el partido único, migrando del partido hegemónico al partido único” y muestra voluntad a querer quedarse todo.
Prado valoró que estas acciones del régimen se pueden traducir en “mayor abstención” y contribuir a aumentar el peso relativo del Frente Sandinista en las próximas votaciones municipales de noviembre, aunque, resaltó, eso “no es la muerte de la autonomía local”.
“La han dado por muerta Zelaya, Somoza, y ahora la da otra vez el Frente, pero la autonomía sabe volver, sabe renacer, porque está dentro de la gente que sabe gobernarse, que quiere gobernarse, que quiere tomar sus propias decisiones, entonces, creo que ahí es donde está el asidero, donde está esa posibilidad de que se regenere esa autonomía local”, destacó.
Oposición debe tener “un plan sostenible”
Núñez refirió que, en este contexto en que el régimen sigue violentando los derechos de los nicaragüenses y de cara a lo que pueda ocurrir durante o posterior a los comicios municipales de noviembre , “la oposición tiene que tener dos planes, un plan de sostenibilidad indefinida y la capacidad de articularse rápidamente en caso que sucedan cosas eventuales que generen cambios rápidos”.
“Creo que se tiene que planificar sobre un cambio que va a durar un tiempo en llegar por el tema de la persecución, el miedo, la normalización, pero también se debe tener esa capacidad de responder rápidamente cuando hay imponderables que pueden hacer cambiar las cosas a corto plazo. Es decir, tener acuerdos, que para mí no necesariamente son acuerdos de una unidad perfecta, que tengan como base un discurso o narrativa común, una estrategia común, apuntar hacia los mismos objetivos estratégicos aunque las tácticas sean diferentes para cada organización”, recomendó.
A cuatro meses de las votaciones municipales programadas para noviembre, la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) llamó a la población nicaragüense a “vaciar las calles” y “desconocer” la “farsa electoral” que prepara el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo con el objetivo de “hacerse del control absoluto de todos los gobiernos municipales.
“Repudiamos, denunciamos y desconocemos la nueva farsa que el régimen prepara para noviembre próximo y desde ya llamamos a la población y a todas las organizaciones opositoras a rechazarla, a cerrar las puertas y vaciar las calles como lo hicimos en noviembre del 2021”, indicó la organización opositora en un pronunciamiento que divulgó este miércoles.
Los integrantes del Consejo Político de la UNAB adelantaron que en los próximos meses estarán trabajando con sus estructuras, ya que, igual que lo hicieron en 2021 durante las votaciones generales, fiscalizarán desde los territorios la “farsa electoral” que prepara el régimen para noviembre próximo.
