27 de junio 2021
La vicepresidenta y vocera del régimen, Rosario Murillo, cargó contra los periodistas a los que acusó de "inventar cualquier cosa para sembrar el terror", los tildó de "malignos", "hipócritas", "destructores", "criminales", "terroristas de la comunicación", y agradeció a Dios que van "quedando en unos cuantos miserables". Insultos que defensores de derechos humanos valoraron como "una demostración fehaciente" de quien es el verdadero responsable "del Estado de terror" que se vive en el país.
Durante su monólogo a través de medios oficiales, la funcionaria señaló a los periodistas de que sus "plumas están llenas de odio" y que de esa misma forma los ve el Gobierno que preside su marido, Daniel Ortega. "Así los vemos y así los repudiamos", sentenció Murillo, que entre otros epítetos llamó a los comunicadores "chachalacas (aves bulliciosas)" y "urracas parlanchinas".
"Las chachalacas, las urracas parlanchinas, todos los días inventan cualquier cosa para sembrar terror en la gente. Qué calidad humana la que muestran las chachalacas, las urracas parlanchinas, si no es una cosa es otra, pero siempre están queriendo instalar temor", lanzó.
"Y nuestro pueblo sabe cómo mienten, nuestro pueblo sabe cómo son de malignos, de hipócritas, de destructores, de criminales, de terroristas, y terroristas de la comunicación también", continuó.
Gonzalo Carrión, del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, consideró los insultos de Rosario Murillo como "el atropello al máximo nivel" a la libertad expresión y de prensa en Nicaragua. "Lo que queda claro es quienes dirigen la comisión de crímenes de lesa humanidad y, además, exhibe el carácter inhumano de su régimen", dijo Carrión.
Espera se apaguen "esas voces llenas de malignidad"
Para Rosario Murillo, los medios de comunicación no oficiales "son espacios de destrucción masiva" e hizo énfasis en que esos espacios mediáticos que están fuera de su control "tienen una sola perspectiva, un sólo enfoque imperialista y colonialista, y que responden a los intereses y a los designios de los colonialistas y los imperialistas".
Las declaraciones de la vocera del régimen se dan luego de conocer que los periodistas: Julio López, del programa radial Onda Local; Sergio Marín, del portal digital La Mesa Redonda; y Carlos Fernando Chamorro, director de CONFIDENCIAL y Esta Semana; salieron del país por temor a perder su libertad en medio de una ola de detenciones contra varios dirigentes políticos opositores, empresarios y periodistas.
El régimen encarceló a los periodistas y candidatos presidenciales Cristiana Chamorro y Miguel Mora.
"Gracias a Dios se van acabando y va quedando en unos cuantos miserables, que la razón y el corazón, si acaso tienen, les llevará a bajar el volumen y a apagar esas voces llenas de malignidad", puntualizó la vicepresidenta.
Por su parte, Carrión valoró que de "una persona que descarga tanto odio", hasta el punto de celebrarlo, "no se puede esperar que respete ningún derecho".
El organismo Otras Miradas, como alianza de medios independientes de Centroamérica y México, denunció lo que considera "distintas formas de persecución al periodismo de Nicaragua por el Gobierno de Ortega", y advirtió que "cada vez es mayor el número de periodistas exiliados".
Periodistas arrestados e investigados
La Policía arrestó la noche del lunes al periodista Miguel Mendoza para supuestamente "investigarlo" en el marco de la Ley 1055, de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz.
Mendoza, un cronista deportivo que publica comentarios políticos en sus redes sociales, la mayoría críticos con el régimen y donde tiene miles de seguidores, no pertenece a ningún partido político.
El Ministerio Público también investiga a la corresponsal de la cadena hispana Univisión en Nicaragua, María Lilly Delgado, y a los periodistas Lourdes Arróliga y Guillermo Medrano, por la causa que se ha abierto en contra de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro por los supuestos delitos de "gestión abusiva, falsedad ideológica, ambos en concurso real con lavado de dinero, bienes y activos".
Por ese caso, la Fiscalía ha llamado a declarar a una treintena de periodistas.