Logo de Confidencial Digital

PUBLICIDAD 1M

PUBLICIDAD 4D

PUBLICIDAD 5D

En abril los mataron

"... abril en Nicaragua es el mes de la muerte", un fragmento del poema Hora 0, de Ernesto Cardenal, publicado en 1960

Feligreses nicaragüenses podrán llevar banderas azul y blanco a procesión del primero de enero

Ernesto Cardenal

3 de abril 2019

AA
Share

En abril, en Nicaragua, los campos están secos.
Es el mes de las quemas de los campos,
del calor, y los potreros cubiertos de brasas,
y los cerros que son de color de carbón;
del viento caliente, y el aire que huele a quemado,
y de los campos que se ven azulados por el humo
y las polvaredas de los tractores destroncando;
de los cauces de los ríos secos como caminos y
las ramas de los palos peladas como raíces;
de los soles borrosos y rojos corno sangre
y las lunas enormes y rojas como soles,
y las quemas lejanas, de noche, como estrellas. 

En mayo llegan las primeras lluvias.
La hierba tierna renace de las cenizas.
Los lodosos tractores roturan la tierra.
Los caminos se llenan de mariposas y de charcos,
y las noches son frescas, y cargadas de insectos,
y llueve toda la noche. En mayo
florecen los malinches en las calles de Managua.
Pero abril en Nicaragua es el mes de la muerte.

En abril los mataron.
Yo estuve con ellos en la rebelión de abril
y aprendí a manejar una ametralladora Rising.
Y Adolfo Báez Bone era mi amigo:
lo persiguieron con aviones, con camiones,
con reflectores, con bombas lacrimógenas,
con radios, con perros, con guardias;
y yo recuerdo las nubes rojas sobre la Casa Presidencial
como algodones ensangrentados,
y la luna roja sobre la Casa Presidencial.
La radio clandestina decía que vivía.
El pueblo no creía que había muerto.
(Y no ha muerto) 

SUSCRÍBETE AL BOLETÍN DIARIO

Recibe diariamente las noticias más importantes de la jornada en tu correo electrónico.

Porque a veces nace un hombre en una tierra
que es esa tierra.
Y la tierra en que es enterrado ese hombre
es ese hombre.
Y los hombres que después nacen de esa tierra
son ese hombre.
Y Adolfo Báez Bone era ese hombre.


*Fragmento del poema Hora 0, publicado en México, Impreso en Gráfica Panamericana, S. de R-L. Revista Mexicana de Literatura, 1960, 15 pp, de Ernesto Cardenal

PUBLICIDAD 3M


Tu aporte nos permite informar desde el exilio.

La dictadura nos obligó a salir de Nicaragua y pretende censurarnos. Tu aporte económico garantiza nuestra cobertura en un sitio web abierto y gratuito, sin muros de pago.



Ernesto Cardenal

Ernesto Cardenal

PUBLICIDAD 3D