27 de febrero 2024
Los estudiantes de la cancelada Universidad de Ciencias Médicas y Energía Renovable (UCSER) serán absorbidos por la Universidad Nacional Padre Gaspar García Laviana (UNPGGL), una de las cinco instituciones creadas tras los cierres y confiscaciones de universidades privadas en Nicaragua, confirmaron a través de un comunicado las autoridades de esta casa de estudios.
En su página de Facebook, la UNPGGL informó que el alumnado de la UCSER puede acudir a sus sedes en Estelí y Somoto para recibir orientación sobre el proceso de continuidad y “actualizar la información correspondiente”.
La UCSER fue eliminada el pasado 16 de febrero de 2024 a través del acuerdo ministerial 08-2024-OSFL, firmado por María Amelia Coronel Kinloch, titular del Ministerio del Interior (MINT).
De acuerdo con el Gobierno, este centro de educación superior “no tenía la infraestructura adecuada” para impartir su oferta académica. Además, graduó a estudiantes “sin cumplir con los procedimientos establecidos” y abrió, sin autorización, sedes en Jinotega y Masaya.
La universidad tenía sólo dos años con su personería jurídica, aunque operaba con la autorización del Consejo Nacional de Universidades (CNU) desde 2011.
Más de un centenar de estudiantes afectados
La UCSER tenía tres sedes registradas, una en Estelí, otra en Somoto y una tercera en Jinotega, pero las instalaciones no eran propias, según se revela en el anuario estadístico del CNU de 2022.
Con el cierre de esta universidad privada fueron afectados directamente unos 146 estudiantes matriculados. Además fueron afectados unos 26 docentes y 17 miembros del personal administrativo y de otras áreas.
La UCSER ofrecía las licenciaturas de enfermería, bioanálisis clínico, química y farmacia. También el técnico superior en energías renovables.
Universidad ya estaba bajo lupa
Esta universidad era una de las ocho universidades y dos institutos privados que están a la espera de que el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación (CNEA) concluya un proceso de “verificación y certificación” de los mínimos de calidad ejecutado desde 2021.
Los centros pendientes de acreditación son:
- American University
- Universidad Anunciata
- Universidad Central de Nicaragua (UCN)
- Universidad de Administración, Comercio y Aduana (UNACAD)
- Universidad de Medicina Oriental Japón-Nicaragua (UMO-JN)
- Universidad Internacional para el Desarrollo Sostenible (UNIDES)
- Universidad Técnica de Comercio (UTC)
- Instituto Tecnológico Victoria (ITV)
- Centro de Estudios Tributarios, Administrativos y Empresariales (CETAE).
En total, el Ministerio de Gobernación —ahora Ministerio del Interior—, el CNU y el CNEA han eliminado y confiscado 28 universidades privadas, entre el 13 de diciembre de 2021 y el 16 de febrero de 2023. Del total, una fue cerrada en 2021; 15 en 2022; 11 en 2023; y una en lo que va de 2024.
Además, han sido eliminadas otras instituciones educativas como el Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE).
Un cálculo de CONFIDENCIAL estima que el número de estudiantes afectados por estos cierres masivos de universidades asciende a más de 42 970.
No se conoce la cifra exacta de docentes despedidos, pero otro cálculo propio apunta a que de tres de las 28 universidades privadas canceladas dejaron sin empleo a más de 1200 docentes, administrativos y otro tipo de personal. La estimación está basada en datos recuperados del anuario estadístico 2022, publicado por el Consejo Nacional de Universidades (CNU).
Para agrupar al alumnado afectado con el cierre masivo de estas casas de estudios, la dictadura creó cinco nuevas universidades nacionales que son dirigidas por leales funcionarios sandinistas, que llevan décadas en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), sus sedes de Managua y León, y en la Facultad Regional Multidisciplinaria (FAREM) de Matagalpa y Estelí.