8 de julio 2021
La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, advirtió este miércoles a los periodistas independientes de estar publicando "noticias falsas" sobre temas de Salud, con información de "falsos médicos y con falsos pronósticos", lo cual podría ser castigado con la Ley Especial de Ciberdelitos, conocida como "Ley Mordaza".
"Falsos médicos, con falsos pronósticos, con falsas encuestas: noticias falsas", señaló la también primera dama, en su alocución diaria a través de medios oficialistas.
"Ya los hemos dicho, medios de comunicación que nosotros llamamos chachalacos, urracas parlanchinas, que se dedican a cantar únicamente malignidades, y bueno, reiteramos, todo se paga en la vida, ayer decíamos: nadie es eterno, la vida de los seres humanos es de tránsito", dijo Murillo.
Amenaza con imponer bozal
La controvertida ley, que ha sido bautizada como "Ley Mordaza" o "Ley Bozal" por la prensa independiente nicaragüense, y que entró en vigor el 30 de diciembre de 2020, establece penas de uno a 10 años de cárcel a los ciudadanos que se les imputen los ciberdelitos que vayan contra la "seguridad del Estado".
La norma, compuesta por 48 artículos, plantea castigar con cárcel la propagación de noticias falsas y/o tergiversadas que produzcan alarma, temor, zozobra en la población, o a un grupo o sector de ella o a una familia.
La ley contiene 25 definiciones, sin embargo, según advierten sus críticos, no define dos conceptos claves para su aplicación: información falsa ("fake news") e información tergiversada.
Es decir, será el sistema judicial, controlado por magistrados y jueces afines al sandinismo, los que tendrán la discrecionalidad de decidir qué es o no una información falsa o si la información produce alarma, temor o zozobra, según el movimiento Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN).
Las consecuencias por "alarmar"
"A las chachalacas que disfrutan, disfrutan, hacer daño sobre los temas de Salud, les decimos: ni pudieron, ni podrán, ¡cálmense!, ¿saben por qué? A esos chachalacos que disfrutan alarmando a la gente, ¿saben?, porque en la vida todo se paga, y si hacemos daño, daño nos llegará", continuó Murillo.
"No nos expongamos a recibir las consecuencias de nuestras acciones, hagamos el bien para que el bien nos llegue a todos", agregó.
Decenas de médicos y periodistas han optado por el exilio desde que estallaron las protestas cívicas en abril de 2018, tras recibir amenazas o persecución por parte de fanáticos y funcionarios del Gobierno.
El pasado 25 de junio, la vicepresidenta cargó contra los periodistas a los que acusó de "inventar cualquier cosa para sembrar el terror", los tildó de "malignos", "hipócritas", "destructores", "criminales", "terroristas de la comunicación", y agradeció a Dios que van "quedando en unos cuantos miserables".
También señaló a los periodistas de que sus "plumas están llenas de odio" y que de esa misma forma los ve el Gobierno que preside Daniel Ortega.
"Así los vemos y así los repudiamos", sentenció Murillo, para quien "las chachalacas, las urracas parlanchinas, todos los días inventan cualquier cosa para sembrar terror en la gente".
SIP: La situación en Nicaragua "es extrema"
El presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el hondureño Jorge Canahuati, afirmó a la agencia EFE en Madrid que "la situación en Nicaragua con respecto a la libertad de expresión ha alcanzado un nivel extremo".
La SIP hizo el martes un llamado "urgente" a organismos internacionales para "restaurar las libertades en Nicaragua", que, según concluyó una misión virtual de la organización con sede en Miami, es un "país sin ley y sin justicia".
Para Reporteros sin Fronteras (RSF), el presidente nicaragüense es uno de los dirigentes que ha entrado en la lista de los "depredadores de la libertad" de prensa por su política de "asfixia económica" y "censura judicial" de los medios independientes.