26 de diciembre 2024
La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo le quitó a las universidades públicas de Nicaragua unos 834 millones de córdobas de su presupuesto de 2024, según revelan las reformas al Presupuesto General de República (PGR), enviadas por el Ejecutivo y aprobadas por la Asamblea Nacional, el 17 de diciembre.
En las reformas al Presupuesto de 2024, publicadas en el Diario Oficial La Gaceta, no especifican a dónde fueron reasignados estos fondos o los motivos del ajuste. Tampoco detallan cuáles fueron las universidades afectadas.
El presupuesto original de las universidades públicas para 2024 era de 8028 millones de córdobas. Con las reducciones, quedó en 7194 millones, un 9.1% menos.
De los 834 millones de córdobas recortados, 735.7 millones pertenecían a las transferencias directas que se les entrega a las instituciones de educación superior como parte del 6% constitucional.
Los otros 98.3 millones son parte de las subvenciones de servicios básicos que el Estado cubría, pero que desde septiembre de 2024, fueron eliminadas tras una reforma al artículo 55 de la Ley 89 o Ley de Autonomía de las Instituciones de Educación Superior, en la cual estableció que las mismas universidades deberán cubrir sus gastos.
Cuando se anunció la eliminación del subsidio, que en 2024 ascendió a 381.3 millones de córdobas, el académico Adrián Meza señaló que era “una medida sin precedentes”, que afectaría la operatividad de las universidades públicas.
El presupuesto de las universidades tiene tres componentes: los salarios de profesores y trabajadores, las becas, y la inversión, explicó el académico Ernesto Medina.
De estos tres componentes, los más importantes —según Medina— “son los salarios y las becas”, por lo que las autoridades tendrán que decidir sobre estos últimos porque lo que destinan a inversión es mínimo.
Recortes de personal en tres universidades
Este recorte del presupuesto coincide con una serie de despidos en las universidades Nacional de Ingeniería (UNI), Nacional Agraria (UNA) y Autónoma de Nicaragua (UNAN - Managua).
En la UNI se ejecutó, en octubre de 2024, una barrida que dejó a más de 65 trabajadores despedidos, entre ellos la rectora Glenda Velásquez, reveló CONFIDENCIAL.
La destitución de Velásquez ocurrió por orden de la Procuraduría General de la República (PGR), por supuestos “actos de corrupción”. Junto a ella fueron renunciados el director de adquisiciones, Carlos Jarquín; el director administrativo, Felipe Dann Pérez; y la directora jurídica, Alba García Avilés.
En la UNAN-Managua también se reporta una ola de despidos que incluyen a docentes, trabajadores de mantenimiento, guardas de seguridad y otros, confirmaron fuentes a CONFIDENCIAL.
En agosto de 2024, en la UNA fueron cesados unos 18 trabajadores, según el medio Despacho 505. Los despidos ocurrieron tras el nombramiento de Bosco Castillo Cruz, como rector.
Castillo es uno de los operadores políticos del Frente Sandinista. Antes de ser nombrado rector, era titular del Ministerio Agropecuario (MAG) y ministro asesor de la Presidencia. También fue coordinador de la Juventud Sandinista 19 de Julio y exministro de la Juventud.
Presupuesto ajustado
Académicos han alertado que el presupuesto de las universidades “está ajustado” por un incremento en la matrícula estudiantil y la creación de nuevas universidades, ante el cierre y confiscación masiva de centros de estudios superiores privados.
El presupuesto es tan estrecho, según los analistas, que solo cuatro de las cinco nuevas universidades fueron admitidas como miembros del CNU, que recibe parte del 6% constitucional destinado a la educación superior.
El CNU, que también recibe fondos del 6% Constitucional, sufrió una reducción del 56% de su partida presupuestaria en 2024, al pasar de 866 millones de córdobas, en 2023, a operar con 384 millones en 2024.
A estas reducciones se le sumó la eliminación del fondo destinado a los subsidios de servicios básicos que había incrementado en 6.5% durante los últimos cinco años, al pasar de 358 millones de córdobas en 2020, a superar los 381 millones en 2024.
En 2025, el presupuesto destinado a las universidades y centros de educación técnica superior de Nicaragua superará los 9523.8 millones de córdobas, 18.6% más que los 8028 millones que se habían proyectado este año.