
10 de enero 2024
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Oficiales entran y salen de los templos intimidando a la feligresía católica, advierte investigadora Martha Patricia Molina
Parroquia Santo Cristo de Las Colinas, Managua, rodeada por policías en noviembre de 2022. | Foto: Confidencial
La Policía del régimen volvió a las parroquias donde hace dos semanas y media secuestró a un obispo, 13 sacerdotes y tres seminaristas. Los oficiales uniformados entran y salen “a cualquier hora” de los templos católicos para tomar fotografías y grabar videos de los feligreses que, a pesar de la persecución de la dictadura, continúan asistiendo a misas y actividades religiosas.
Esta nueva forma de “intimidación” a la feligresía se registra “en la arquidiócesis (de Managua) principalmente, que es donde pertenecen la mayoría de los curas que fueron secuestrados” durante el fin de año, advierte la abogada e investigadora Martha Patricia Molina.
“Creo que es una nueva etapa (de represión), porque si ya se llevaron (secuestrado) al párroco que hablaba de la verdad a la luz del Evangelio, entonces ¿ahora a quién buscan? Buscan intimidar a los laicos, a los grupos laicales, al resto de sacerdotes que están llegando a celebrar”, comenta Molina, quien ha documentado las agresiones contra la Iglesia católica en los últimos cinco años.
Explica que generalmente, cuando la Policía asedia a los sacerdotes, se queda afuera de los templos y quienes entran a grabar son los Consejos del Poder Ciudadano (CPC) o civiles que la población identifica como paramilitares. Pero en estas parroquias, donde sus curas fueron secuestrados, los policías están llegando “a la cara de barro”, sacan sus teléfonos y graban a la gente.
A pesar de esta nueva forma de “intimidación” por parte de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, las parroquias de la arquidiócesis de Managua (que comprende también Masaya y Carazo) cuyo párroco fue secuestrado, continúan funcionando con normalidad, debido a que en ellas había más de un sacerdote asignado. No obstante, la situación varía en las diferentes diócesis del país.
En estas parroquias “siguen trabajando”, “no se han quedado sin misa” y “aunque no haya cura, cualquier otro de la arquidiócesis puede asumir la responsabilidad de ir a celebrar”, enfatiza Molina.
Un sacerdote consultado para la investigación Policías de civil y paramilitares siguen “infiltrados” en parroquias de Nicaragua, publicada en agosto de 2023, explicó que cuando un sacerdote es imposibilitado para realizar sus funciones, un “consejo parroquial” se reúne con el obispo de la Diócesis, para que la parroquia no quede sin un cura a cargo. El prelado envía a sacerdotes de otras parroquias para organizar que estos celebren las eucaristías más importantes de la semana: el jueves en honor al Santísimo y el domingo.
“La Iglesia sigue evangelizando, sigue con su proyecto y su misión. No se detiene. Le duele y llora por sus curas detenidos, pero la misión sigue”, agrega la investigadora y autora del estudio Nicaragua ¿una iglesia perseguida?
La investigación de Molina revela que, desde 2018 a enero de 2024, la dictadura Ortega-Murillo ha sometido a 203 religiosos y religiosas al destierro, cárcel, expulsión o negativa de ingreso a Nicaragua. Más del 80% de estas agresiones se registraron en 2023, cuando Ortega arreció su embestida contra la Iglesia católica.
Frente a este panorama hostil, Molina valora que los laicos "están conscientes de la persecución religiosa" en Nicaragua. Pero destaca que, "aunque tienen miedo, ellos llegan a las misas y llegan a las actividades que programa la parroquia". Por lo que considera que "van a seguir, aunque llegue la Policía y les esté tomando fotos mientras comulgan".
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Confidencial es un diario digital nicaragüense, de formato multimedia, fundado por Carlos F. Chamorro en junio de 1996. Inició como un semanario impreso y hoy es un medio de referencia regional con información, análisis, entrevistas, perfiles, reportajes e investigaciones sobre Nicaragua, informando desde el exilio por la persecución política de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
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