31 de marzo 2019
El obispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez, llamó este domingo a la población de Nicaragua a no dejarse provocar por la "ley de la agresión y el irrespeto", un día después de que policías y paramilitares agredieron una manifestación pacífica. Luego de que el militante sandinista, Germán Dávila Blanco, fue neutralizado a golpes por la población después que éste disparó en contra un grupo de manifestantes, el religioso llamó a la ciudadanía a “no tomarse la justicia con su propia mano” ya que este tipo de situaciones colocan al país al borde de una espiral de violencia.
“Con la violencia matamos el futuro y cuando hay gente que toma un fusil para quitarle la vida a otro, le está arrancando un pedazo de futuro a Nicaragua. Pero cuidado, tampoco caigamos en la tentación de querer hacer justicia con nuestras propias manos, entraríamos en una espiral de violencia en donde todos pereceríamos, el precio de dolor y de muerte sería muy alto, tenemos que evitarlo”, enfatizó durante la misa dominical.
El religioso católico también instó a la ciudadanía a “ver más allá de los intereses personales e ideológicos” para poder resolver la crisis en el país. “Es hora que nos veamos como una sociedad nacional, que sí, está herida y hay diferencias –que no son un defecto de convivencia sino una riqueza- para poder construir desde la diversidad una sociedad mejor”, dijo.
"No olvidemos los nicaragüenses que llevamos inscrita en nuestro ser una vocación a la fraternidad, pero también la dramática posibilidad de su traición" homilia de @silviojbaez @carmelitequotes pic.twitter.com/U74SBXHP6E
— Martha Patricia M (@mpatricia_m) 31 de marzo de 2019
Báez lamentó los hechos de violencia ocurridos durante las últimas horas en el país e insistió en que el diálogo es la única salida para la crisis que hay en el país, siempre que se haga “con sinceridad y con buena voluntad”, sin “pretender engañar, sin pasarse de vivos, sin marrullas y mentiras”.
Para el obispo, más importante que los acuerdos logrados en la mesa negociación, entre el régimen y la Alianza Cívica, es que haya buena voluntad entre las partes, porque “yo quisiera recordar a los nicaragüenses que los escritos donde se estipulan los acuerdos son hojas de papel que no tienen vida, le tenemos que dar vida nosotros mismos con la voluntad política, la integridad personal, y la responsabilidad de cumplir lo acordado”, insistió.
Álvarez llama al respeto
Mientras tanto monseñor Rolando Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa, instó a la población a aprender “a respetarnos en nuestras diferencias” para lograr “la armonía que tanto necesitamos” en Nicaragua.
“Todo comienza por la falta de respeto, esa falta de respeto que es también falta de tolerancia a dejar que el otro piense diferente a mí, a dejar que el otro se exprese diferente a mí, ven porqué siempre he pensado que el respeto incluso es el principio del amor”, subrayó el religioso.