Decenas de nicaragüenses exiliados en Costa Rica recordaron la ‘Masacre del Día de las Madres’ de 2018, una marcha opositora que terminó con ataques armados que dejaron 15 muertos hace siete años en Managua y cuatro más en otros puntos de ese país.
Convocados por la Asociación Madres de Abril (AMA) y la comunidad nicaragüense exiliada en Costa Rica, decenas de personas, algunos con fotografías de las víctimas y otros con pancartas, acudieron este domingo 1 de junio de 2025 a la parroquia San Isidro Labrador, del cantón Vázquez de Coronado, provincia de San José, en donde se elevaron oraciones por las víctimas.
La misa de conmemoración por las víctimas asesinadas durante la ‘Masacre del Día de las Madres’ estuvo dirigida, principalmente, a los nicaragüenses exiliados en Costa Rica y a los familiares de víctimas de las protestas en Nicaragua.
La actividad tuvo como objetivo honrar la memoria de las personas asesinadas y avivar “el repudio a los crímenes de lesa humanidad cometidos, pedir justicia y reafirmar el derecho de todos los nicaragüenses a vivir en libertad, con fe y pensamiento libre en su país de origen”, según la Asociación Madres de Abril, compuesta por familiares de las víctimas en Nicaragua durante las manifestaciones antigubernamentales que estallaron en 2018.
Posterior a la misa, se realizó una exposición en el atrio de la parroquia y en una acera aledaña, donde se mostraron fotografías de jóvenes y adultos que perdieron la vida durante las manifestaciones.
En 2018, el 30 de mayo -fecha que en Nicaragua se celebra el Día de la Madre Nicaragüense- una multitudinaria marcha opositora en Managua terminó bañada de sangre, justo después de que el ahora codictador Daniel Ortega sentenciara en un discurso ante sus seguidores que “Nicaragua nos pertenece a todos y aquí nos quedamos todos”.
Ese día, 15 nicaragüenses fueron asesinados en Managua y otros 199 resultaron heridos, según cifras del Gobierno, y otros cuatro fallecieron en otras ciudades, y desde entonces la oposición, lo rememora con vigilias, acudiendo a misas o con mensajes demandando justicia desde el exilio, donde huyeron por razones de seguridad.