20 de febrero 2022
Familias de San José de Cusmapa, en el departamento de Madriz, temen que en cualquier momento las autoridades del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo se tomen las instalaciones del centro Fabretto ubicado en ese municipio, tal como sucedió días atrás en los centros ubicados en Somoto, la cabecera departamental; en Ocotal, Nueva Segovia; y San Isidro de Bolas, en Managua; tras la cancelación de la personería jurídica de la Asociación Familia Padre Fabretto y Fabretto Children's Foundation, lnc.
Según el decreto legislativos 8787, a través del cual se canceló las personerías jurídicas de Fabretto, los bienes y acciones de la oenegé tendrán, previa liquidación, “el destino previsto en el acta constitutiva o en su estatuto”. Únicamente “si nada se hubiera dispuesto” en los estatutos, los bienes pasarán a ser propiedad del Estado. Hasta el momento las autoridades de Fabretto han evitado brindar declaraciones a los medios de comunicación.
Sin embargo, “Katerine” —una extrabajadora de Fabretto— relató que al menos tres de los ocho centros Fabretto en todo el país fueron ocupados por abogados y supuestos funcionarios del Ministerio de Educación (Mined). En el caso de San José de Cusmapa los 36 trabajadores ya fueron liquidados y supuestamente habrían entregado la documentación requerida por el Ministerio de Gobernación (Migob).
Para “Katerine” el cierre y ocupación de los centros Fabretto es como “una bofetada” para la población del norte de Nicaragua. Al momento de ser cancelada la oenegé beneficiaba a 40 000 niños y adolescentes que estaban integrados en programas de educación inicial, primaria y técnico vocacional, según la información disponible en el sitio web de la fundación.
También atendía a ocho centros educativos “Fabretto”, y más de 140 escuelas primarias públicas en comunidades rurales y urbanas desfavorecidas, de acuerdo con la organización.
Familias afectadas
“El primer trabajo que tuve fue en Fabretto. Mis hijos también han pasado por Fabretto, al igual que los hijos de la mayoría de las personas de este pueblo y de las comunidades, porque ellos se habían extendido hacia las comunidades donde hay mucha pobreza”, relató “Katerine”.
Al igual que la extrabajadora de Fabretto, “Orlando” —habitante de San José de Cusmapa— explicó que, desde el 11 de febrero pasado que un grupo de pobladores se atrincheró en el centro para evitar su ocupación, permanece en la zona un ambiente tenso, ya que supuestamente algunos de los organizadores de la protesta habría sido amenazados por personeros del régimen.
No obstante, “Orlando” aclaró que, a pesar que la protesta concluyó un día después, los funcionarios del régimen no han vuelto para tomarse las instalaciones donde —además— está sepultado el padre Rafael María Fabretto (1920-1990), que dedicó su vida a educar a las comunidades más desfavorecidas de Nicaragua.
"Fabretto fue el primero que trajo la secundaria a distancia (al norte de Nicaragua), fue un programa excelente porque el chavalo podía terminar su secundaria sin tener que ir al casco urbano y se graduaban con un técnico en agricultura", lamentó "Orlando".
La Familia Padre Fabretto es una organización fundada en 1963 para perpetuar la obra que el sacerdote de origen italiano, pero fue cancelada y ocupada bajo el argumento de que supuestamente incumplió con el registro ante el Ministerio de Gobernación (Migob).
El Centro Educativo Padre Fabretto de San José de Cusmapa beneficiaba a unos 2500 estudiantes pobres, que además de sus estudios formales contaban con servicios, que no siempre se observan en el sistema de educación estatal, como laboratorio de computación, biblioteca, huerto y centro de estimulación temprana.
También incluía seguridad alimentaria y nutrición, educación técnica y vocacional, desarrollo comunitario y formación de padres y maestros, así como cooperativas estudiantiles.