22 de septiembre 2018
El senador Ignacio Cosidó, portavoz de la bancada del Partido Popular de España, asegura que su país tiene una política de puertas abiertas para los nicaragüenses que se ven obligados a emigrar por la situación sociopolítica tras una represión que ha dejado más de 324 muertos confirmados. Además, afirma que al Gobierno de España le preocupa la situación de crisis que atraviesa Nicaragua.
En entrevista en el programa de televisión Esta Noche, Cosidó expresó sentir tristeza por las personas que tienen que abandonar el país a causa de la represión estatal. “Los nicaragüenses deben saber que España es un país de acogida (…) Estamos muy preocupados por la situación de Nicaragua y veremos cómo podemos ayudar” remarcó.
Cosidó asegura que la imagen que se tiene actualmente del Gobierno de Daniel Ortega es “muy mala” y que claramente el mandatario tiene que mejorar si quiere resultar creíble para la comunidad internacional.
El senador español comentó que existen dos objetivos fundamentales para presionar al Gobierno de Daniel Ortega. Uno de ellos es el cese de la represión, en la que han participado policías y paramilitares, y el otro la reanudación del Diálogo Nacional, que estima debe ser sincero y partir del respeto a los derechos humanos, con la mediación de la Iglesia católica y participación de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.
Cosidó está de visita en Nicaragua para conocer de primera mano la crisis que vive en el país y ha tenido reuniones con los principales actores, entre estos el Movimiento Campesino, el cardenal Leopoldo Brenes y miembros de la Alianza Cívica, aunque lamenta que hasta el momento no ha sido posible reunirse con ningún representante del Gobierno.
Más nicaragüenses en España
Un promedio de 200 nicaragüenses por día han solicitado asilo en Costa Rica, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Al respecto, Cosidó comentó que España también está muy consciente del papel que tiene que jugar ante este incremento de solicitudes, en el caso de su país, que después de Costa Rica, Estados Unidos y Panamá, es uno de los destinos más regulares para los migrantes nicaragüenses, aún desde antes de la crisis.
“Los nicaragüenses deben saber que esta idea antigua de la madre patria sigue siendo una realidad y que España es un país de acogida para ellos” afirmó.
Destacó que a diferencia de otros países de Europa, España ha sido la excepción en cuanto a recibir exiliados de otras partes del mundo, y aseguró que la inmigración de latinoamericanos a España ha sido “exitosa” porque ha tenido buena aceptación por parte del Gobierno español.
“La inmigración latinoamericana en España ha sido particularmente exitosa en términos de integración, por tanto el rechazo que se puede sentir en otros países europeos frente a otros procesos migratorios en España con Latinoamérica es bajo”, dijo.
El senador español enfatizó que una de las principales razones por las que España ha tenido buena aceptación ante los inmigrantes, es porque comparten el mismo idioma, una cultura similar y los mismos valores en la forma de vida y la forma de entender la democracia.
El futuro de la Policía Nacional
Además de senador, Cosidó fue director general del Cuerpo Nacional de la Policía de España. Para él la existencia de “fuerzas irregulares” o “fuerzas paralelas” -paramilitares- es una clara distorsión para la democracia en Nicaragua. Cosidó afirmó que para tener una democracia de calidad se necesita “fortaleza institucional” y la “credibilidad en las instituciones del Estado”.
A su juicio, para que se consiga una sociedad democráticamente de más calidad es necesario que la Policía Nacional garantice los derechos y las libertades de los ciudadanos desde el respeto y la valoración de los mismos. “El gran objetivo de una fuerza de seguridad es sin duda luchar por la delincuencia, los derechos y las libertades” aseguró.
“Este tipo de movimientos ajenos a las instituciones sin duda son de los peores atentados que se pueden realizar a la institucionalización y a la democracia de un país”, alertó refiriéndose a los paramilitares que fueron catalogados como “policía voluntaria” por Ortega en una de las entrevistas que brindó a cadenas internacionales.
Según Cosidó, sí hay un futuro para la Policía después de la crisis sociopolítica que enfrenta Nicaragua, siempre y cuando en estas instituciones se tomen en cuenta los derechos humanos. Para él es fundamental que las personas que ejercen un cargo en una fuerza de seguridad tengan conocimientos sobre la valoración de los ciudadanos.
Al finalizar dejó claro que tiene mucha confianza en la sociedad nicaragüense. “He visto mucho valor cívico, valentía y mucha ansia de libertad y creo que esos son los valores que hacen que podamos mirar el futuro por negro que sea el presente, con esperanza” aseguró.