24 de noviembre 2019
Don Álvaro Conrado Avendaño agarró de la mano a su exesposa Liseth Dávila y juntos caminaron hacia el podio. Toda la iglesia Santo Domingo de Guzmán gritaba: Álvaro, Álvaro, Álvaro… Dávila tomó el diploma y lo levantó en medio de emotivos aplausos.
🔴 #ReporteCiudadano: Este es el emotivo momento en que los padres de Álvaro Conrado reciben el diploma del adolescente mártir, en honor a quien el Instituto Loyola realizó su promoción 2019 👉 https://t.co/tckLThgt8Q pic.twitter.com/l4tt8Vzx6R
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“Las madres no nos rendimos, exigimos justicia”, gritaba Dávila. “Alvarito vivirá siempre en el corazón de los nicaragüenses” y todos siguieron aplaudiendo con júbilo.
Eran los estudiantes, nuevos bachilleres, aplaudiendo y recordando a su compañero Álvaro Conrado Dávila, a quien este sábado le habría tocado graduarse con ellos, si no ha sido asesinado a sus 15 años el 20 de abril de 2018, cuando fue hasta la UNI a llevarle agua a los universitarios que se habían revelado contra el Gobierno.
El Colegio Loyola entregó a los padres de Conrado Dávila, el niño mártir, el diploma que le habría correspondido recibir en un gesto que fue aplaudido por toda la comunidad educativa.
#ReporteCiudadano | Estudiantes del Instituto Loyola reciben sus diplomas alzando la bandera de Nicaragua 🇳🇮👉 https://t.co/1ybplsG0hj pic.twitter.com/YYqWEmPFgE
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“Agradecemos al Colegio Loyola por haberse acordado de mi hijo”, dijo Conrado Avendaño el sábado en la noche en su cuenta de Facebook. “Él estaría orgulloso de haber participado en su promoción junto a sus compañeros”.
Los compañeros de clases decidieron dedicar la promoción a su compañero asesinado. Encima de sus birretes, como un homenaje, colocaron un dibujo en homenaje Conrado Dávila.
Orteguistas intentan empeñar graduación
Pero el homenaje quiso ser interrumpido por la dictadura. La iglesia Santo Domingo de Guzmán, ubicada a escasos metros del Loyola y donde llevó a cabo la ceremonia, amaneció pintada este sábado con mensajes ofensivos para el joven asesinado y desde la mañana el Colegio y la iglesia era vigilada por la Policía.
“Tu sangre fue en vano”, “Te usaron como carne de cañón”, se leía en sus paredes. Más tarde, cuando estaba la promoción, turbas orteguistas rodearon la iglesia y en altos parlantes escuchaban la canción del “Comandante se queda”.
#ReporteCiudadano | Turbas orteguistas llegan a perturbar el acto de graduación del Loyola, dedicado a Álvaro Conrado, el adolescente asesinado por la dictadura durante las protestas que hoy estaría graduándose de quinto año. @confidencial_ni pic.twitter.com/pZYtVSiqNY
— Yader Luna (@Lunacero) November 23, 2019
“Vende patrias, vende patrias, son unos vende patrias”, gritaba una de las fanáticas del régimen a padres de familia que estaban adentro de la iglesia.
Más tarde, otra fanática de la dictadura amenazó a los periodistas que cubrían el homenaje a Conrado Dávila con mandarlos al Chipote.
Dentro de la iglesia todos los padres y los estudiantes graduados aplaudieron el homenaje al joven mártir, menos tres. Se pudo ver al padre, a la madre, al bachiller y a una pequeña menor de edad ondear la bandera del FSLN. Los demás padres los abuchearon, pero no hubo agresión y no pasó a más.
Más tarde, las redes sociales explotaron señalando que los padres del joven bachiller tenían nexos familiares y laborales con el Gobierno.
Promociones, una tormenta
Las promociones de los colegios jesuitas se han convertido en una tormenta para el régimen. El pasado viernes un grupo minoritario de siete padres de familia, entre los que se cuentan funcionarios públicos y empresarios beneficiados con contratos públicos, irrumpió en la promoción de quinto año del Colegio Centroamérica ondeando banderas rojinegras y gritando vivas al dictador Daniel Ortega.
El descontento fue por la dedicatoria de la promoción: “A la madre Patria, que con dolor grita libertad”.
Los estudiantes decidieron esa dedicatoria voluntariamente. Los siete padres de familias reclamaron al director aduciendo que los alumnos escogieron la dedicatoria presionados. Convocaron a una reunión de padres y perdieron, pero no aceptaron.
Al momento de la votación de 80 padres, 72 votaron a favor por la dedicatoria que habían escogidos sus hijos, siete pros dictaduras votaron en contra y uno se abstuvo. Fueron aplastados.