2 de noviembre 2022
Los recientes secuestros de dos jóvenes integrantes de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN), corresponden a un patrón de detención realizada por el Ejército de Nicaragua que “no es común”, y que hasta ahora se había limitado, sobre todo, a campesinos, denunció Douglas Castro, miembro del Consejo Directivo de AUN.
Los jovénes Mildred Rayo y Miguel Flores y una tercera persona que los acompañaba, pero no pertenece a la agrupación juvenil, fueron detenidos el martes por soldados del Ejército, cerca del río Sapoá, en el municipio de Cárdenas, departamento de Rivas, fronterizo con Costa Rica.
“Los detuvieron, les hicieron preguntas y llamaron por radio, no los soltaron, ni se los entregaron a la Policía. Es una de las cuestiones que nos llama la atención porque, según tenemos entendido, este patrón de detención por parte del Ejército no es común, ha sucedido sobre todo, con personas campesinas”, destacó el directivo en una entrevista en el programa Esta Noche, que se transmite en las redes sociales y el canal en YouTube de CONFIDENCIAL, por la censura televisiva.
“Cuando han detenido personas, el Ejército inmediatamente se las entrega a la Policía, pero en el caso de Mildred y Miguel, no”, añadió.
La organización explicó que, a través de geolocalización del celular de Rayo, determinaron que los jóvenes fueron llevados a una propiedad del Ejército, ubicada en Las Colinas, en Managua. Sus familiares acudieron a dicho lugar, pero les dijeron que no había nadie. También fueron a las estaciones policiales, incluida la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como El Chipote, pero no les brindaron respuestas sobre el paradero.
Consultado por la agencia Efe, un portavoz del Ejército de Nicaragua dijo no saber nada sobre esa denuncia.
“No hay ningún tipo de información oficial” sobre el paradero de los jóvenes, señaló Castro. Por tanto, “oficialmente están desaparecidos”.
No estaban exiliados
Castro subrayó que los jóvenes residían en Nicaragua y habían sido víctimas de asedio constante por parte de la Policía y operadores del Frente Sandinista en sus barrios. Las dos últimas semanas, Flores recibió visita de los Consejos del Poder Ciudadano de su sector advirtiéndolo que las elecciones municipales ya estaban cerca, que “cuidadito andaba en relajo o andaba de levanta masas”.
“Ya hay una persecución contra jóvenes de AUN y de otras organizaciones (opositoras)”, dijo el opositor, quien relató que el acoso policial ha afectado a todos los miembros de la organización y varios han huido hacia Estados Unidos.
Castro señaló que esta persecución del régimen contra la oposición juvenil “solo podría ser explicada en base a la paranoia de que se piense que vamos a estar realizando actividades, y aunque hiciéramos actividades no van en contra de la Constitución Política, solo ejercer nuestros derechos”.
En 2021 se encargaron de denunciar el fraude electoral, en el que Ortega junto a su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, se atornilló en el poder por otro periodo consecutivo sin competencia política, con los principales líderes de oposición encarcelados por traición a la patria.
“Nosotros no estamos haciendo ningún activismo en las calles, ni nada por el estilo porque pende sobre nosotros una espada de Damocles”, dijo Castro. A la vez, aseguró que existe un subregistro de denuncias sobre aprehensiones debido al terror impuesto a los familiares.
Cuatro miembros de AUN encarcelados
Lesther Alemán y Max Jérez, presidente y vicepresidente de AUN, respectivamente, fueron los primeros miembros de esta organización juvenil en ser apresados por el régimen orteguista. Ambos jóvenes permanecen en prisión desde 2021, junto a una veintena de reos políticos, condenados en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), El Chipote, a penas de entre siete a trece años de cárcel por delitos de “conspiración” y “propagación de noticias falsas”.
Rayo y Flores son los últimos presos políticos del régimen orteguista, que mantiene en los diferentes sistemas penitenciarios 220 reos de conciencia, según el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas.
AUN forma parte de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, que representó a la oposición en los dos intentos de diálogos que se realizaron en 2018 y 2019 con Daniel Ortega y sus funcionarios. Desde 2021, al igual que el resto de organizaciones, han sufrido persecución política por adversar al Gobierno.
*La entrevista completa con Douglas Castro se transmitirá esta noche en las redes sociales y canal de YouTube de CONFIDENCIAL.