Logo de Confidencial Digital

PUBLICIDAD 1M

PUBLICIDAD 4D

PUBLICIDAD 5D

Defienden espacio de diálogo del PNUD

Grupo de Reflexión Estratégica era la única instancia de diálogo pluralista en Nicaragua

Silvia Rucks, exrepresentante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, en Nicaragua. Foto: Cortesía | Confidencial

Arlen Cerda

20 de febrero 2016

AA
Share

Entre las graves acusaciones que el gobierno del comandante Daniel Ortega emitió estos días en contra del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se señaló el supuesto uso de “sus oficinas para intromisiones en nuestra política interna, financiamiento a agrupaciones políticas, y tergiversación de información sobre los datos de desarrollo del país”.

No obstante, el último proyecto de cooperación política que el PNUD mantuvo en Nicaragua fue justamente antes de 2007, cuando Ortega volvió a ocupar la Presidencia de la República, y estaba a cargo de Valdrack Jaentschke, a quien Ortega nombró como secretario de cooperación externa en el nuevo gobierno y luego viceministro de Relaciones Exteriores para el Caribe.


Después de 2007, la única iniciativa de carácter político promovida por el PNUD fue la creación del Grupo de Reflexión Estratégica (GRE), que funcionó primero bajo el representante Pablo Mandeville y después bajo Silvia Rucks. Sin embargo, el GRE no era un grupo partidario, sino un encuentro heterogéneo con participación de dirigentes gubernamentales, políticos, empresarios, académicos y exfuncionarios de distintos gobiernos, que tenía por objetivo reflexionar sobre los desafíos y la visión de largo plazo del país.

Reunía a ciudadanos de diferentes tendencias políticas

La naturaleza de este grupo era de carácter privado y se discutían temas como la economía nacional, educación, elecciones y ley electoral, y coyuntura internacional. En el GRE participaban: René Núñez, presidente de la Asamblea Nacional, y Alba Luz Ramos, presidenta de la CSJ. Los exministros sandinistas y empresarios Jaime Wheelock y Alejandro Martínez Cuenca; y el exalcalde de Managua, Dionisio Marenco.

También eran parte el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, y los exministros y empresarios Antonio Lacayo (Q.E.P.D) y Mario Arana; los políticos José Antonio Alvarado e Indalecio Rodríguez; Violeta Granera, del Movimiento por Nicaragua; Sandra Ramos, dirigente del Movimiento de Mujeres Desempleadas y Trabajadoras “María Elena Cuadra”, y la doctora Mirna Cunningham, dirigente miskita; el exembajador y académico Arturo Cruz y los rectores universitarios Ernesto Medina y Benjamín Cortés, entre otros.

Al menos dos de los miembros de este grupo, consultados por Confidencial, coincidieron en describirlo como “un espacio único de diálogo, e intercambio de ideas y reflexiones sobre el futuro”, “el único espacio verdaderamente plural que existía en Nicaragua”.

Espacio era imparcial y transparente

El presidente del Cosep, José Adán Aguerri, defendió la imparcialidad y profesionalismo del PNUD. Aguerri confirmó a Confidencial que él participó en el GRE y sostuvo que las reuniones “tenían un sentido de nación” y la iniciativa “permitió sentarnos en una mesa grupos diferentes”.

“Yo no tengo cómo contestar qué es lo que el gobierno definió para tomar la posición que tomó, pero desde mi posición como miembro de ese grupo, en el que he estado desde el primer día, jamás ha habido una intervención del PNUD”, añadió Aguerri en la conferencia de los miércoles que brinda a los medios de comunicación tras la reunión semanal del Cosep.

“Tenía la particularidad que discutíamos como nicaragüenses los temas que queríamos discutir, acompañado de la mejor intención de Naciones Unidas”, agregó el empresario.

Granera recordó en el programa televisivo Esta Noche que “el Grupo de Reflexión Estratégica comenzó siendo un espacio para que cada quien externará sus opiniones. Muy importante porque todos sabemos aquí que hay un autismo de parte del gobierno y tener altos representantes de gobierno era importante, no solo para que escucharan ellos lo que los otros pensábamos, sino también para escuchar las perspectivas del gobierno sobre los diferentes temas”.

La dirigente de la sociedad civil afirmó que la existencia del GRE “no era un secreto para el señor Ortega” e igual que Aguerri, insistió en que la posición de la representante de Naciones Unidas, Silvia Rucks, era “muy neutral”, “respetuosa” y “de factor de equilibrio”.

"El grupo —agregó Granera en entrevista con Confidencial— no apuntaba a desestablizar al gobierno ni crear algún tipo de conflicto. Por el contrario era un espacio de diálogo alterno, para el intercambio de ideas y análisis, que buscaba poner en perspectiva las necesidades del país".

(Con la colaboración de Dánae Vílchez)


Archivado como:

PUBLICIDAD 3M


Tu aporte nos permite informar desde el exilio.

La dictadura nos obligó a salir de Nicaragua y pretende censurarnos. Tu aporte económico garantiza nuestra cobertura en un sitio web abierto y gratuito, sin muros de pago.



Arlen Cerda

Arlen Cerda

Periodista. Desde 2003 ha trabajado en medios tradicionales y digitales.

PUBLICIDAD 3D