1 de marzo 2017
El cuerpo de Vilma Trujillo García, quemada en una hoguera por fanáticos religiosos, fue trasladado este martes a la comunidad El Cortezal, jurisdicción de Rosita, en el Triángulo Minero, mientras la Policía Nacional comenzó las investigaciones del caso. Las autoridades presentaron este martes a los cinco detenidos que fueron trasladados desde Siuna hasta Managua donde se realizará el juicio, una decisión que fue criticada por ser violatoria del Código Procesal Penal, ya que los acusados deben ser juzgados en la jurisdicción correspondiente al Juzgado de Siuna.
Vilma Trujillo García, de 25 años, falleció este martes en el Hospital Lenin Fonseca tras sufrir quemaduras en el ochenta por ciento de su cuerpo luego que un supuesto pastor de las Asambleas de Dios le lanzara a una hoguera para “purificarla”, pues dijo que la mujer estaba endemoniada.
El hecho ocurrió el pasado 21 de febrero en la comarca donde la mujer vivía con su esposo y sus dos hijos. Según Reynaldo Peralta, esposo de Trujillo, la mujer fue amarrada, desnuda y lanzada al fuego por Juan Gregorio Rocha, quien se identificaba como pastor de las Asambleas de Dios.
Tanto Rocha como Estrella del Socorro Orozco, Tomasa Rocha Romero, Franklin Jarquín Hernández y Pedro Rocha Romero fueron las personas presentadas por las autoridades policiales.
Miurel Gutiérrez, de la organización AHD Colectivo Gaviota que dieron acompañamiento a la familia en Rosita, todo comenzó cuando Peralta abandonó la comunidad para construir una casa donde su mamá, pues la señora se encontraba mal de salud.
Él se fue por lo menos durante quince días y Trujillo inició con malestares que la pusieron mal de salud, entre ellos desmayos. Gutiérrez habló con la hermana menor de 15 años de Trujillo quien además le contó que fueron a la iglesia en busca de ayuda para sanar a la mujer.
Fue en ese momento que llegó a la iglesia de Rocha, quien aseguró que la iban a curar, y junto con otras cuatro personas la lanzaron a una hoguera donde la mujer sufrió severas quemaduras en su cuerpo.
Posteriormente fue lanzada a un barranco a la orilla de un río, donde estuvo por lo menos durante nueve horas hasta que su hermana menor la encontró y pidió ayuda al resto de la familia para llevarla al hospital de Rosita.
El supuesto pastor fue detenido el pasado viernes junto con las otras cuatro personas que se sospecha participaron en el incidente y serían trasladados a Managua. Al ser interrogados por periodistas mientras estaba en la camioneta de la Policía Nacional, Rocha expresó que “Dios dijo que iba a sacar ese espíritu malo de ella y que hiciéramos un fueguito ahí porque iba a ser expulsado (el demonio)”.
Además, expresó que no fue él ni sus acompañantes quienes la lanzaron al fuego sino que ella cayó al fuego cuando “el espíritu del demonio salió de su cuerpo”, y no mostró ningún tipo de remordimiento por el daño que le había provocado a la mujer.
El presidente de las Asambleas de Dios, Rafael Aristas, expresó que Rocha no está registrado como pastor de esa organización religiosa y aseguró que buscarán la manera de preguntarle por qué se presentaba como tal.
“Es evangélico laico, pero no pastor. En nuestro registro que tenemos en la cantidad de pastores no aparece su nombre como pastor. Nunca ha pasado por la universidad para decir que se preparó como pastor”, expresó Aristas.
Además, dijo que no tomarán acciones legales porque buscarán la manera de resolver el conflicto desde la perspectiva religiosa.
El cuerpo de Trujillo era trasladado en una camioneta privada hacia la comunidad El Cortezal luego de haber sido entregado el cadáver por las autoridades de Medicina Legal a sus familiares.
Herenia Amaya, miembro de la Iniciativa Nicaragüense de Defensoras de los Derechos Humanos de las Mujeres, dijo que las organizaciones se coordinaron para dar apoyo a Peralta con los gastos de estadía en Managua y también con el ataúd para su esposa.
La tarde de este martes, la vicepresidenta Rosario Murillo reaccionó ante esta tragedia. “Realmente lamentable, una hermana que fue martirizada por miembros de su comunidad, algo que no puede, no debe, repetirse”, dijo la vicepresidenta.