El presidente Donald Trump afirmó que Estados Unidos completó “con éxito” un ataque contra tres instalaciones nucleares de Irán, el sábado 21 de junio de 2025. Estos son los primeros bombardeos estadounidenses que se producen en el marco del conflicto entre Israel e Irán.
“Hemos completado con gran éxito nuestro ataque contra las tres instalaciones nucleares de Irán, incluyendo Fordow, Natanz e Isfahán”, dijo el presidente en la red Truth Social.
“Todos los aviones se encuentran ahora fuera del espacio aéreo iraní. Se lanzó una carga completa de bombas sobre la instalación principal, Fordow. Todos los aviones regresan sanos y salvos a casa. Felicitaciones a nuestros grandes guerreros estadounidenses. Ningún otro ejército en el mundo podría haber hecho esto. ¡AHORA ES LA HORA DE LA PAZ! Gracias por su atención a este asunto”, agregó el mandatario estadounidense.
Sin detalles sobre daños del bombardeo en Irán
No obstante, Trump no desveló si los ataques causaron daños en las instalaciones iraníes.
El republicano se había reunido el sábado en la Casa Blanca con su equipo de seguridad nacional, en medio de la incógnita de si Estados Unidos se sumaría a los ataques israelíes contra Irán.
La Casa Blanca informó que el presidente decidiría en las próximas dos semanas sobre la posibilidad de lanzar una ofensiva cuyo objetivo oficial sería impedir que Irán lograra desarrollar un arma nuclear.
Estados Unidos había desplegado parte de su colosal arsenal en las últimas semanas en Oriente Medio.
Aviones bombarderos despegaron antes rumbo al Pacífico
Varios bombarderos B-2 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos despegaron el sábado con rumbo al Pacífico, según el seguimiento de sitios web especializados en tráfico aéreo.
Los aviones en mención se suman al reciente despliegue en la región del portaviones USS Nimitz y los cazas F-16, F-22 y F-35 de la Fuerza Aérea.
Irán, que ha negado reiteradamente estar desarrollando armamento nuclear, intercambia ataques aéreos con Israel desde el pasado 13 de junio, cuando el Ejército israelí bombardeó instalaciones nucleares y militares en territorio iraní.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó la ofensiva mientras Irán negociaba con Estados Unidos un acuerdo sobre su programa nuclear.