2 de enero 2024
AA
El nicaragüense César Pineda no tuvo más opción que migrar a Estados Unidos después de perder su empleo, tras el cierre y confiscación de la oenegé en la que trabajaba y el rechazo de otras empresas a contratarlo por temor a represalias.
Él mismo temía que encontraran su nombre en algún documento de una nueva oenegé y eso bastará para ser otro de los cientos de nicaragüenses perseguidos y encarcelados por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Así el parole humanitario se volvió para él la opción más viable de salir de Nicaragua.
“Llegué a Estados Unidos el 30 de octubre. Primero tenía pensado migrar a Costa Rica porque mi papá —quien vive en EE. UU.— no podía pedirme porque ya está jubilado. Pero vimos otra oportunidad con mi hermano (quien también vive allá) y se logró”, cuenta el migrante de 45 años, desde Carolina del Norte.
Pineda es uno de los 47 000 nicaragüenses que, hasta noviembre de 2023, migraron a Estados Unidos, donde podrán vivir y trabajar hasta por dos años gracias al parole.
Este programa humanitario, que promueve la migración de forma regular, cumplirá este viernes 5 de enero de 2024 un año de ser extendido para nicaragüenses, cubanos y haitianos. El parole ya existía, pero solo estaba disponible para ucranianos y venezolanos; sin embargo, ante el aumento exponencial de la migración de los primeros tres países las autoridades lo ampliaron.
Según la Administración Biden, a través de este programa esperaban recibir cada mes a unos 30 000 migrantes provenientes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití. Es decir, que al año habrían migrado unos 360 000 ciudadanos.
Cerca de cumplir la meta de migrantes
El último informe de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) actualizado hasta noviembre de 2023, refleja que la cantidad de migrantes aprobados para viajar asciende a más de 297 000 de esta cifra 295 000 ya están en territorio estadounidense.
Los migrantes que más se han beneficiado con el parole son los haitianos. Según la CBP, hasta noviembre fueron autorizados para viajar 120 000, de los que 112 000 ya se encuentran viviendo en EE. UU.
Luego están los venezolanos, quienes lograron 81 000 autorizaciones de viaje en los primeros once meses del programa. De esta cantidad a 76 000 ya se les concedió la libertad condicional.
De las solicitudes provenientes de Cuba se autorizaron 62 000 para viajar a Estados Unidos. El 96.7% de estos, unos 60 000, lograron migrar satisfactoriamente.
Nicaragua es el país que menos migrantes tiene. Según la CBP, hubo unas 54 000 aprobaciones, pero solo 47 000 han migrado.
Programa ralentizado por cantidad de solicitudes
En junio, la cadena estadounidense CBS News, que tuvo acceso a documentos internos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) reveló que solo en los primeros cuatro meses del parole, las autoridades de migración de EE. UU. recibieron 1.5 millones de peticiones de parole.
La alta demanda de solicitudes tensó el programa porque está por encima de la meta mensual. “Los documentos internos del DHS afirman que los cientos de miles de casos pendientes han provocado tiempos de espera ‘significativos’ para los solicitantes”, describió CBS News.
El nicaragüense César Pineda fue uno de los que tuvo que esperar casi cinco meses para migrar a través del parole. Según cuenta, su hermano —quien fue su patrocinador— ingresó la solicitud el 13 de mayo de 2023 y fue hasta septiembre que recibió la primera notificación del programa. Finalmente el 30 de octubre logró viajar.
“Teniendo todo en orden, la entrada es como tener visa. Todo con la legalidad y protección al ciudadano. Todo es que uno esté limpio, sin antecedentes policiales, uno es bienvenido”, comenta.
Sin embargo, Pineda explica que si bien el programa facilita el viaje y entrada al país de forma segura, estando allá el proceso es complejo por los tiempos de espera de los permiso y el costo de los mismos.
“Uno tiene que venir preparado, con algunos ahorros o préstamos. El permiso de trabajo cuesta 410 dólares. Si pide que se lo llenen en una oficina de abogados andan desde los 80 hasta los 200 dólares por persona. Yo tuve la suerte que una amiga me los llenó. Aparte de eso, hay que hacerse un examen de tuberculosis que cuesta unos 100 dólares”, describe.
Parole redujo el 70% la migración irregular
La migración irregular a Estados Unidos incrementó sin precedentes en los últimos dos años. Según estadísticas de la patrulla fronteriza de Estados Unidos, en 2021 hubo 87 749 detenciones de migrantes nicaragüenses, en 2022 se elevó a 217 059.
En 2023, que fue puesto en vigencia el parole humanitario, hubo 65 905 aprehensiones de nicaragüenses. En comparación con 2022, hay una reducción del 70%.
Si bien la migración a este país provocó un incremento exponencial de las remesas familiares, que impusieron un récord de 4239.8 millones de dólares, que provienen en el 82.7% de EE. UU, los connacionales que viven en el exterior sufren de desigualdades laborales y viven su proceso con un pedazo de su mente en Nicaragua.
“No hay tranquilidad porque seguís pendiente de todo lo que dejaste. Son por lo menos dos meses sin trabajo hasta que te lleguen los permisos. A muchos, los mismos patrocinadores los explotan, les dicen qué pueden comer, dónde sentarse, qué ponerse, dónde dormir”, cuenta Pineda.
“Aparte que uno viene con una maleta de mano donde no te alcanza más que tres mudas de ropa. Es triste”, confiesa.
