Las nicaragüenses Maribel Pérez e Ingrid Zapata, madre e hija, respectivamente, despertaron la mañana del jueves 12 de junio de 2025, con la noticia de que sus esposos, Sergio Pravia (nicaragüense) y Luis Mendoza (hondureño), fueron detenidos en una redada de ICE en Miami.
Junto a ambos migrantes centroamericanos fueron detenidos nueve hombres más. En total, fueron arrestados seis nicaragüenses —entre ellos Arnulfo Pravia, hermano de Sergio— y cinco hondureños.
Cumpliendo una promesa de campaña, la Administración del republicano Donald Trump se encuentra inmersa en una movilización frenética, destinada a arrestar y deportar a la mayor cantidad de inmigrantes que sea posible a través del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Además de la zozobra que esa decisión genera en las comunidades migrantes, las noticias destacan las manifestaciones de rechazo surgidas en algunas ciudades como Los Ángeles. También, el problema que causan las redadas del ICE a los empleadores estadounidenses, que están perdiendo parte de su personal.
El jueves como todos los días laborales, los trabajadores de la empresa Mendoza Pavers comenzaron a reunirse en la casa de Luis Mendoza, a partir de las 6:00 a. m., para recibir las instrucciones del día. La empresa construye piscinas, arregla patios e instala grama.
A eso de las 6:30 de la mañana, los hombres se movilizaron en tres vehículos: una camioneta, una furgoneta, y un automóvil en el que viajaba el hondureño Luis, según Maribel Pérez, quien señala que “creemos que los tenían vigilados desde hace mucho tiempo, porque cuando salieron —cada vehículo por su lado— los capturaron en diferentes lugares”.
Ingrid Zapata complementa esa teoría al detallar que todos iban en distintas direcciones, pero fueron capturados casi a la vez. La redada de ICE en Miami se dio en tres localidades distintas: Miami Gardens, la Pequeña Habana, y Miami Lake. “Aunque portaban sus documentos y los presentaron a los agentes de Migración, eso no sirvió de nada, porque igual se los llevaron”, subraya.
Abogan por migrantes nicaragüenses
Maribel Pérez, Ingrid Zapata y Karla Aguirre —esposa de Arnulfo Pravia— están devastadas por la noticia. Aunque el tiempo transcurrido desde la captura les ha servido para procesar los hechos y planificar una estrategia legal con el apoyo de abogados de migración, todas siguen deseando comunicarse con sus esposos para que sepan que están pendientes de ellos, y liberarlos, si fuera posible.
“La noticia fue impactante para mí, porque no me lo imaginaba”, asevera Maribel, un poco más tranquila, porque ya confirmaron que los tienen en una oficina de detención de Migración, situada como a una hora de distancia de donde fueron capturados.
Relata que “ellos vinieron huyendo. ‘Cuando lo del problema que hubo en Nicaragua’, (se refiere a la Rebelión de Abril de 2018), a él lo querían matar”, así que se fue primero para Costa Rica.
De una forma u otra, el grupo de trabajadores se sentían protegidos porque algunos estaban cubiertos por el TPS y otros habían recibido el parole humanitario. Luis Mendoza, el dueño de la compañía, estaba tratando de regularizar su situación migratoria, al estar casado con Ingrid, que también tiene la ciudadanía estadounidense.
Karla, por su parte, lloraba al brindar entrevista a los medios de comunicación miamenses, a quienes narró que Arnulfo estaba de cumpleaños el día de la redada de ICE en Miami. “Yo lo vine a dejar hoy en la mañana, con la esperanza de que regresara a casa hoy por la tarde. La niña me pregunta dónde está, y no sé qué decirle a mi hija. Hoy el papá está de cumpleaños. La niña pide llamar al papá, para cantarle Las Mañanitas, y no sé qué decirle”, insistió.
Karla dará a luz dentro de unas seis semanas. Cuando nació la hija mayor, que ahora tiene seis años de edad, Arnulfo no pudo estar ahí para ver llegar a su hija al mundo, porque había tenido que salir al exilio. Karla espera que esta vez no vuelva a pasar lo mismo, y que las leyes le den a Arnulfo la posibilidad de recibir a esta hija que está por llegar.