24 de septiembre 2024
Las remesas se mantienen como un factor que apuntala el crecimiento de otros sectores de la economía, lo cual no impide que haya segmentos de la población que siguen pasando hambre, y esto incentiva que haya más migración, según el Informe de Coyuntura Agosto 2024, preparado por la Fundación Sin Límites para el Desarrollo Humano (FSL).
A la vez, se señala que si bien las cifras oficiales muestran que la actividad económica siguió creciendo a inicios de 2024, aunque con aparentes señales de desaceleración, las bruscas modificaciones de algunos datos que hace el Banco Central de Nicaragua (BCN), conllevan a dudar de la fiabilidad de las estadísticas que ofrece esa entidad.
La Fundación Sin Límites es un centro de análisis nicaragüense fundado en 2009 en Costa Rica, que opera en ese país desde 2022, y cuenta con un equipo centroamericano que desarrolla un enfoque regional de investigación en temas socioeconómicos, sociopolíticos, e institucionales.
El gasto de las remesas es un factor clave que incide en el crecimiento de sectores como el comercio; transporte y comunicaciones, y hoteles y restaurantes, generando leves incrementos —a veces solo temporales— en el empleo. El problema es que las remesas se siguen desacelerando, por lo que es posible que estos sectores se desaceleren en 2024.
Entre enero y mayo de 2024, la recepción de remesas creció 12.7% en comparación al mismo período de 2023, lo que estuvo muy por debajo del crecimiento registrado el año anterior, que era de 60.8% para ese momento.
A modo de ejemplo, se menciona que “el sector comercio generó 2700 empleos hasta junio, posicionándose como el tercer mayor aportador al mercado laboral formal en 2024”, comportamiento que estaría relacionado con el dinamismo que le inyectan las remesas, detallando que “la desaceleración de las remesas genera menores contrataciones”.
21 000 córdobas para vivir con el mínimo
Las flaquezas de la economía nicaragüense en materia de generación de empleos de calidad, así como el incremento constante en el costo de la vida, están detrás de la pobreza y el hambre que todavía muchos ciudadanos declaran padecer.
Al respecto, citando datos del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE), la FSL señala que “la canasta básica ha experimentado un notable aumento de precio desde 2021, lo que ha llevado a una percepción generalizada entre los nicaragüenses de que ha habido un incremento en el costo de vida”. Si bien este crecimiento comenzó a desacelerarse a partir de 2023, los aumentos experimentados en el segundo trimestre de 2024, hicieron que alcanzara un precio de más de 21 000 córdobas o 574 dólares.
En contraste, los ingresos en los hogares cuyos integrantes ganan el salario mínimo resultan insuficientes para cubrir el costo de la vida, si se considera que el salario mínimo promedio aprobado por el Ministerio del Trabajo (Mitrab), en marzo de 2024, es de 8561 córdobas, o sea, 234 dólares.
La combinación de ambas cifras “ha tenido un impacto en la calidad de vida de los nicaragüenses”, dice la FSL, basándose en la edición número 108 de la Encuesta de Opinión Pública, que concluye que el 55% de las personas que respondieron el cuestionario, “han experimentado dificultades para adquirir alimentos” y que en el 53% de esos hogares, hay miembros que comieron solo una vez al día en los tres meses previos, “situación que parece haber empeorado en comparación al último trimestre de 2023”.
De forma adicional, se reseña el hecho que la economía siguió creciendo (3.7% en el primer trimestre de 2024), y cómo ese crecimiento es inferior a los observados en los dos trimestres previos: el tercero (6%) y el cuarto (5.2%) trimestre de 2023, y que el crecimiento también fue afectado por la contracción de las exportaciones.
Exportaciones totales cayeron 0.9%
La colocación de productos nicaragüenses en los mercados mundiales es una de las más importantes fuentes de divisas para la economía nacional, y un impulso para las empresas de manufactura, agropecuarias, industriales y de servicios, además de constituirse en fuente de empleo para miles de personas en diversos campos. De ahí que la disminución observada en el primer semestre, sea un augurio de más desempleo. O sea, más pobreza y más hambre.
“En términos acumulados, las exportaciones totales a junio de 3946.6 millones de dólares, presentaron una disminución interanual de 0.9%, producto de la disminución de 2.2% en las exportaciones de zona franca”, y un crecimiento de de 0.05% en las de mercancías, según el Informe de Comercio Exterior, 2do. Trimestre 2024, elaborado por el BCN.
Los datos muestran que las exportaciones semestrales de mercancías totalizaron 2217.2 millones de dólares (fueron 2216.2 millones en el mismo período de 2023), destacando el aumento de las exportaciones mineras (22.2%), pesca (0.9%) y manufactura (0.5%), combinado con una disminución de 18.5% en las exportaciones del sector agropecuario, destacando las bajas en café, frijoles, ganado y ajonjolí.
La importancia de la industria minera —en especial la aurífera— es tal, que la debacle habría sido mayor sin sus aportes. La minería acumuló exportaciones por 665.3 millones de dólares a junio de 2024, lo que supera en 121.1 millones de dólares (22.2%) al mismo período de 2023, “como resultado de incrementos en los precios promedios contratados y los volúmenes exportados”, según el BCN.
La baja en las exportaciones de zona franca (-USD 38.4 millones) se explica en gran medida por menores colocaciones de arneses (-US$46.9 millones) y productos pesqueros maquilados (-USD 24.9 millones), principalmente, con el sector textil manteniendo el pulso al colocar 973.1 millones de dólares, (3.2% más que en el mismo período del año pasado), con Estados Unidos como principal mercado de destino, al absorber un 80.7% del total.
Migración seguirá creciendo
El futuro de las remesas es algo que está en discusión pues, por un lado, la tendencia es que con el paso del tiempo, el remesante vaya disminuyendo el monto y la periodicidad de los envíos, mientras que por otro, se observan indicios que sugieren que la migración seguirá en aumento, como reflejo de la desesperanza económica, y la opresión política.
“Se espera que la migración siga creciendo por la búsqueda de mejores salarios y salir de la mala situación económica que perciben los nicaragüenses”, dice el Informe de Coyuntura de la FSL. “Se estima que el 22% de la población se encontraba viviendo en el extranjero a finales de 2023 (aproximadamente 1.5 millones de personas)”, añade citando datos del politólogo nicaragüense y director del programa de Migración, Remesas y Desarrollo de Diálogo Interamericano, Manuel Orozco.
Basado en los resultados de las más recientes encuestas de opinión pública, los expertos de la FSL opinan que “la migración podría seguir aumentando, ya que la mayoría de los nicaragüenses (55.4% en mayo de 2024) considera que, si tuviera los recursos, es algo o muy probable que migre, siendo las principales razones la búsqueda de mejores salarios y trabajos (36.5%) y la mala situación económica (36.2%)”.
En referencia al destino preferido de los migrantes, este sigue siendo Estados Unidos, pese a que, hasta junio, la migración irregular de los nicaragüenses hacia ese país había disminuido significativamente con respecto a su pico en 2022, pero muestra un repunte con respecto a 2023.
“Entre enero y junio de 2024, llegaron 50 800 nicaragüenses a Estados Unidos de forma irregular. Esta cifra es inferior en 39.6% con respecto al número registrado en el mismo período en 2022 (año pico de la ola migratoria). Sin embargo, representa un aumento de 69.8% con respecto a enero-junio 2023, crecimiento que se concentró particularmente en el primer trimestre (aumento de 140.4%)”, asevera el Informe.