17 de julio 2017
A William Muntean, consejero económico de la embajada de Estados Unidos en Nicaragua, le extraña la forma en que se resuelven los problemas en el país –pidiendo ayuda a una organización gremial– o que una conversación telefónica pese más que lo que dicen las leyes.
Del mismo modo, le llama la atención la forma opaca en que se maneja la cooperación venezolana a través de Alba de Nicaragua S. A. (Albanisa), la empresa de capital mixto venezolano nicaragüense que tiene intereses en varios rubros de la economía: desde la exportación de alimentos hasta las finanzas, pasando por la importación de hidrocarburos, la construcción o el transporte.
Muntean ha estado solicitado en los últimos días, especialmente después que se conociera el informe sobre clima de inversión publicado por el Departamento de Estado, en el que se detallan los riesgos y beneficios de hacer negocios en el país.
CONFIDENCIAL conversó con él, y estas son sus apreciaciones al respecto.
¿La embajada o el Departamento de Estado tienen reportes de los problemas que afectan a los inversionistas en Nicaragua? ¿Cuáles son los más importantes que les mencionan?
Los empresarios –tanto los de Estados Unidos como los de Nicaragua, porque todos tienen los mismos desafíos– se enfrentan a diversos problemas, por ejemplo, los tomatierra. Es difícil obtener la aprobación de la Policía y de los jueces para remover a las personas que están tomando tierras.
Eso es un problema, porque si no pueden usar su propiedad que es su inversión (sea que se trate de una finca pequeña, o grande), esa propiedad no le es útil. Esta acción da una señal a otras personas que están pensando en invertir en tierras o propiedades.
También oímos historias sobre la dificultad de lograr que se implementen los fallos de las cortes, incluso de la Corte Suprema de Justicia. Una persona que viene aquí a investigar, a buscar oportunidades de inversión, dice: ‘Nicaragua es parte de mi lista, en la que también tengo algunos países de Asia y Europa. Dígame, si tengo un problema con mi socio, ¿cómo actuará el sistema judicial?’
La recomendación aquí en Nicaragua es hablar con las cámaras [del sector privado], para obtener un buen resultado, y es interesante que la recomendación sea hablar con las cámaras, no hacer un esfuerzo en el terreno legal. Frecuentemente existe más poder en una llamada telefónica, que lo que está escrito en La Gaceta.
¿Una llamada a quién?
Depende, pero los empresarios tienen su propia perspectiva, y su propia lista de contactos. Normalmente hay una percepción de que muchas decisiones se están concentrando en pocas manos.
Si publicamos este informe es para informar al Gobierno y a otros actores locales, cuáles beneficios deberían continuarse, y cuáles pueden cambiar para mejorar el clima de inversión y la oportunidad de hacer negocios en el país. No lo hacemos para castigar, sino para mejorar el sistema, porque se podría atraer más inversión. Nicaragua recibe mucha inversión en comparación con América Central, pero podría atraer más.
El informe menciona específicamente los problemas de corrupción en Nicaragua. ¿Qué tan grave es la corrupción, y cómo afecta el clima de inversión?
Es contra la ley estadounidense aceptar o solicitar dinero para hacer un negocio. A veces, eso crea complicaciones a los ciudadanos y a las empresas estadounidenses en virtud de nuestra ley. Tenemos mucho interés en fomentar la ley, y si hay corrupción en cualquier país, es contra la ley estadounidense, y vamos a investigarlo.
Las personas que están conscientes de la ley estadounidense, saben que aquí existe esa percepción de corrupción, y fácilmente buscan oportunidades en otros países.
¿Estamos hablando de corrupción en empresas públicas, o privadas?
Hay una percepción grande de que existe corrupción. A veces es difícil separar al sector privado del gobierno. Entonces, cuando las personas, los inversionistas que están investigando el país antes de comenzar un proceso, leen este informe, o informes de organizaciones civiles sobre transparencia o corrupción, y oyen sobre esas dificultades y desafíos, cambian sus planes y se van a otro país.
¿De qué hablamos cuando decimos corrupción: pago de coimas, coacción?
No sé si esto sea corrupción, pero la falta de transparencia con que se manejan los fondos de Albanisa es bien complicada. ¿Cuál es el sistema con que se maneja este dinero? ¿Dónde fue, donde va? Hay falta de transparencia fiscal a un nivel muy grande.
¿Por qué eso habría de preocupar a un inversionista extranjero?
Porque es posible que estén pensando en invertir en algunos sectores en los que esté Albanisa, lo que podría ser complicado por causa de esos dineros y de estos vínculos con el gobierno, y es difícil obtener información suficiente para comparar los desafíos con todos los beneficios, y decidir si este es un buen lugar para invertir, en comparación con otro país, así que la falta de información disminuye las opciones.
¿Conoce a alguien que se haya ido de Nicaragua por esa razón?
¡Sí, claro! Hay empresas que estaban pensando en venir a Nicaragua, y decidieron irse a otra parte. Hay otras que estaban pensando en venir a conocer el país para explorar opciones, y antes de viajar hacia aquí investigaron sobre Nicaragua. Ese número es más grande que el de los que llegan a comenzar un proceso.
Si una empresa está pensando en construir, o invertir en un sector como energía, puede ser muy complicado, por esta alianza entre Albanisa y Petronic, y es bien conocido que existe esta relación.
Entonces, es posible que esos inversionistas busquen otras opciones, pero a veces se deciden antes de hablar conmigo, y en ese caso ni los nicaragüenses, ni la embajada, ni el Departamento de Estado tienen oportunidad de explicar lo que está pasando aquí. Ese inversionista comienza con una lista de 20 países, pero solo va a tres, y Nicaragua no es uno de esos tres, por toda esta información que recibe.
Nicaragua es parte de un sistema económico global, y las empresas están buscando dónde invertir su dinero. Nicaragua es un país con un crecimiento económico fantástico: 4.5% a 5% en los últimos años. Me alegra, pero hay otras opciones en el mundo que tienen esas mismas cifras, más otros beneficios, y es con esos países con quienes Nicaragua está compitiendo.
El informe sostiene que la debilidad de las instituciones y la falta de un Estado de Derecho deteriora el clima de inversión. ¿Cómo? ¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad?
No es que haya un deterioro del clima de negocios. Ese informe es más o menos igual que el que el Departamento de Estado emitió el año anterior. El enfoque sobre los elementos positivos y negativos es más o menos el mismo.
Hemos visto algunos cambios positivos: avances en la red eléctrica, las carreteras, telecomunicaciones, la Ley APP, pero todavía vemos dificultades y desafíos en las instituciones, que son débiles en lo jurídico, el derecho, lo legal, y todavía oímos que hay complicaciones en las aduanas, la DGI, cuando hay que tomar una decisión o hacer un trámite.
Somos funcionarios de la embajada, y hablamos con muchas personas de todos los niveles, empresas grandes y pequeñas, ONG, sociedad civil. También es muy importante para nosotros recibir información a través de las encuestas de Funides, del Cosep: la Encuesta de Empresas Sostenibles era fantástica, porque tenía respuestas de 2500 personas. Es un análisis y una percepción importante sobre los beneficios y desafíos del país, y ¿quién conoce mejor Nicaragua que los nicaragüenses?
El informe hace énfasis en que los inversionistas más afectados son los pequeños y medianos. ¿Por qué? ¿Los grandes no tienen esos mismos problemas?
Las empresas, las personas más conocidas, reciben una atención diferente de aquellos que no son tan conocidos. Eso es igual en los medios de comunicación, e igual en las oficinas del gobierno. Desde mi perspectiva, es fantástico tener prioridad para los inversionistas, pero no solo para los que están invirtiendo en el sector agropecuario, sino también para los de los restaurantes, sectores diferentes, rangos diferentes, porque eso crea más voces, más aliados, en sectores diferentes de tamaños diferentes para llamar la atención a los beneficios y desafíos que hay en Nicaragua.
Si solo hay dos o tres grandes, es muy simple: ellos tienen sus propios contactos, pero los pequeños inversionistas no tienen ese mismo tipo de contacto, de modo que no pueden beneficiarse con el conocimiento que ya han ganado los que ya han invertido.
Hablemos de nuevo sobre la importancia de las llamadas: a veces, son útiles, a veces no. A veces es complicado entender cuáles son los procesos para resolver un problema.
Hay un capítulo sobre derechos de propiedad en el que se habla específicamente de las propiedades en las zonas costeras. ¿Cuál es el problema?
A través del proceso del waiver, resolvimos muchos casos de reclamo de propiedad que estaban cubiertos por esta ley estadounidense. Hay otros reclamos de propiedad que no son parte del proceso de waiver, y seguimos esperando que todos estos reclamos se resuelvan de manera justa, equilibrada, y eso incluye a las propiedades en la costa.
Con el desarrollo de las costas hay más interés en proyectos en esta área, pero la base del desarrollo incluye los derechos de propiedad. Cuando hay dudas acerca de quién es el dueño de una tierra, eso crea muchas complicaciones.