30 de marzo 2021
La selección de candidatos a diputados dentro de las plataformas opositoras es un tema que ha ganado fuerza en las últimas semanas, pero aún no muestra mayores avances. Integrantes de la Coalición Nacional indican que han “discutido” un mecanismo de elección, y desde la Alianza Ciudadana afirman que es un tema “sin abordar”. Mientras tanto, dos aspirantes presidenciales advierten públicamente que es un asunto que “impide” la unidad opositora.
Además de la Presidencia de la República, en las elecciones previstas para el próximo 7 de noviembre estarían en juego los puestos de 90 diputados nacionales y departamentales —con sus suplentes— ante la Asamblea Nacional, y 20 escaños en el Parlamento Centroamericano (Parlacen).
José Pallais, de la Coalición Nacional, dijo que el procedimiento de elección de los diputados, no se debe diferenciar al de la selección del candidato presidencial, que consiste —en términos generales— en una macroencuesta.
“Ambos (elección de candidato presidencial y diputados) tienen que estar basados en la consulta popular, con la diferencia que para los diputados departamentales la consulta tiene que ser restringida al departamento”, señaló.
El exdiputado liberal destacó que desde la Coalición “no están de acuerdo” que los diputados se elijan a través de una negociación tradicional de “repartirse” cuotas. “Hacer una feria de diputaciones va en contra de la realidad de una Nicaragua que ha progresado. Sería inaceptable para la población”, sentenció.
La postura de Pallais ha sido expresada anteriormente por algunos aspirantes presidenciales de la Coalición —Miguel Mora, del Partido Restauración Democrática (PRD), y Félix Maradiaga, de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB)—, quienes consideran que con una “votación abierta” se dejaría atrás la tradición de que los partidos u organizaciones de una alianza política impongan su “cuota” de candidatos a legisladores.
Selección de diputados en CxL, un “tema virgen”
La presidenta del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), Kitty Monterrey, afirmó en una entrevista en Esta Semana que “en este partido, a nadie se le ha propuesto para diputado y ni siquiera se ha tocado el tema nunca; no lo hemos tocado ni siquiera con nuestro aliado que es la Alianza Cívica”.
El director ejecutivo de la Alianza Cívica, José Dávila, afirmó que la selección de diputados “es un tema virgen” dentro de esa agrupación y de la Alianza Ciudadana, ya que, por el momento, están “enfocados” en otros asuntos como la inscripción de precandidatos presidenciales y un plan de Gobierno.
“Dentro de la Alianza (Ciudadana) no se han expresado criterios sobre cómo elegir a los diputados. Es algo que no tenemos ni idea de cuándo se tocará, aunque en algún momento lo haremos”, señaló Dávila.
Monterrey aseguró que “si en este momento nos ponemos a un cuánto me das, estamos olvidando la situación en este país y poniendo por encima, de resolver las necesidades de los nicaragüenses, la repartidera de cargos”.
Sin embargo, CxL insiste en sostener pláticas separadas con algunos de los partidos y movimientos que integran la Coalición Nacional, en lugar de hacerlo en un solo bloque. Una acción que anima desconfianzas.
Retrasa la unidad de la oposición
La aspirante presidencial independiente, Cristiana Chamorro Barrios, valoró que la falta de unidad opositora se debe a que “no se ha acordado una metodología transparente para la selección de candidatos a diputados”.
“Este es un tema que no se debe seguir retrasando porque afecta la posibilidad de alcanzar pronto la anhelada unidad nacional”, agregó.
“De la misma manera que estamos discutiendo cómo seleccionar al candidato presidencial competitivamente y sin dedazos, de esa misma forma debemos discutir, con transparencia, la selección de los diputados”, subrayó.
Juan Sebastián Chamorro, también aspirante presidencial, escribió en su blog personal que las cuotas de diputados “es la esencia del problema que impide las conversaciones” de una unidad opositora.
“Cada parte debería aceptar que a la otra le toca dar algo, alguna silla. Cada bloque quiere obtener un número de sillas mayor o igual al que conseguiría si participa solo en la elección. Como dice el dicho, ver que sale mejor, ser cabeza de ratón en lugar de cola de león”, señaló Chamorro.
“Hay demasiados aspirantes a las sillas de la Asamblea Nacional; el problema es que no hay sillas para tanta gente. Además, la situación se complica porque muchos no se conforman con estar en la lista; quieren ser los primeros del listado, porque esas —escribió— son las posiciones ganadoras”.