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Los últimos 75 días del régimen en la OEA comienzan a correr

Dictadura rechaza comisión e insiste en reforma electoral unilateral con la OEA, algo que no vislumbra la Secretaría General

Las delegaciones ante la OEA reconocen "que no reflejan la voluntad del electorado nicaragüense y sólo sirve para imponer más régimen”

Wilfredo Miranda Aburto

28 de agosto 2019

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El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) ha iniciado la cuenta regresiva de 75 días para que el régimen Ortega-Murillo sea expulsado definitivamente del organismo interamericano, en caso de que los dictadores se nieguen a negociar una salida a la crisis sociopolítica de Nicaragua con la ‘comisión de alto nivel’ aprobada este miércoles, con 21 votos a favor, en Washington.

El pleno del Consejo Permanente aprobó la integración de la ‘comisión de alto nivel’ y sus miembros luego de que esta herramienta diplomática fue ordenada por la Asamblea General de la OEA, realizada en junio pasado en Medellín, Colombia.

El Consejo Permanente aprobó como miembros de la ‘comisión de alto nivel’ a cinco representantes de Argentina, Paraguay, Jamaica, Canadá, y Estados Unidos. De estos cinco integrantes, solo tres nombres fueron confirmados durante la votación. Se tratan de los diplomáticos Leopoldo Francisco Sahores (Argentina), Elisa Ruíz Díaz (embajadora de Paraguay en la OEA), y Carlos Trujillo (embajador de Estados Unidos también en la OEA). Mientras que los nombres de los representantes de Canadá y Jamaica serán oficializados en esta semana.


"Hemos sido muy pacientes para que el régimen de Ortega cumpla con la Carta Democrática Interamericana y la promesa de efectuar un diálogo efectivo", dijo el embajador Trujillo, en referencia a que el orteguismo ha utilizado maniobras dilatorias en las negociaciones con la OEA.

"El Gobierno de Nicaragua se ha negado a ofrecer toda cooperación y se ha cerrado. Su única respuesta ha sido retórica y descartar la Comisión como se estableció en Medellín. No hay cooperación política”, valoró.

La ‘comisión de alto nivel’ es la última oportunidad que tiene el régimen para buscar una salida negociada a la crisis sociopolítica que atraviesa Nicaragua desde abril de 2018. En caso de que esta etapa fracase, la OEA pasaría a aplicar el artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana, que incluiría la expulsión de Nicaragua en el organismo.

Pese a que el ultimátum de la expulsión ya comenzó a andar, el embajador del régimen en la OEA, Luis Alvarado, rechazó la conformación de la ‘comisión de alto nivel’, alegando que es un acto “lesivo a su soberanía nacional”.

“Nicaragua no reconoce ningún Grupo de Trabajo o Comisión que no hemos solicitado. Desconocemos igualmente, cualquier intento de otros Gobiernos, o de esta Organización, de adjudicarse el Derecho de usar la fuerza de amenazas injerencistas, y pretender sojuzgarnos, usando y abusando del Terrorismo Mediático y de la avaricia y el capricho que agrede al Mundo”, aseguró Alvarado.

Dictadura insiste en reforma electoral unilateral

En cambio, Alvarado insistió con la línea dictada desde El Carmen: solo discutirán una reforma electoral unilateral con la Secretaría General de la OEA, al margen de las demandas de la Alianza Cívica y la comunidad internacional.

“Queremos trabajar con la OEA por la paz, la vida, el bien común y el derecho al desarrollo de nuestros países y pueblos, incluyendo cuando acordemos, como así hemos acordado soberanamente, Procesos de fortalecimiento de la institucionalidad electoral y procesos electorales”, sostuvo Alvarado.

Antes de iniciar la votación de la conformación de la ‘Comisión de alto nivel’, el testigo y acompañante de la Secretaría General de la OEA en el diálogo del INCAE, Luis Ángel Rosadilla, rindió un informe sobre sus oficios en Managua. Rosadilla reveló que este 25 de agosto una delegación del régimen se reunió con ellos para hablar sobre la posible continuación de las reformas electorales con carácter unilateral propuestas por el régimen en el comunicado oficial el 28 de julio, el mismo documento en el que dieron por finalizado el diálogo con la Alianza Cívica.

“Se celebró una reunión (…) a los efectos de intercambiar puntos de vista sobre cuáles serían los criterios en la eventualidad que la OEA, tal como lo solicitara el gobierno de Nicaragua, trabajara en un proceso de reforma político-electoral”, detalló Rosadilla.

Sin embargo, Rosadilla enfatizó que cualquier proceso de reforma electoral que la Secretaría General de la OEA realice con el régimen tiene que ser consensuado con los puntos de agenda que quedaron pendientes en la negociación con la Alianza Cívica. De acuerdo con Rosadilla, los puntos de agenda del diálogo político del INCAE "reflejan la conciencia colectiva y acordada entre las partes de los desafíos que tiene Nicaragua".

“La Secretaria General de la OEA dará respuesta en los próximos días, tomando especial consideración de los elementos pendientes de la agenda consensuada en la mesa de negociación entre el gobierno y la Alianza Cívica, de forma que el fortalecimiento a través de las reformas políticas electorales sean absolutamente compatibles con la Carta Democrática y demás instrumentos interamericanos”, dijo Rosadilla.

Esta declaración de Rosadilla dista de las pretensiones de los Ortega-Murillo de imponer una reforma unilateral a su medida con la colaboración de los partidos políticos comparsas, y obviando la oposición nacional e internacional de una reforma cosmética.

https://twitter.com/PiruloAr/status/1166808529182908424?s=20

Mientras que el embajador estadounidense advirtió al pleno del Consejo Permanente sobre la reforma unilateral vendida por el orteguismo. “Nadie debería ser engañado por las maniobras del régimen de Ortega de imponer de forma unilateral cambios cosméticos al sistema electoral”, resaltó Trujillo.

Almagro: “Retomar negociación”

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, participó en la sesión del Consejo Permanente. Resaltó que uno de los logros del diálogo político entre la dictadura y la Alianza Cívica fue la liberación de la mayoría presos políticos.

Aunque Almagro no mencionó que todavía quedan más de 100 reos de conciencia encerrados, sí dijo que “importantes acuerdos políticos” en la mesa de negociación "no fueron cumplidos". “Retornar a esos acuerdos es hoy un imperativo moral del sistema político nicaragüense”, recomendó Almagro.

Mientras la sesión se realizaba, en las afueras de la OEA,una veintena de nicaragüenses se concentraron con banderas azules y blancas (convertidas en un símbolo de las protestas contra Ortega), mientras dirigían un mensaje a los diplomáticos en el interior del edificio: "¡Hagan su trabajo!", "¡Almagro escucha, seguimos en la lucha!".

Jorge Blas, de 27 años, aseguró a Efe que estaba "decepcionado" porque la OEA lleva un año reuniéndose y haciendo declaraciones de condena, pero sin tomar "ninguna acción contundente". "El pueblo de Nicaragua no puede seguir esperando. En Nicaragua no se van a resolver las cosas solo con palabras y sin hacer nada. ¿De qué nos sirve a nosotros?", se preguntó Blas.

(Con información de EFE).


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Wilfredo Miranda Aburto

Wilfredo Miranda Aburto

Periodista. Destaca en cobertura a violaciones de derechos humanos: desplazamiento forzado, tráfico ilegal en territorios indígenas, medio ambiente, conflictos mineros y ejecuciones extrajudiciales. Premio Iberoamericano Rey de España 2018.

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