17 de marzo 2017
Un día después que Luis Almagro propusiera la suspensión de Venezuela de la Organización de Estados Americanos (OEA), alegando violaciones a la Carta Democrática Interamericana por parte del gobierno de Nicolás Maduro, el Secretario General de la OEA publicó un video elogiando el diálogo que mantiene con el gobierno del comandante Daniel Ortega.
Mientras acusó de “desnaturalizado” al gobierno chavista, y le exigió “elecciones generales completas a la mayor brevedad”, Almagro refrendó para la creación de una misión “para reforzar la institucionalidad”, que ha sido demolida por el gobierno del comandante Ortega.
Creación de Misión #OEA xa fortalecimiento institucional #Nicaragua es gran paso adelante y muestra que diálogo constructivo da resultados pic.twitter.com/kYTDETW7p6
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) March 16, 2017
El secretario general de la OEA anunció la llegada de una misión de observación electoral, como fue acordado en el memorándum de entendimiento suscrito por ambas partes, y en el cual el presiente del Consejo Supremo Electoral, Roberto Rivas, señalado de fraude electoral y corrupción, fue erigido como contraparte en materia electoral.
“Próximamente definiremos los detalles de la misión, incluyendo sus objetivos y las áreas de responsabilidad de cada uno”, expresó Almagro. “Al mismo tiempo, acordamos con Nicaragua que la OEA estará presente en las elecciones municipales de noviembre con una misión de observación que aplicará las normas y estándares de la organización”.
Lo que sorprendió más a la oposición nacional ilegalizada por una decisión política del Ejecutivo, fue la afirmación de Almagro de que “estos acuerdos son fruto del diálogo que iniciamos en octubre pasado con el gobierno del presidente Ortega y con otro gran número de organizaciones políticas y sociales”.
El abogado y exdiputado liberal, José Pallais, aseguró que los documentos suscritos por Ortega y Almagro no incluyen la postura de la oposición y las organizaciones que el secretario general menciona, ni mucho menos establecen un diálogo incluyente en el país.
“Lo que hubo cuando Almagro vino al país fue una sesión de información. Escuchó pero no hubo intercambio de ideas. El termino diálogo está mal empleado”, aseguró Pallais. “Almagro responde a la crítica generalizada por el doble estándar que ha actuado con Venezuela y Nicaragua”, agregó.
De acuerdo a Pallais, tanto el régimen de Maduro y Ortega han incurrido en violaciones a la Carta Democrática Interamericana y califica a ambas de “dictaduras” que han derribado la institucionalidad, pero “en mayor grado” la sandinista.
“Cuando Maduro gozaba del favor del pueblo daba elecciones libres. Ortega tiene cinco procesos electorales en que ha incurrido en el fraude para asegurar su permanencia en el poder”, señaló Pallais. Los dos han violado los compromisos de la Carta Interamericana, y es notable que Almagro pida para uno el cumplimiento de ella y para el otro guarde silencio, y proteja esa falta democracia que Ortega niega al pueblo nicaragüense”.
En Venezuela, el gobierno de Maduro calificó a la OEA de “golpista”. Por ahora, el gobierno de Ortega no se ha pronunciado hasta ahora sobre la postura de Almagro contra el gobierno de su aliado y proveedor económico, Nicolás Maduro. El diputado del FSLN Jacinto Suarez se limitó a decir que “habría que ver si le resulta esa medida” a Almagro, porque “no hay votos” para excluir a Venezuela de la OEA.
“Allí vas a oír la posición de Nicaragua, cuando sea oportuno y en el momento que se tenga que hacer”, excusó Suárez, cuando le preguntamos si el gobierno de Ortega iba a condenar la decisión de Almagro con Venezuela, y si mantendrían la vigencia de los acuerdos con Nicaragua.
Según el gobierno de Maduro, “Almagro encabeza el concierto hemisférico de la derecha fascista que hostiga, agrede y ataca con saña a Venezuela, sin escrúpulo ni ética alguna, caracterizada por el forjamiento antijurídico y fraudulento de falsos positivos contra nuestra Patria sagrada”.
Venezuela expresa profundo repudio al ilegítimo e ilícito informe presentado por Secretario General de la OEA https://t.co/oL23UA9HTp pic.twitter.com/jPxfeCJUoJ
— Cancillería Venezuela 🇻🇪 (@CancilleriaVE) March 15, 2017
Regímenes similares, estrategias distintas
El abogado constitucionalista Gabriel Álvarez considera que si bien los regímenes de Maduro y Ortega son similares en cuanto a que no creen en los principios democráticos, más allá que para usarlos de forma instrumental para conservar el poder, la invocación de las violaciones a la Carta Democrática por parte de Almagro hacia Caracas no guarda un doble estándar en comparación a Nicaragua.
Álvarez matizó la decisión alegando que son dos “realidades diferentes”. Venezuela sufre una crisis humanitaria, más allá de la política y social. No hay comida, los hospitales no tienen insumos y el desastre es incontenible para el gobierno de Maduro.
“En Venezuela hay una crisis humanitaria transversal, mientras que en Nicaragua hay una cierta estabilidad”, precisó Álvarez. “La estrategia con Venezuela es distinta. Almagro quiere llegar a resultados con Nicaragua sin tanto desgaste”, dijo Álvarez, en referencias a todos los intentos fallidos de la OEA para mediar en Venezuela.
Según Álvarez, para la OEA es importante la relación que Ortega mantiene con el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP). “Lla relación con el sector privado tiene racionalidad para el organismo en comparación a Venezuela, donde se ha destruido todo el tejido productivo”, indicó.
Álvarez opinó que la intención de Ortega con este diálogo es ganar tiempo para sortear la NicaAct, la iniciativa estadounidense que impondría sanciones económicas a Nicaragua.
El constitucionalista advirtió que el abordaje de Almagro con Ortega podría cambiar si los acuerdos alcanzados con la OEA son incumplidos.