17 de noviembre 2016
Los comerciantes del país, aglutinados en la Cámara de Comercio y Servicios de Nicaragua, ya saben cuánto dinero podría pasar por sus cajas en la temporada de ventas de fin de año: unos US$647 millones, lo que supera en 10.4%, los US$586 millones contabilizados el año pasado.
Para lograrlo, tendrán que vender más de 600 millones de córdobas por día, lo que será posible, en primer lugar, “por los US$349 millones que provienen del aguinaldo”, detalló Eduardo Fonseca, director ejecutivo de la Cámara, al ser entrevistado en el segmento ‘Cuentas Claras’, del programa de televisión ‘Esta Noche’, que se transmite por canal 12.
El resto resulta de sumar el 50% del catorceavo mes que recibirán los trabajadores del Estado, más el bono solidario, las remesas, los créditos personales, y unos US$7 millones en compras que se harán con tarjetas de crédito.
Esa masa de recursos es la razón por la que las ventas de esta temporada representan entre el 35% y el 40% de las ventas totales del año, aunque en el caso de las jugueterías, ese porcentaje se eleva hasta el 90 por ciento.
Fonseca explicó que la bonanza navideña permea a todos los segmentos, de modo que pueden esperar ganancias desde los pequeños comercios locales, formales e informales, hasta las nuevas tiendas que las grandes marcas internacionales han establecido en el país en el último año.
“Las grandes cadenas internacionales y los centros comerciales están invirtiendo en Nicaragua porque ven buenas perspectivas comerciales. Esta navidad habrá grandes ganancias para todos: desde los centros de compras, hasta los mercados populares”, explicó.
Como parte de ese esfuerzo por captar clientes, el comercio local adoptó la efeméride estadounidense del ‘Black Friday’, que en Nicaragua se extendió para convertirse en un ‘black week end’, aunque el imán principal sigue siendo la Navidad.
Con todo, “las ventas del black week end no superarán el 10% en que esperamos que crezcan las ventas generales del periodo”, aclaró.
Fonseca dijo que las familias usan el dinero del décimo tercer mes para comprar alimentos y bebidas en primer lugar. El resto se usa para adquirir vestuario, juguetes, electrodomésticos, y en el extremo superior del espectro socioeconómico, hasta para comprar vehículos o dar la prima para una casa.
Entre sus recomendaciones al público, sugirió no comprar a la primera, sino hasta después de comparar en distintos establecimientos para encontrar el mejor precio, además de tener presente todo el tiempo que hay que guardar dinero para los meses de enero y febrero, cuando hay que enfrentar los gastos escolares.