5 de julio 2021
El subsecretario para América Latina y el Caribe del Gobierno de México, Maximiliano Reyes Zúñiga, respondió en Twitter a Juan Carlos Ortega Murillo que "la valentía siempre ha estado del lado de la libertad", mientras "la cobardía es la aliada de la represión”, luego que el hijo de la pareja dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo calificara de "cobarde" la posición del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador sobre Nicaragua.
“Oe, Andrés...La historia no nos permite esos lujos de cobardía. Asúmase, mi hermano”, reprochó Juan Carlos Ortega Murillo, etiquetando al presidente mexicano, en una reacción sobre la posición mexicana.
"La valentía siempre ha estado del lado de la libertad, la cobardía es la aliada de la represión", respondió el subsecretario para América Latina y el Caribe del Gobierno de México.
La valentía siempre ha estado del lado de la libertad, la cobardía es la aliada de la represión.
— Maximiliano Reyes Zúñiga (@maximilianoreyz) July 4, 2021
El pasado viernes 2 de junio, preguntado sobre la represión en Nicaragua, López Obrador recordó en su diaria rueda de prensa matutina que su política exterior exige la no intervención en asuntos de otros países, aunque señaló que México sí puede hablar de la defensa de los derechos humanos.
“Consideramos que se deben de garantizar las libertades y que no debe de haber represión. En ninguna parte, ni en Nicaragua, ni en Colombia, ni en ningún país del mundo, se debe optar por la fuerza”, indicó el mandatario, en unas declaraciones inusuales pues normalmente no se posiciona sobre asuntos extranjeros.
El presidente, del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), pidió “no encarcelar” a los opositores, para que sea “el pueblo el que de manera libre decida sobre las elecciones”.
“Una recomendación respetuosa: es que si se actúa de esta forma, garantizando la libertad plena, se impide a quienes están acostumbrados a intervenir en asuntos de otros países el que tengan pretextos o excusas para entrometerse”, valoró el presidente mexicano.
México toma distancia, pero no es del todo indiferente
México y Argentina iniciaron el pasado 15 de junio una inédita alianza en la Organización de Estados Americanos (OEA), al abstenerse en la votación de una resolución que condenó la detención de opositores nicaragüenses y exigió su liberación “inmediata”.
Después de la votación en el Consejo Permanente de la OEA, el embajador argentino en la organización regional, Carlos Raimundi, leyó un comunicado conjunto entre Argentina y México en el que señaló la “preocupación por los acontecimientos ocurridos recientemente en Nicaragua, especialmente por la detención de figuras de la oposición, cuya revisión contribuiría a que el proceso electoral nicaragüense reciba el reconocimiento y el acompañamiento internacional apropiados”.
“No estamos de acuerdo con los países que, lejos de apoyar el normal desarrollo de las instituciones democráticas, dejan de lado el principio de no intervención en asuntos internos, tan caro a nuestra historia”, aseguró Raimundi. La resolución obtuvo 26 votos a favor; cinco abstenciones —México; Argentina; Belice; Dominica; y Honduras—; y tres votos en contra: Nicaragua, Bolivia y San Vicente y las Granadinas.
Previo a que López Obrador asumiera el Gobierno mexicano, en diciembre de 2018, México votó a favor de tres resoluciones del Consejo Permanente que condenaban la actuación del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo durante la rebelión cívica de 2018. Sin embargo, en las últimas dos votaciones de la OEA —octubre 2020 y junio 2021—, México se ha abstenido.
Embajador llamado a consulta
La alianza mexicano-argentina volvió a funcionar el pasado lunes 21 de junio. Ese día, los Gobiernos de México y Argentina llamaron a consultas a sus embajadores en Nicaragua, Gustavo Cabrera Rodríguez y Mateo Daniel Capitanich, respectivamente, por “las preocupantes acciones políticas-legales realizadas por el Gobierno nicaragüense”, según un comunicado oficial conjunto.
Según la comunicación, estas acciones “han puesto en riesgo la integridad y libertad de diversas figuras de la oposición (incluidos precandidatos presidenciales), activistas y empresarios nicaragüenses”.