15 de julio 2022
AA
La renuncia de Duilio Hernández Avilés a su cargo como embajador del régimen de Daniel Ortega en Costa Rica y al servicio diplomático, el pasado 7 de julio, sorprendió a las fuentes cercanas al servicio exterior. El “asombro” se debe a que el ahora exdiplomático “siempre ha estado ahí” y además es sobrino del jefe del Ejército de Nicaragua, el general Julio César Avilés.
Según el acuerdo ministerial 32-2022 de la Cancillería de la República, publicado este miércoles 13 de julio en La Gaceta, diario oficial, Hernández Avilés renunció —inclusive— al rango de tercer secretario en el escalafón diplomático del servicio exterior nicaragüense, al que pertenecía desde el 29 de septiembre de 2005. Por lo que las fuentes indican que el diplomático posiblemente haya sido obligado a renunciar.
“Todas estas personas que están en el servicio diplomático que han renunciado y que se han querido ir es porque tienen un pasado que no es sandinista”, advirtió la fuente. “Pero ya salirte del escalafón diplomático —como sucedió con Hernández Avilés— es por otra cosa”, continuó.
Al renunciar al escalafón diplomático, Hernández Avilés queda excluido del registro de los funcionarios activos en el servicio exterior, de acuerdo con la Ley 358 o Ley de Servicio Exterior y su Reglamento.
La renuncia de Hernández Avilés sorprendió también porque, en la misión diplomática nicaragüense en San José, era conocido por ser sobrino del general Avilés y representaba al régimen de Ortega en encuentros regionales, como la Cumbre de presidentes centroamericanos con el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, en junio del 2021.
En Costa Rica
Hernández Avilés fue designado como embajador de Nicaragua en Costa Rica en febrero de 2018, en sustitución de Harold Rivas, quien estuvo en el cargo por 11 años y se vio obligado a renunciar ante el escándalo generado por la aplicación de sanciones del Departamento de Estado de los EE. UU. en contra de su hermano y magistrado electoral, Roberto Rivas, fallecido en marzo de 2022.
Antes Hernández Avilés se desempeñó como encargado de negocios de la embajada de Nicaragua en Costa Rica, pero ejercía como diplomático nicaragüense acreditado desde el año 2006, durante la etapa final del Gobierno de Enrique Bolaños.
En Costa Rica se le recuerda porque en abril de 2010, cuando era funcionario del consulado nicaragüense, Hernández Avilés apareció en las noticias conduciendo un automóvil BMW M3, modelo 2009, que ingresó a suelo tico por la frontera de Peñas Blancas, y que fue exonerado del pago de impuestos por tratarse de un auto para uso diplomático.
Sin embargo, el vehículo con un valor de 76 276 dólares —que fue inscrito en Costa Rica a nombre del entonces tercer secretario de la embajada de Nicaragua, Guillermo Matus Cortés— era utilizado por Roberto Miguel Rivas Delgado, hijo del exmagistrado electoral, Roberto Rivas, quien estudiaba medicina en una universidad de San José.
Retirado en 2019
A mediados de 2019, el régimen de Ortega intentó trasladar al embajador Hernández Avilés de Costa Rica a Turquía; sin embargo, meses después revirtió la decisión ante el silencio del Gobierno de Costa Rica a la solicitud de beneplácito para el nombramiento de Gilda Bolt González.
Según reportes del diario La Nación de Costa Rica, luego de la represión gubernamental a las protestas de abril del 2018 en Nicaragua, Hernández Avilés participó, junto con diplomáticos de Cuba y Venezuela, en al menos cinco encuentros con grupos políticos costarricenses en busca de apoyo para el orteguismo.
La renuncia de Hernández Avilés, coincidió con el día en el que fueron expulsadas hacia Costa Rica 18 monjas de las Misioneras de la Caridad de la Orden Madre Teresa de Calcuta de Nicaragua, cuya asociación benéfica fue disuelta por el gobierno de Ortega.
La Cancillería de Nicaragua también dejó sin efecto el nombramiento de la esposa de Hernández Avilés, Ana Lílliam Yllescas Valle, en el cargo de agregada con funciones consulares de la Embajada de Nicaragua en Costa Rica, según el Diario Oficial La Gaceta.
