Rogelio Núñez / Daniel Zovatto
26 de octubre 2024
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Elecciones nacionales y plebiscitos en Uruguay, segunda vuelta de municipales en Brasil, con São Paulo como la “batalla estrella”, y locales en Chile
Uruguay celebra elecciones nacionales para elegir presidente, renovar ambas cámaras del parlamento para el periodo 2025-2030 y dos plebiscitos de gran importancia.
Según las encuestas, El Frente Amplio (FA) es el favorito, pero los partidos de la coalición de gobierno han mostrado una recuperación en el último mes, por lo que no se descarta un balotaje el 24 de noviembre.
El actual presidente, Luis Lacalle Pou, no puede postularse para la reelección por mandato constitucional. La encuestadora Factum indica que el FA liderado por Yamandú Orsi obtendría un 44%, mientras el oficialista Partido Nacional encabezado por Álvaro Delgado alcanzaría el 24%. Por su parte, Andrés Ojeda, del Partido Colorado, con un discurso moderno y una considerable inversión de recursos ha venido creciendo en popularidad. La suma de las fuerzas del oficialismo (Partido Nacional, Colorado, Cabildo Abierto e Independiente) llegaría al 47%, superando al FA.
Estos datos muestran que aún quedan varias preguntas por responder: 1) si habrá una definición presidencial en la primera vuelta o si habrá necesidad de disputar un balotaje en caso de que ningún candidato llegue al 50% más uno de los votos; 2) está por ver contra quién competirá Orsi en el balotaje, si contra Delgado o contra Ojeda; y 3) surge la duda de si el Frente Amplio logrará una mayoría parlamentaria. Este último tema es clave para las condiciones de gobernabilidad del próximo gobierno. Los indecisos, cercanos al 10%, tienen la última palabra.
Además de las elecciones nacionales, dos plebiscitos están generando gran expectación. El primero propone reformar el sistema de pensiones, reduciendo la edad de retiro de 65 a 60 años, equiparando la jubilación mínima con el salario mínimo y eliminando los fondos privados. Esta iniciativa, impulsada por el PIT-CNT y apoyada por sectores de izquierda, ha sido rechazada por todos los líderes de los principales partidos políticos, incluido el ex presidente José Mujica y el actual presidente Lacalle Pou debido a sus posibles efectos negativos sobre la economía, el déficit fiscal (actualmente alto) y la reputación del país, poniendo en riesgo el grado de inversión. La verdadera prueba será ver si los votantes siguen el consejo. Por todas estas razones, el plebiscito está recibiendo casi tanta atención como la elección presidencial, especialmente entre inversores y el mercado financiero.
El segundo plebiscito, sobre la seguridad, ya que el crimen es el principal problema del país. Propone permitir a la policía hacer allanamientos nocturnos con autorización judicial.
El futuro de ambos plebiscitos es incierto. Las encuestas no arrojan resultados definitivos.
Estos comicios reflejan la tensión entre continuidad y cambio, con una segunda vuelta presidencial casi asegurada. No existe claridad tampoco de si el candidato del FA, favorito para ganar en la primera vuelta, repetirá su triunfo en el balotaje como ocurrió en 2014, o si, como en 2019, vencerá en la primera vuelta pero perderá en la segunda.
Las elecciones municipales en Brasil revelaron tres tendencias clave: un avance limitado del lulismo, la consolidación del bolsonarismo como principal fuerza de la derecha y el crecimiento de fuerzas de centroderecha y derecha moderada, que desafían a Lula y Bolsonaro. Aunque estas fuerzas predominan, están divididas y la izquierda sigue mirando a Lula de cara a las presidenciales de 2026.
El lulismo mejoró sus resultados, pasando de 182 a 248 prefecturas, pero el bolsonarismo creció aún más, controlando ahora 511. En la segunda vuelta, el lulismo disputará cuatro capitales, mientras el bolsonarismo aspira a ganar en nueve. Ambas fuerzas dependen de la centroderecha, con el PSD de Gilberto Kassab y los Republicanos de Tarcísio de Freitas en ascenso. El PSD, que controla más de 800 prefecturas, ganó en Rio de Janeiro en la primera vuelta.
La segunda vuelta se inclina a favor de la centroderecha. En Sao Paulo, el alcalde Ricardo Nunes, apoyado por Bolsonaro, llega a estas elecciones con una amplia ventaja (entre los 10 y 15 puntos) sobre Guilherme Boulos respaldado por Lula. De darse este resultado, representaría un importante éxito para Tarcisio de Freitas, quien busca liderar una coalición de derecha y centro en las presidenciales de 2026.
El 26 y 27 de octubre, Chile celebrará elecciones locales para elegir gobernadores, consejos regionales, alcaldes y concejales. Si no se obtiene mayoría en las gobernaciones, habrá una segunda vuelta el 24 de noviembre. En varios casos este pareciera ser el escenario más probable.
Las encuestas de CADEM muestran que la oposición tiene ventaja, con un 51% de apoyo frente al 34% del oficialismo, pero debido a que la primera llega dividida en muchas comunas estas cifras no aplican automicamente para dar como ganador a la derecha.
Todo pareciera indicar que el Partido Republicano será el más votado, pudiendo quizás lograr un triunfo Importante en Valparaíso y en alguna capital regional del norte. Por su parte Evelyn Matthein podría llegar a mostrar triunfos en varias comunas relevantes de la región metropolitana, triunfos que de concretarse le permitirían continuar siendo la principal figura de la derecha, liderando las encuestas presidenciales.
Estas elecciones, aunque locales, están influidas por escándalos que afectan tanto al centroderecha (caso Hermosilla) como al gobierno (caso Monsalve). Habrá que ver hasta que punto los resultados de las mismas tendrán impacto en las presidenciales de 2025 para las cuales aún falta un largo año.
La región vive una coyuntura compleja, donde se entrelazan tensiones políticas, económicas y sociales que con seguridad se reflejarán en las urnas. Los tres comicios marcan el cierre del súper ciclo electoral latinoamericano 2021-2024, y ofrecen una radiografía del panorama político de la región y sus tendencias. En efecto, estas elecciones no solo definirán el rumbo político inmediato de cada país, sino que tendrán repercusiones a nivel regional, perfilando en algunos casos los liderazgos y las estrategias de cara a las presidenciales de Chile en 2025 y de Brasil en 2026.
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Investigador sénior asociado del Real Instituto Elcano y profesor en diversas universidades. Doctor en Historia Contemporánea de América Latina por el Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset de la Universidad Complutense de Madrid.
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