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De destapes y destapados

Es deber ineludible de quienes escribimos para el público hacer justa crítica, no autocensurarse, decir lo que se piensa apegados a la verdad

Caricatura granja de troles

Onofre Guevara López

15 de agosto 2023

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Los destapes que está haciendo el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP) son muy interesantes, pero al margen del destape del mercenarismo digital de la dictadura, se viene observando en otros portales amparados en el anonimato, con mensajes distintos a los del oficialismo y enfocados principalmente contra algunos políticos de oposición.

Igual que algunos portales independientes, pero con orientación y objetivos distintos, estos portales mercenarios utilizan una adjetivación extemporánea, inadecuada, con cierto analfabetismo político —real o fingido— para calificar al régimen orteguista como “comunista” o “dictadura sandinista”, siendo que esos calificativos no les calzan, porque de sobra es sabido que los Ortega-Murillo nunca fueron comunistas y desde hace muchos años atrás dejaron de ser sandinistas, y su “sandinismo” es solo su personalísimo ajiaco verbal de odio, mitomanía, pseudo religiosidad y esoterismo.


En lo fundamental en la diferencia entre los portales de anónimos manejadores y los independientes, es que los mensajes de los primeros  pretenden difamar a familias y personas identificadas por su lucha abierta contra la dictadura, y que originalmente hicieron militancia sandinista; es verdad que este sectarismo ya se practicó cuando fue saboteado el intento de unidad en la acción después de 2018, pero ahora ese mensaje —además de extemporáneo— lo hacen de modo calculado y no por casualidad, porque disparan exclusivamente en contra de quienes fueron cuadros destacados en la lucha revolucionaria sandinista y hoy —después de haber estado encarcelados— son parte de los centenares de patriotas expatriados, robados y “vaporizados” al estilo Orwelleano.

Ya no queda razón, igual que antes, pero ahora menos, para esos ataques que, además de omitir deshonestamente la ruptura de los disidentes con el orteguismo, y de ocultar o negar que sus discrepancias no fueron asuntos personales, sino por razones fundamentales, de ética; ética de la que carecen sus detractores, y que delata su condición mercenaria.

II

Por simple lógica, esa faena difamatoria contra los disidentes del FSLN pudiera ser atribuida a la propaganda orteguista; no obstante, esos portales digitales anónimos tiñen de rojinegro orteguista la actividad política de los sandinistas opositores, y al mismo tiempo los llaman “comunistas”, con la obvia intención de poner obstáculos, o más trampas, a la unidad en la acción opositora.

Entonces, solo puede ser que el odio, el encargo o el analfabetismo político —que pudiera ser el caso— no les permita imaginar que los dictadores jamás van tildar a sus opositores de “comunistas”, porque a ellos les gusta ostentar ese título, por cuanto, con esta falsa imagen de “comunistas” tienen garantizada la solidaridad de sus amigos del exterior.

¿Por qué también a los Ortega-Murillo les interesa que los considere comunistas? Porque así disfrazan su condición capitalista, igual que la estructura del sistema económico social del Estado que manejan. Este jugo lo hacen extensivo al caso de la Rusia de Putin que, siendo capitalista, Ortega saca pecho ante el mundo su alianza con él, para que los analfabetos políticos la vean como una alianza entre “revolucionarios” y como un “reto” al capitalismo mundial.

Pero los líderes del capitalismo no se engañan, y sin embargo, participan en este juego político aparentando ignorancia respecto a que Rusia de hoy no es la URSS de ayer, ni en nuestro país existe una “revolución”. Está claro, entonces, que los dueños de los portales que llaman “comunistas” a los dictadores y a los sandinistas opositores, se estarían engañando solos si lo dijeran por iniciativa propia; pero como si lo dijeran por encargo, simplemente estarían cumpliendo el objetivo de poner obstáculos a la unidad en acción de los opositores.

III

Aquí, todo político bien informado sabe cuáles fueron las causas de la frustración revolucionaria, quiénes participaron de buena fe en sus triunfos y sus fracasos; conoce la manera natural con que miles de nicaragüenses marcharon al compás de la historia y respondieron a las aspiraciones del pueblo en la lucha contra el somocismo. Además, los sandinistas consecuentes, fueron los primeros en reconocer los errores que, por tratarse la revolución de un fenómeno social, responde a responsabilidades colectivas, lo cual no puede ocultar las responsabilidades personales, a quienes también todo el mundo conoce.

Es de honestos tomar en cuenta el axioma de que ninguna culpa individual es transferible a terceros; y es este caso, no puede transferirse por afinidad ideológica (que solo la hubo al principio) ni por militancia política común (que terminó desde 1994); pero como ningún divisionista lo es, no reconocen la profundidad de las discrepancias que a los disidentes llevó a la ruptura total con el orteguismo, hecho comprobado por la victimización de que son objetos de parte de los dictadores.

Querer desprestigiar y dejar fuera de la actividad opositora a quienes tuvieron actividades políticas o guerrilleras en el proceso revolucionario —las cuales podrían no ser reconocidas, pero tampoco podrían negarles su patriotismo; pero lo intentan negar quienes nunca podrán tener una visión honesta y objetiva del pasado por los intereses que representan.

IV

Es deber ineludible de quienes escribimos para el público hacer justa crítica, no autocensurarse, decir lo que se piensa apegados a la verdad. Por eso nos hacemos esta pregunta con su respuesta:

¿A quiénes les podría interesar que, al producirse la caída de esta dictadura, sean sus partidarios políticos quienes la sustituyan y formen un Gobierno complaciente y dócil, como la mayoría de los Gobiernos lo fueron en nuestra historia ante su poder, sino a los Estados Unidos?

Y no lo hace necesariamente su Gobierno de modo oficial directa, porque este país cuenta con diversas agencias especializadas en todo, y están dotadas de mucho dinero. Para la geopolítica de ese país, nunca carecerá de importancia que mujeres y hombres se hayan destacado como militantes de izquierda (aunque no hayan dado muestras de querer figurar como presidenciables dentro de la oposición, y que incluso sepan que algunos se han retirado de la política militante) a la hora de su probable injerencia en la situación política que se generará a la caída de la dictadura.

De modo que, siendo un hecho histórico que Gobiernos estadounidenses han utilizado sus poderes, con éxito o sin él, sobre nuestro país… no hay cómo ni por qué pensar que entonces sería una excepción. El viejo lema, divide y vencerás —que no por viejo, sino por efectivo, ningún poder ha dejado de utilizar— está tratando de impedir una vez más la unidad entre la diversa oposición nicaragüense, de la cual depende liberar al país de la dictadura; luego, cualquier cosa que se hiciera para frustrar sus esfuerzos unitarios podría considerarse delito de lesa humanidad, porque condenaría por más tiempo al pueblo nicaragüense a vivir sin derechos ni libertades.

V

Fieles a decir lo que pensamos sobre lo que vemos, recordamos que en días recientes tuvo publicidad el acto de un grupo de residentes en USA, autoconfesándose opositores “de derecha” y descalificando al resto de la oposición, mientras en el recinto donde estaban flameaban banderas de las barras y las estrellas junto a banderas azul y blanco.

Al que no necesita agregarle nada más, porque… “más claro no canta un gallo”.

Al margen de estas cuartillas

*Los sandinistas no orteguistas, víctimas de los dictadores y de los mercenarios digitales por igual, también cuentan con la solidaridad internacional…

*Quien siempre ha alzado su voz de solidaridad con ellos cuando estaban en la cárcel y luego los despojaron de todo y los mandaron al exilio, es el eurodiputado español Javier Nart…

*Nart fue corresponsal de guerra en Yemen, países de África, Laos, Palestina, Cambodia, la guerra Irak-Irán y Nicaragua (Frente Sur) y culminó su trabajo de corresponsal en los años 90…

*Vio morir a tanto ser humano que, cuando Nart regresó a casa, estaba tan impresionado, que no pudo hablar de ello a sus hijos, y tuvo que escribírselo en un libro titulado: “¡Sálvese quien pueda!”

*Para Nart… “La guerra es un crimen donde jóvenes que no se conocen, que no se odian, se matan bajo las órdenes de viejos que se conocen, se odian, pero no se matan”…

*Un pensamiento de Nart, expresado en una entrevista televisiva: “Yo prefiero estar en desacuerdo con una persona honrada, que coincidir con un sinvergüenza”…

*Nart recordó que alguien había definido a Europa como… “Un gigante económico, un enano político y un gusano militar”…

*Y puso como ejemplo la crisis en Medio Oriente, donde Europa tiene el mayor fondo económico en la región, pero no hace nada para ayudar a resolverla…

*Pero deja que sea los Estados Unidos, que tiene un menor fondo económico allí, el que se meto en todo, no resuelve nada y apoya la guerra de Israel contra Palestina.

*Por parte, periodistas y medios adscritos al CLIP, hicieron una investigación sobre los convenios comerciales respecto al litio, entre empresas rusas y el Gobierno boliviano…

*Destacaron gestiones de esas empresas con otras materias primas, igual que en otros países latinoamericanos que tienen relaciones políticas con Rusia…

*Datos ciertos; pero omiten las actividades de las empresas estadounidenses tras las concesiones para extraer materias primas países latinoamericanos…

*Hasta hoy, la “Rusia moderna” (capitalista) no ha obtenido esos convenios tumbando Gobiernos e instalando dictaduras, como lo ha practicado Estados Unidos… pero no hicieron CLIP en ello.

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Onofre Guevara López

Onofre Guevara López

Fue líder sindical y periodista de oficio. Exmiembro del Partido Socialista Nicaragüense, y exdiputado ante la Asamblea Nacional. Escribió en los diarios Barricada y El Nuevo Diario. Autor de la columna de crítica satírica “Don Procopio y Doña Procopia”.

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